La respuesta es sencilla, si bien de extrema importancia; pues la salvación obedece en definitiva al sobrepujante amor de Dios, el que se trasluce en su doble vertiente; a través de su gracia como por medio de su misericordia; pero ambas en fin de cuentas dimanadas del corazón compasivo de Dios.
(AMOR: JN: 3:16- ROM: 5:8- GRACIA: HCH: 15:11- ROM: 3:24-TIT: 2:11- 3:7- MISERICORDIA: SAL: 103: 8-18- ROM: 9:15y16- TIT: 3:5)
2) ¿QUE HA HECHO DIOS PARA SALVAR A LOS HOMBRES?
Esta pregunta sigue el hilo argumental de la anterior, ya que Dios no solamente ha querido redimir al pecador, más aún, ha hecho provisión para alcanzar con rotundo éxito su eterno cometido.
Esta provisión consiste en la entrega sacrificial de su Hijo Unigénito, el ¡Logos encarnado!, nuestro Señor Jesucristo; cuya muerte vicaria constituye la base legal de la justificación de los pecadores.
(ROM: 5:6, 10- 6:23- 1CO:15:3- 1TES:5:9y10- HEB: 2:14- 9:24-26- 10:10-14)
3) ¿COMO SE EFECTUO DICHA SALVACION SIN PONER EN ENTREDICHO LA JUSTICIA Y SANTIDAD DE DIOS?
En virtud de lo que técnicamente se conoce como ¡Imputación!, es decir, la obra de intercambio espiritual; en el que Jesucristo toma sobre sus hombros nuestros pecados y pone a nuestra cuenta su propia justicia.
De esta manera se satisface la inmarcesible santidad de Dios desafiada por el pecado, y su justicia forense que reclama inmediato castigo.
(ROM: 5:18y19- 2CO:5:21- FIL: 3:8y9- 1PE:2:24- 3:18)
4) ¿QUIEN ES EL AGENTE ENCARGADO DE APLICAR LOS BENEFICIOS SALUTIFEROS DE CRISTO?
Sin resquicio a dudas el Espíritu Santo es –por decirlo de alguna manera- el agente ejecutivo de la Trina Deidad; comisionado para llevar a buen término la obra de la redención que es en Cristo Jesús, apropiándosele a los electos de semejante salvación.
(JN: 3:7y8- 1CO:6:11- EF: 4:30- 2TES:13- TIT: 3:4y5- 1PE:1:2)
5) ¿CUAL ES LA FUENTE CAPAZ DE LIMPIAR EL PECADO?
Sin discusión alguna la sangre carmesí vertida a raudales por Jesucristo, sirve a los propósitos de lavar los pecados del hombre en el momento mismo de la conversión del pecador.
Viene a cuento decir que cuando la Biblia habla de “La sangre de Cristo”, hace uso de la figura de dicción denominada ¡Metonimia!, es decir, se sustituye una cosa por lo que le representa; en este caso la muerte sustitutoria del Hijo de Dios.
(MT: 26:26-28- ROM: 3:25- 5:9 -EF: 1:7- COL: 1:14- 1PE:1:18y19- 1JN:1:7- AP: 1:5- 5:9- 7:13y14- 12:11)
6) ¿CUAL ES EL MEDIO SUBJETIVO PARA SER SALVO?
La Biblia es tacita al referirnos a la fe como el instrumento mediático para asirse de los meritos vicarios de Jesucristo; de suerte que la fe misma tiene su origen en Dios y es una dadiva para los escogidos, capacitándoles para creer y ser salvos.
(JN:3:15-3:36- 5:24- 6:40- 11:25- HCH:13:38y39- 16:27-31- ROM:1:16y17- 5:1- 9:33-10:9y10- EF:2:8-10)
7) ¿CUAL ES EL PRIMER FRUTO DE LA SALVACION?
A esto las ¡Sagradas Letras! responde señalando al arrepentimiento, del griego ¡Metanoia! O sea, un cambio de perspectiva en cuanto a Cristo, el pecado y la conducta; esto sigue lógicamente a la fe en el Cristo muerto por el pecado y resucitado al tercer día.
