Estudios Bíblicos
Estudios Bíblicos Prédica de Hoy: Las sectas
Introducción
Dentro del cristianismo existen muchas denominaciones. Estas denominaciones pueden tener sus diferencias entre sí. Incluso, podemos decir que algunas de ellas se han desviado de la verdad.
Sin embargo, existen algunos grupos religiosos que, aunque se autodenominan a sí mismos como “cristianos”, realmente no lo son. Este es el caso de las sectas. Este concepto implica que estos grupos religiosos, aunque tiene este título, se han alejado bastante de la verdad bíblica que corresponde al mismo.
Por eso, en estudios bíblicos, hoy evaluaremos tres sectas: los Testigos de Jehová, los mormones, y los adventistas. Las tres comparten muchas similitudes. Sin embargo, tienen muchas diferencias, y son independientes una de las otras.
¿Qué es una secta?
Una secta es un grupo religioso que se ha apartado de otro. Es un conjunto de personas que se ha alejado de otras, y ha formado una comunidad, definida por creencias y prácticas particulares.
Esta es la definición básica de una secta. Pero hay otras cualidades que una secta debe tener para ser llamada una secta. Veamos varias de ellas.
Una desviación de las doctrinas básicas del cristianismo.
La primera particularidad de las sectas “cristianas” es que se han desviado del dogma o las creencias principales que ha mantenido la iglesia históricamente. Estos grupos religiosos se han desviado de doctrinas principales que ha mantenido la iglesia. Tales como la resurrección de Cristo, la infalibilidad de la Biblia, y la doctrina del infierno. Sus doctrinas son, en un gran sentido, “nuevas” y “extrañas” a la creencia común del cristianismo.
Una exclusividad divisionista.
Otra cualidad de las sectas es su exclusividad. Las sectas creen que son un grupo religioso único, y novedoso. Normalmente, se atribuyen ser los únicos que están en la verdad. Y desechan toda denominación que no pertenezca a su organización, y no comparta exactamente las mismas creencias. Además, la mayoría de ellas alega que la verdad estuvo oculta durante mucho tiempo, pero esta fue revelada a uno de sus fundadores.
Una autoridad distinta a la Biblia.
Además, estas organizaciones creen en revelaciones diferentes a la Biblia. Estos escritos “revelados” a sus fundadores, toman el mismo lugar que la Escritura.
Una organización más que una iglesia.
Otra característica es que las sectas tienen más parentesco con una organización o una empresa, que con una iglesia. El fin principal de estas organizaciones es conseguir más adeptos, con fines de lucro.
Los Testigos de Jehová.
Comencemos con el primer grupo. Los Testigos de Jehová encajan a la perfección en la definición de una secta.
En primer lugar, sus creencias atacan directamente el fundamento principal de la doctrina cristiana. Ellos niegan la deidad de Cristo y su resurrección. También niegan que el Espíritu Santo sea una persona, dicen que es una fuerza activa. De modo que no creen en la trinidad. También niega la existencia del infierno.
Además de esto, los Testigos de Jehová también creen que son la única iglesia verdadera, y el único pueblo de Dios. Para ellos, la iglesia desapareció desde el tiempo de los apóstoles. Durante dos mil años la verdad estuvo oculta, hasta que fue entendida por su fundador, Charles Taze Russel.
También, las enseñanzas de Russel toman el mismo lugar que la Biblia. Los Testigos de Jehová no tienen libertad para estudiar la Escritura por sí solos. De cabo a rabo, son adoctrinados por la organización. Y las enseñan a aprender versículos de memoria. Sin mencionar, además, su aberrante traducción del Nuevo Mundo, la cual acomoda el lenguaje de la Biblia para que apoye sus doctrinas.
Por otro lado, los Testigos de Jehová son una organización que busca cada vez más seguidores. La manera en que discípulo puede ser parte de esta organización y llegar al cielo es vendiendo el material que promueve el Watch Tower. Mientras más folletos vendas, y más adeptos consigas, estás más cerca del cielo. Notemos que su interés no está en la salvación de las almas, en la gloria de Dios o en el crecimiento de los creyentes. Su interés es ser conocidos, ganar seguidores, y seguir lucrándose.
La iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días.
Los mormones también entran en esta lista. Sus doctrinas son igual o peores que la de los Testigos de Jehová. Una gran cantidad de ellos cree en la poligamia. Todos sostienen que hay una pluralidad de dioses, y que estos dioses, junto con los ángeles, son personas con cuerpos resucitados. Niegan la doctrina de la trinidad. Y no creen que los niños hayan nacido con la naturaleza pecaminosa.
Además, una de sus doctrinas más particulares es que la iglesia de Jesucristo desapareció desde el tiempo de los apóstoles. Todo aquellos que en estos dos mil años se han llamado “iglesia”, después entonces, son mentirosos. La iglesia del Señor Jesucristo fue restaurada a través de su profeta Joseph Smith.
