c) El deísmo y el Dios ausente
El deísmo es un movimiento filosófico-religioso, surgido en el siglo XXVII, y con gran auge en el XVIII; el deísta presupone la existencia de Dios, y no tiene problemas en reconocerlo como el creador del universo; el conflicto con el deísta subyace en el desmedido énfasis que éste hace de la trascendencia de Dios, hasta tal punto de dar por descontado su cuidado providencial. (El deísta se ha quedado únicamente con la revelación general de Dios).
El Dios de los deístas es semejante a un relojero que después de darle suficiente cuerda, lo deja abandonado a su propia ventura, asimismo Dios; –según el deísta- después de haber creado el mundo y haberle provisto de todo lo necesario para su subsistencia, se ha retirado de la escena, dejándolo a merced de sus propios recursos.
d) El panteísmo y la confusión de Dios
El problema del panteísta consiste en la exagerada identificación que hace de Dios y el cosmos, de suerte que el panteísmo confunde de forma crasa al Creador con la creación; deificando a la criatura en detrimento de la personalidad del Creador. La palabra misma “Panteísmo”, i.e. todo es Dios, nos da una idea bastante aproximada del concepto panteísta referente a Dios, esto es, que Dios –si es que se le puede considerar como tal- y la totalidad del universo, son una misma cosa; esta doctrina propia de ciertos países orientales -como la India- es una burda aberración de la noción Bíblica de Dios.
e) El politeísmo y la multiplicidad de Dios
La creencia y veneración de una multitud de dioses se encuentra -desde tiempos inmemorables- firmemente enraizada en las mentes y corazones de los hombres; desde que se inventara la religión, los hombres no han hecho otra cosa que ir agregando dioses a su propio panteón, y todas las civilizaciones desde las más antiguas, hasta las más avanzadas, –con poquísimas excepciones- dan evidencia de esto.
Capítulo 3 “Las perfecciones Divinas”
Definición
“Las perfecciones Divinas son todos aquellos atributos que en su conjunto describen -hasta cierto grado- la esencia y naturaleza de Dios”.
Antes de pasar revista a unas cuantas de ellas (Trece); es necesario dejar asentado los siguientes pensamientos básicos, a fin de evitar algunos de los más frecuentes equívocos:
- i. Ninguna perfección en particular presenta un cuadro completo y exhaustivo de Dios.
- ii. Cada una de las perfecciones Divinas está en total armonía con las restantes.
- iii. No hay una sola perfección que esté por encima, o sea más importante que las demás.
- iv. Las perfecciones no son en ningún modo simples accidentes en la substancia Divina.
- v. Dios es mucho más que la suma de todos sus atributos.
(1) Dios es amor
Definición
El amor en Dios no es una emoción pasajera ni un sentimiento abstracto, sino su misma esencia; la Biblia nos dice explícitamente “Dios es amor”, el amor se encuentra en Dios como en su propia fuente.
Hablar de Dios es hablar de amor puro, del más consumado y perfecto amor, un amor que no sólo se expresa en palabras, más aún, en actos concretos; siendo el mayor de todos ¡El despido de su Hijo Jesucristo para el rescate del mundo! (Juan 3:16–Romanos 5:8)
Posible problema
Frente a lo dicho anteriormente, surge una dificultad en forma de pregunta: puesto que Dios es amor ¿Por qué no salva a todos los hombres, antes que arrojar a muchos al infierno?
Solución
La dificultad se suscita por desconocer la real naturaleza del amor de Dios, por ignorar la gravedad del pecado humano, y por no tomar en consideración la indisputable soberanía de Dios, respondamos por parte.
En lo que concierne al amor de Dios debe saberse que:
Hay en Dios dos amores; un amor de benevolencia (Mateo 5:44-45), por cuya naturaleza Dios ama a todos los hombres sin distinción alguna, y procura siempre –según convenga a sus intereses- su bienestar temporal, -lo que no implica de suyo, la posesión de la salvación- y un amor de complacencia (1 Juan 3:1); exclusivo de sus hijos, los que ya gozan y disfrutan anticipadamente de una ininterrumpida comunión con el salvador y Señor de sus vidas.
Respecto a la seriedad del pecado es necesario saber que:
Dios no es culpable del pecado, sólo el hombre es responsable por su misma comisión (Romanos 3:23), y debido a que Dios es santo; tiene el deber de castigarlo con aquello que es su justo castigo, esto es, la muerte. (Romanos 6:23)
Por último, tómese en cuenta que:
Dios sí desea la salvación de todos los hombres (1 Timoteo 2:4), pero solamente salva a aquellos que, en el ejercicio de su soberanía; elige desde la eternidad pasada como ¡Monumentos vivientes de su gracia!
Además, puesto que la salvación es un regalo que nadie merece, Dios la otorga libremente a quien Él quiere, si se cuestiona ¿Por qué entonces no salva a todos? Yo contesto con una pregunta retorica ¿Y por qué no condenó a la humanidad entera? (Véase Romanos 9:10-18)
(2) Dios es espíritu
Definición
Esto significa sin más, que Dios por prescindir de cuerpo material; es imperceptible al ojo humano, y por consiguiente no está sujeto a la corrupción que es peculiar a los mortales. (Juan 4:23-24)
Dios le bendiga por esta enseñanza sencilla y explicita siga escribiendo a muchos nos hace falta. BENDICIONES