(MT: 3:2- 4:17- HCH: 3:19- 17:30- 26:19y20)
Una vez contestadas estas interrogantes de carácter doctrinal, pasemos al campo de la exegesis bíblica; interpretando con tino y acierto los versículos que supuestamente enseñan la eficacia salvífica del bautismo en agua.
(Ver 1CO: 1:17)
Argumento Unicitario:
<< MR: 16:16 >>
Contraargumento Trinitario:
Este verso que dicho sea de paso, no aparece en los más antiguos y fidedignos manuscritos; nada sabe de la regeneración bautismal, en realidad a despecho de los fautores de esta falsaria doctrina, el pasaje termina corroborando la salvación por medio de la sola fe en Jesucristo, un análisis imparcial de este versículo arroja las siguientes conclusiones:
1. Que la salvación se recibe por “Creer” en Cristo como único salvador; este es el denominador común en la cita y el tenor general de las Escrituras.
2. Que el bautismo como tal, testimonia de la salvación ya experimentada, en una publica profesión de fe, por ello se menciona inmediatamente después de “Creer”.
3. Que la condenación se da en razón de “No creer”, tómese nota del hecho ponderable de que en la segunda parte del verso no se nombra el ¡Bautismo!; sino la usencia de la fe como causal de la perdición.
(Compárese con JN: 3:18)
Argumento Unicitario:
<< JN: 3:5 >>
Contraargumento Trinitario:
Aquí leemos del encuentro que sostuvo Jesús con Nicodemo, Jesús ya le había dicho lo menester que es “Nacer de nuevo” para ser partícipe del reino de los cielos; empero Nicodemo con una mentalidad terrenal parecida a la de muchos hoy en día, entre los que se cuentan los unicitarios; va un paso más lejos y le asevera la suprema necesidad de “Nacer del agua y del Espíritu”
¿Qué significado encierran estas palabras de Jesús, qué es “Nacer de agua y del Espíritu”?
Sin entrar en muchos detalles, respondemos diciendo que el ¡Agua! En este contexto representa el poder catártico de la Palabra de Dios; la que es descrita en numerosas partes de la Biblia como una ¡Agua! Que purifica y que es responsable a su vez del renacer espiritual.
(JN: 15:3- 17:17- EF: 5:26- SANT: 1:18- 1PE:1:23)
¡Nacer del Espíritu! Es un paralelismo sinónimo, propio de la literatura semítica para enfatizar una idea o concepto, así que, “Nacer del Espíritu” concierne a la operación de regeneración que experimenta el Cristiano, por la obra y gracia del Espíritu Santo a través de la Palabra.
(JN: 7:37-39- TIT: 3:5- 1PE:1:22)
Argumento Unicitario:
<< HCH: 2:38 >>
Contraargumento Trinitario:
Estas palabras petrinas dirigidas a un auditorio Judío, es la respuesta a la pregunta planteada en el verso anterior.
De aquí podemos bosquejar los siguientes pasos que propone Pedro a sus coterráneos:
1. Arrepentimiento, ya explicamos su significado etimológico como un ¡Cambio de mentalidad! Y su sentido teológico, como fruto de una genuina conversión.
El arrepentimiento es en todos los casos un buen signo de quebrantamiento espiritual por el pecado y de autentica gracia redentora, por tal motivo Pedro encausa los ojos compungidos de estos penitentes al arrepentimiento, es decir, a trocar el concepto equivocado que tenían de la Persona de Jesucristo, para poder contemplarlo como “Señor y salvador”
2. Bautismo como respuesta visible de un real arrepentimiento, la frase ¡Para perdón de los pecados! No significa salvación bautismal, la preposición ¡Para! En el griego ¡Eis! Es una partícula de movimiento y dirección, en otras palabras; tanto el arrepentimiento como el bautismo en agua tienen como mira más no como causa el perdón de pecados, todo es cuestión de conocer un poco de sintaxis.
(Ver Como Ejemplos MR: 1:4- LC: 3:3, donde se dice que el bautismo de Juan era para perdón de pecados)
3. El “Don del Espíritu Santo” dice alusión a la habitación del Espíritu en cada Creyente, como prenda y garantía de eternal salvación.
