El Misterio de Dios en Tres Personas

La inmensidad de Dios:

El vocablo inmenso equivale a decir sin medida. Decir pues que Dios es inmenso, es lo mismo que afirmar que no tiene extensión ni esta sujeto a las limitaciones que el espacio impone, siendo Dios un espíritu infinito, trasciende todo espacio, capaz de estar presente con toda la plenitud de su ser en todos y cada uno de los lugares existentes (1ª Reyes 8:27, Salmo 139:7-12).

¿Dónde estaba Dios antes que existiera el mundo?

La palabra antes parece implicar que hubo un antes, cuando no existía el tiempo, pero en la eternidad no cabe antes ni después, sin embargo la Biblia tiene que emplear este vocablo, para expresar que cuando el mundo comenzó, Dios ya existía  (Proverbios 8:22).

Antes que el mundo existiera, Dios no estaba en ninguna parte, porque el mismo era su propio lugar, si hemos de expresar de algún modo inteligible

Dios es un ser infinito

La palabra de Dios nos habla de la infinita perfección divina en términos que expresa profundidad impenetrable (Job 11:7-9; Salmo 145:3; Romanos 11:33). Dios es infinitamente perfecto, ningún intelecto humano puede comprenderle, abarcar en un concepto limitado al ser sin límite

Dios es eterno

Así como la inmensidad de Dios con relación al espacio, la eternidad lo es con respecto al tiempo, que podríamos definir como un indivisible presente que dura siempre, es sin principio, sin fin y no cambia.

El tiempo  es solamente una medida convencional para expresar el venir de las cosas, el presente no existe para nosotros como algo indivisible, es un constante huir, a veces decimos como pasa el tiempo, pero somos nosotros los que pasamos con el desgaste del existir, y no es lógico cuando decimos que tenemos cincuenta años, cuando esos cincuenta años, ya no los tenemos, los hemos gastado y no sabemos los que quedan.

Ante la imposibilidad de expresar adecuadamente en lenguaje humano la eternidad de Dios, la Biblia nos dice que Dios es desde el siglo y hasta el siglo (Apocalipsis 1:8; Hechos 13:8; Judas 25; la grandeza, la fuerza y autoridad de Dios es antes de los siglos (Proverbios 8:22; 1ª Corintios 2:7; Efesios 1:4; 3:21; 1ª Timoteo 1:17; 6:16; Apocalipsis 15:8).

EL MISTERIO DE DIOS – LA TRINIDAD

Para expresar la verdad Bíblica, que el ser divino de Dios subsiste en tres personas, usamos los términos TRINA DEIDAD, SANTISIMA TRINIDAD, TRINIDAD DIVINA. El hablar de un Dios en tres personas, nos lleva a la siguiente conclusión: el Dios verdadero es un Dios personal, pero no es una sola persona, sino que el Ser Divino subsiste individualmente en tres personas, es donde radica la esencia del mayor misterio de nuestra fe cristiana.

Dios es Padre y el Padre es una persona divina distinta que expresa su verdad de forma exhaustiva en el Hijo que refleja totalmente  la gloria del Padre al ser su perfecta imagen (Hebreos 1:3), el Hijo es la imagen expresiva  de la realidad del Padre. El Padre y el Hijo se constituyen personas distintas del Espíritu Santo por entregarse totalmente  en el común amor del bien divino.

De modo que el Padre no sería Dios (dejaría de existir) si no se comunicara al Hijo mediante la expresión de su verdad; el Hijo no sería Dios (dejaría de existir) si no se dejase invadir por la infinita realidad expresada del Padre.

El Espíritu Santo no sería Dios si no reflejase infinitamente el eterno e infinito Amor con que el Padre y el Hijo se lanzan mutuamente el uno en brazos del otro al contemplar el Bien Absoluto en la Absoluta Verdad del Ser divino (Juan 17:21), esta es la unión hipostática al referirnos a la encarnación del Hijo de Dios, para dar a entender que la naturaleza humana fue asumida por el Verbo en unión personal y sirviendo la Persona del Hijo de Dios de vinculo de unión entre la naturaleza humana y la naturaleza divina de Jesucristo.

Deja un comentario