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La fe y las obras

Estudios Biblicos

Entre nuestros estudios bíblicos, hoy hablaremos sobre la relación entre la fe y las obras. Muchas preguntas surgen con respecto a este tema, puesto que parece haber cierta contradicción en la Escritura.

La Biblia afirma que la salvación es por gracia a través de la fe (Efesios 2:8). Pero hay muchas partes de la Biblia que parecieran afirmar que las obras tienen algún lugar en la salvación. Están, por ejemplo, aquellos pasajes que parecen indicar que un cristiano puede perder la salvación.

Ese es el caso con Hebreos 12:15, Apocalipsis 3:14-22, Romanos 11:20-21, y otros parecidos. Estos pasajes parecen indicar que la salvación puede perderse, que algún cristiano verdadero puede dejar de alcanzar la gracia, que una comunidad de creyentes puede ser apartado de la comunión con el Señor.

Es entendible, entonces, por qué muchos cristianos se han confundido en este pasaje. Claro, para nada afirmamos que la Biblia se contradice. Sin embargo, es necesario un estudios bíblicos serios, para resolver problemáticas como estas. De otra manera, podríamos caer en errores catastróficos para nuestra relación con Dios, e incluso, para la salvación de nuestras almas.

Muchas denominaciones y sectas “cristianas” han intentado dar varias respuestas a la aparente contradicción de estos pasajes. Entre ellos, los más conocidos son: la iglesia de Roma, los arminianos, y los semipelagianos. De hecho, sectas como los testigos de Jehová, los mormones, y los adventistas, entran en esta categoría. Pero sólo nos enfocaremos en los primeros dos, que son los más conocidos.

I. La opinión de la Iglesia de Roma.

La iglesia de Roma, los romanistas, o los “católicos” como algunos lo llaman han intentado resolver esta aparente contradicción de la siguiente manera. Ellos proponen que la salvación es una cooperación entre Dios y el hombre. Para ellos, la salvación es por gracia y por obras. Es un trabajo en conjunto entre Dios y el hombre.

Esto puede notarse en varios de sus ritos. Por eso necesitan cumplir tantas tradiciones, asistir regularmente a la misa, confesar sus pecados ante los sacerdotes, orar por los muertos en el purgatorio. Casi todo el sistema católico romano se basa en el hecho de que el hombre debe cooperar con Dios en su santificación, de otra manera, su alma jamás podrá ser librada del purgatorio. Y así, se perderá.

Claro, externamente todos afirman que la salvación es por gracia. Pero al conversar con ellos, uno puede percatarse del temor que hay de portarse bien, o si no, nunca llegar a la salvación.

De hecho, todos ellos afirman que una vez que la persona ha creído, ha sido limpiada de todos sus pecados. Y debe luchar para no ser contaminado nunca más por la maldad del mundo.

II. La opinión del Arminianismo.

Los arminianos son, sin duda alguna, bastante diferentes, pero muy parecidos. ¿En qué sentido? Bueno, muchos arminianos son verdaderos cristianos que aman y creen en el Señor. Han creído verdaderamente, y han sido limpiados por sus propios pecados. No son idólatras abiertamente como la iglesia de Roma, y no está tan llena de tradicionalismos. Muchos pentecostales, evangélicos, liberales, etc., entran en esta categoría. Son verdaderos hermanos, temerosos del Señor.

Sin embargo,  estudios bíblicos a profundidad, nos hacen ver que hay ciertas cosas en las cuales no hay diferencias. Para los arminianos la salvación es por fe debido a la gracia de Dios. Pero para ellos la fe no es un don de Dios, sino que es parte de la fuerza humana. En esta perspectiva, la fe es una obra más.

De esta manera, cuando la Escritura dice que nos predestinó, no se refiere a que Dios se oponga a la voluntad humana. Dios escogió a quienes le escogerían. Dios no escogió a la peor del mundo, sino que vio a quienes serían tan buenas personas para creer en Él, y seguirle.

En esta perspectiva, la salvación es una recompensa que Cristo da a los hombres. No es que Cristo muere y resucita para salvar eficazmente a los escogidos. Él simplemente abrió la posibilidad de que algunos fueran salvos. Está en cada ser humano escoger si seguirle o no.

III. Estudios Biblicos.. La afirmación de la Biblia sobre la gracia.  

Sin embargo, ¿qué dice la Biblia al respecto? ¿La Escritura estará de acuerdo con alguna de estas opiniones? Veamos el asunto en cuestión.

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;  9 no por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9).

“Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado” (Romanos 3:20).

Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá” (Gálatas 3:11).

Cualquiera que sea la postura que tomemos, debemos aceptar que la Escritura es clara en que la salvación es por pura gracia. Estos no son los únicos pasajes que podrían utilizarse, pero estos son lo suficientemente claros. No es por obras, sino por fe en la gracia de Dios.

Efesios es claro en que la salvación es un don entero de Dios, de principio a fin. Aun la fe pertenece a este don. Porque si la fe fuera del hombre, entonces tendría algo de qué jactarse. Y el texto es claro. Nadie tiene de qué jactarse delante de Dios.

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