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El significado y el valor de la adoración

Estudios Bíblicos

Predica de Hoy: El significado y el valor de la adoración

Estudios Biblicos Texto Biblico: Juan. 4:20-24; Hebreos 13:15.

“…Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Más la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren….” Juan 4:19-24

Introducción

La adoración tiene tanto significado y valor para Dios en la vida del hombre, que Jesús siendo el “Theantropos” (el Dios hombre), en su humanidad hizo de la adoración un estilo de vida. La adoración formó parte de su vida devocional.

Un ser con todos los honores para recibir toda la adoración del mundo, toma una actitud de humildad ocupando la posición de un adorador y presentar así su adoración al Creador.

Jesús dijo a la samaritana: “Nosotros adoramos” (Juan 4:22). Según el pasaje, Jesús se cuenta entre los adoradores aun siendo Dios, porque como Dios conoce el valor que hay en la adoración y como hombre asume esa verdad.

La adoración tiene su trascendencia desde el tercer cielo.

Según el libro de Isaías los Serafines forman un cortejo que se encargan de estar delante de la presencia de Dios en voluntad propia en adoración día y noche en forma permanente; leamos el pasaje.

En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.” Isaías 6:1-3.

Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás… los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos;… no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos” Apocalipsis. 4:6-9.

El único momento que la adoración celestial se interrumpió en los cielos, fue durante la muerte de Jesús en el calvario.

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