Los mormones también se someten a fuentes de autoridad diferentes a la Biblia. Estos escritos son: El Libro del Mormón, la Doctrina y los Pactos, y la Perla de Gran Precio. J.K. Baalen, en su libro: “El Caos de las Sectas”, hace la siguiente cita de uno de sus escritos:
“Locos de vosotros, que decís: ¡La Biblia, la Biblia, tenemos la Biblia y no necesitamos más! (…) ¿Murmuraréis por eso, os quejaréis porque os daré más de mi palabra?”
“Y cualquier cosa que ellos hablen (los ordenados para el sacerdocio) movidos por el Espíritu Santo, será la escritura, será la voluntad del Señor, será la mente del Señor, será la palabra del Señor, será la voz del Señor y el poder de Dios para salvación”. [1]
La Biblia, entonces, es un escrito insuficiente. La voz de sus profetas es autoridad infalible para la iglesia. Charles Taze Russel.
El adventismo del séptimo día.
Los adventistas son un poco distintos a las sectas anteriormente mencionadas. Esto se debe a que mantienen muchas creencias importantes del cristianismo. Tales como la trinidad, y una segunda venida de Cristo. No obstante, al mirar más de cerca, nos encontramos con los mismos errores de las otras sectas.
Ellos también atacan doctrinas esenciales del cristianismo. En primer lugar, dos de sus profetas principales, William Miller y Elena G. de White, intentaron predecir la segunda venida de Cristo. Con esto atacaron la doctrina fundamental de que el tiempo de la segunda venida de Cristo es impredecible (Mateo 24:23-26).
Creen en el sueño del alma después de la muerte, y en la aniquilación de los impíos. De modo que, niegan la doctrina del infierno. También se oponen rotundamente a la creencia que el día del Señor el primer día de la semana y no el séptimo. Y niegan que la expiación de Cristo se haya hecho en la cruz, sino que se está haciendo en el cielo. Y la única forma de participar de ese sacrificio, es guardar el día de sábado.
Al igual que las otras sectas, esta coloca los escritos humanos por encima de la Biblia. Por supuesto, es necesario aclarar que los adventistas se esfuerzan en demostrar que su doctrina está en la Biblia. Y niegan rotundamente tener otra fuente de autoridad que no sea esa. Pero, en la práctica, los escritos de Elena G. de White tienen más peso que la Escritura. Ellos interpretan la Biblia a través de todas sus supuestas profecías.
Además, consideran como “falsa” y desprovistas de salvación a todas las iglesias que guarden el día domingo, y no el sábado.
Otras características extras de las sectas
Hay otras señales que nos ayudan a identificar a una secta. En primer lugar, todas están cubiertas por cierto grado de oscurantismo. Sus doctrinas suelen ser un poco oscuras, y difíciles de definir. No tienen razón ni justificación. No todos sus miembros la conocen. En cierto sentido, los dogmas de estas sectas son “secretos”, sólo una parte, a ciencia cierta, las conoce de una manera clara y completa.
Por otro lado, también está la forma dudosa en que estas sectas surgieron. Todas tienen algo en común: un hombre (o mujer), escogido por Dios, que recibe revelaciones nuevas. Estos “iluminados” son un tipo de mesías, que vienen a sacar de la oscuridad a un grupo de personas en particular. Son los restauradores de la iglesia (por lo menos las sectas cristianas). Y quienes no los sigan, sencillamente están en el error.
Es decir, las sectas están caracterizadas por un grupo de hombres que buscan seguidores. Ellos toman ciertas partes del cristianismo para formar su cuerpo doctrinal, pero en su mayoría, todas son enseñanzas que ellos mismos inventaron. Como su interés es que la gente los siga, no les importa separarse completamente de la iglesia que Cristo ha preservado siempre.
Esta es la razón por la que también desecha todas aquellas denominaciones que discrepen con ellas. Y por la que, de hecho, la mayoría alega que la iglesia de Cristo ha desaparecido después de los apóstoles, y que ellos son los escogidos para restaurarlas.
Otra cosa que todas las sectas tienen en común es que hacen un énfasis desmedido en una doctrina particular. Todo su sistema doctrinal gira alrededor de tal doctrina. Tenemos como ejemplo, el sábado en los adventistas.
¿Por qué no se le pueden llamar cristianas a esas sectas?
Al llegar hasta este punto del estudio bíblico, el lector posiblemente se esté preguntando por qué no se puede decir que estas son cristianas. Bueno, hay varias razones importantes. Pero no podemos tocarlas todas en este artículo para no alargarlo más. Por ahora, mencionaremos la más importante. El cristianismo está definido por ciertas doctrinas fundamentales. Si bien, las denominaciones cristianas tienen discrepancias en muchas cosas, todas ellas, de una forma básica, aceptan estas creencias.
Las siguientes doctrinas son fundamentales para el cristianismo:
- La salvación por gracia (Efesios 2:8-9; Gálatas 2:21).
- La trinidad (Juan 10:30; Romanos 9:5; 1 Corintios 2:10-12).