Argumento Unicitario:
<< 1PE:3:21 >>
Contraargumento Trinitario:
Bueno es interpretar este texto dentro de su contexto próximo anterior, los versos 18-20; que por cierto están entre las porciones más complejas de las Escrituras.
V. 18= Aborda la inmolación de Cristo y su actitud pasiva ante sus verdugos; convirtiéndose en Espíritu vivificante, o sea; que da vida eterna.
V. 19= Estas palabras pueden entenderse en relación a Cristo hablando a través de Noé ¡Por el espíritu de profecía! sobre el juicio inminente.
(Ver AP: 19:10)
V. 20= Estos espíritus comprenden a aquellos que escucharon la proclamación de Noé y rehusaron entrar en el arca de salvación, símbolo de Cristo.
V. 21= El bautismo Cristiano tipificado por las aguas diluviales, haya su antitipo cuando el candidato ve en su aplicación un símbolo adecuado de la muerte, sepultura y resurrección con Cristo; si deducimos que las aguas bautismales salvan per se; nos veríamos obligados a aceptar también que fueron las aguas del diluvio las que salvaron a Noé y a su familia.
(ROM: 6:3-5- GAL: 2:20- COL: 2:12)
III. EN REFERENCIA A LA CORRECTA FORMULA BAUTISMAL
El unicitario lleva sus torcidas creencias hasta sus más lógicas consecuencias, por lo que no debe extrañarnos que cambien también el bautismo en “El nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” por un bautismo en el nombre de Jesús; so pena de que si no se invoca literalmente “El nombre se Jesús” se corre el peligro de no alcanzar la salvación.
Lamentablemente han transformado el nombre del Señor en una especie de mantra Hindú, y se han olvidado de lo más importante; a saber, la Persona detrás del nombre, ellos tienen a Jesús-nombre, nosotros en cambio a Jesús-Persona.
Argumentos Unicitario:
<< HCH: 2:38- 8:16- 10:48- 19:5 >>
Contraargumento Trinitario:
Hay a lo menos tres razones por lo cual el bautismo Cristiano no es en la fórmula “En el nombre de Jesús”:
1. La orden del Señor no puede ser más meridiana, sus palabras no dan lugar a dudas:
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (MT: 28:19)
2. El solo hecho de que en estas cuatro citas existan algunas ligeras variantes; prueba más allá de toda duda que no se trata de una formula bautismal:
HCH: 2:38 Pedro les dijo: arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el “Nombre de Jesucristo” para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
HCH: 8:16 Porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el “Nombre de Jesús.”
HCH: 10:46 Y mandó bautizarles en el “Nombre del Señor Jesús.” Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.
HCH: 19:5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el “Nombre del Señor Jesús.”
(Tómese nota que una fórmula es por definición algo fijo e invariable, por lo que si se tratara de una formula bautismal; no existiría la más mínima variación en estos pasajes).
3. Puesto que ya hemos asentado con anterioridad que las palabras “En el nombre de” ponen de manifiesto las ideas “Con la autoridad de”, “En representación de”; etc., sólo resta aseverar que en estos casos concretos significa que el sujeto al bautismo era invitado a ponerse bajo la cobertura espiritual y salvífica de nuestro Señor y único salvador Jesucristo.
Hay algunos estudiosos de la Biblia que sostienen que estos cuatro pasajes del libro de los Hechos se refieren a la profesión de fe que hacía el candidato al bautismo momentos antes de ser bautizado. (Véase HCH: 22:16; note que es Pablo el que debe invocar el nombre del Señor, también: ROM: 10:8-10- FIL: 2:9-11)
Sirve a nuestro propósito 1CO:10:2, que ilustra a cabalidad lo que venimos diciendo, esta cita dice a la letra:
“Y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar”
Cualquier Cristiano medianamente adiestrado en el conocimiento de la Palabra de Dios, sabe que los Israelitas según los incidentes históricos referidos por el Apóstol Pablo; ni fueron literalmente bautizados (Una práctica que se iniciaría posteriormente con los lavamientos ceremoniales, y bautismos de prosélitos), ni lo hicieron en el nombre de Moisés.
Trinitarios la misma doctrina que los catolicos, inclusive bautizan igual ¿cual es la diferencia?