La conquista de la tierra prometida es un tipo de la vida cristiana victoriosa.
Romanos 15:4 “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza”.
El reto para la Iglesia de hoy: Poseer la tierra exterior.
1. Jesucristo es nuestro Josué espiritual.
2. Josué rompió el poder de las autoridades en Canaán. Josué 11:23 “Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; y la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus; y la tierra descansó de la guerra”. Josué 12:24 “…conquistó Josué; treinta y un reyes por todos”.
3. Jesús rompió el poder de todos sus enemigos. Colosenses 2.15 “y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. Josué 14:1 “Esto, pues, es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán, lo cual les repartieron el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel”.
4. La Iglesia tiene que enfrentar la presencia del enemigo. La lucha y la oposición serán permanente.
5. Ilustración: Josué falló en no poseer toda la tierra. Josué 1:19 “Y Jehová estaba con Judá, quien arrojó a los de las montañas; mas no pudo arrojar a los que habitaban en los llanos, los cuales tenían carros herrados”. Josué 1:21 “Mas al jebuseo que habitaba en Jerusalén no lo arrojaron los hijos de Benjamín, y el jebuseo habitó con los hijos de Benjamín en Jerusalén hasta hoy”. Jueces 1:27 “Tampoco Manasés arrojó a los de Betseán, ni a los de sus aldeas, ni a los de Taanac y sus aldeas, ni a los de Dor y sus aldeas, ni a los que habitaban en Meguido y sus aldeas; y el Cananeo persistía en habitar en aquella tierra”.
6. La misión de la Iglesia de deshacer las obras del diablo. 1 Juan 3.8 “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.”
7. Lo que Dios ha entregado a la iglesia, debe ser tomado, conquistado y poseído. “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén”. Mateo 28:18-20. “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas…” 2 Corintios 10:3-4.
El reto para el cristiano de hoy: Poseer la tierra interior.
- Jesús rompió la autoridad del maligno sobre nosotros. Colosenses 1:13 “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo.”
- Campos a conquistar:
- El campo de la mente
- El campo de la voluntad
- El campo de las emociones
- El campo del cuerpo
- Principio: Lo que ha sido dado, debe poseerse
- La salvación que nos ha sido dada bajo un principio de fe, debe operar bajo este mismo principio.
- Por medio de la fe, la autoridad de Dios se extiende a todas las áreas de nuestra vida.
El enemigo debe ser vencido y expulsado. Lucas 11:21-22 “Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín”. Mateo 12:29 “Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa”.
Poseer la tierra significa enfrentarse al enemigo y derrotarlo, no permitiéndole que toque, obstaculice o robe lo que Dios nos ha dado por medio de su victoria completa en la cruz.
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