- La resurrección de Cristo (1 Corintios 15:1-19).
- La universalidad y preservación de la iglesia en todo el mundo, a través de todas las épocas (Gálatas 3:26-29; Colosenses 1:5-6; 1 Pedro 1:16; Romanos 11:2-5).
- La segunda venida de Cristo corporal, sin una fecha establecida (Mateo 24:27-31, 36; Hechos 1:7, 9-11).
- La Biblia como la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16-17; Gálatas 1:7-8; Efesios 2:19-20).
- El domingo como el día primordial para congregarse (Lucas 24:1-3; Hechos 20:7; 1 Corintios 6:2; Colosenses 2:16-17).
Estas no son todas las creencias básicas, pero estas funcionan para ilustrar el punto. Todas las sectas anteriormente mencionadas, niegan algunas o la mayoría de estas doctrinas. El cristianismo tiene ciertas doctrinas fundamentales. De modo que, cuando un grupo de personas las niega, no pueden llamarse “cristianas”.
Estas sectas se han desviado de la verdad de Dios. Están siguiendo un evangelio diferente, al que fue predicado por Jesús y los apóstoles (Gálatas 1:7-8).
Falsos profetas.
Ahora, hay algo más que debemos denunciar sobre estas sectas. Y es que sus fundadores, o profetas, concuerdan a la perfección con las descripciones que la Escritura da sobre un falso maestro.
Jesús dice que estos falsos maestros distorsionarán su segunda venida, diciendo que ya ha llegado (Mateo 24:23-26; ver también 2 Tesalonicenses 2:1-15). Estos falsos profetas se alejan de la verdad, y dividen a la iglesia, sea causando conflictos, o alejándose completamente de ella. Todo esto lo hacen para ganar seguidores, y así obtener fama y dinero (1 Timoteo 6:3-10; Tito 1:10-11).
Enseñan en contra de la doctrina de la trinidad, y de la deidad de Cristo (1 Juan 2:18-20; 4:1-6). Su interés está en prohibir el matrimonio, y consumir ciertos alimentos (1 Timoteo 4:1-5). Dan rienda suelta al libertinaje, y sus enseñanzas no derrotan al pecado realmente (Judas 4, 8; Colosenses 2:20-23). Sus predicciones no se cumplen (Deuteronomio 18:20-22).
Los fundadores, profetas, o líderes de tales sectas enseñaron algunas de estas cosas. Sus profecías no se cumplieron. Se desviaron de la verdad. Se dividieron de la iglesia. Buscaban fama y poder. Así que, las sectas son religiones creadas por hombres enemigos de Dios.
¿Qué Debemos hacer frente estas sectas?
Esta es una pregunta sumamente importante. Porque como cristianos, no podemos quedarnos inmóviles ante tal error.
Bueno, en primer lugar, debemos comprender que estás personas, aunque parecen piadosas, aún están en oscuridad. Aún siguen estando muertos en sus delitos y pecados. Y necesitan creer verdaderamente en el evangelio para ser salvos.
En segundo lugar, tenemos que predicarles el evangelio. Esto lo hacemos contendiendo ardientemente por nuestra fe, y defendiendo la esperanza que Cristo nos ha dado (1 Pedro 3:15; Judas 3). Estas personas no van a ser salvas al menos que sea les sea predicado el evangelio claramente, y todas sus ideas erradas sean refutadas. Pero debemos hacerlo con humildad y amabilidad. Por nuestra actitud mansa, podrán ser ganados para Cristo (Efesios 2:9; 1 Pedro 3:15; 2 Timoteo 2:24-26).
Por último, debemos orar por estas personas, para que el evangelio predicado, haga efecto en sus corazones. Dentro de estas sectas, Dios también tiene mucho pueblo suyo. Así que debemos orar, para que, por nuestra predicación, Dios los traiga a la luz (1 Timoteo 2:1-8).
Conclusión
Hemos llegado al final de nuestro estudio bíblico. En estudios bíblicos, hemos aprendido mucho sobre las sectas. Estas sectas deben tomarse con seriedad. Las cosas que enseñan atentan directamente contra nuestra fe. Gracias a estas enseñanzas, muchos se perderán en el infierno. Sus doctrinas no son cosa de juego.
Pero en este estudio bíblico, solamente hemos visto de manera general las creencias de estas sectas. Pretendíamos ser breves. Así que rogamos a nuestros lectores que nos perdonen, si hay mucha información faltante. Estamos al tanto de ello.
Cada una de las sectas es extensa por sí misma. De modo que, hablar de cada uno de sus errores, y relatar su historia, nos llevaría mucho tiempo.
Por eso, rogamos a los lectores que estudien más a profundidad. Es necesario conocerlas más detalladamente, si queremos ser más efectivos en nuestra predicación. Así que recomendamos al lector, seguir estudiando cada una de estas por separado.
[1] El Caos de las Sectas, J.K. Baalen, el mormonismo, sección El mormonismo y la Biblia.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.