Estudios Biblicos
Mujer llena de virtudes, que regula la temperatura y crea el ambiente en cualquier espacio que interactúan (hogar, iglesia y trabajo).
Mantiene – La paz y el Orden:
- Proverbios 31:12 – Constante a lo que hace
- Proverbios 31:13 – Hace con sus manos
- Unidad – Promueve y atrae a todos: Proverbios 31:15 – Mantener Unidad
- Justa – Fuerza y Honor: Proverbios 31:25-26 – Camina en Verdad y Justicia
- Esforzada – Trabajadora: Proverbios 31:16-17 – Realiza su labor justa
- Respetada – Alabada por esposo e hijos: Proverbios 31:28. No por lo que hace, sino por el temor a Jehová.
Respecto y Reverencia
- Humilde – trabaja su bondad y sabe dar
- Integra – honra por ser de la familia de Dios
- Justicia – da a cada uno lo que es bueno
- Amor – es fiel a la enseñanza de Dios con ella.
DE JEHOVÁ DIOS
- “Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente“. (Romanos 9:26)
- “Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.” (2 Corintios 6:17-18)
Somos Hijas de Dios porque:
1. Somos hechas a Imagen de Jehová Dios.
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y…” (Genesis 1:26a) – “Dios quiere que sus hijos lleguen a ser como El incluso en naturaleza” (2 Pedro 1:4)
Ser “imagen” es que fuimos hechos para parecernos a Dios. en tanto una imagen material y una espiritual. Cada una somos pensantes y separadas del mundo animal con capacidades de relacionarnos con Dios. Donde entonces somos semejantes en lo mental , moral y social.
Mentalmente somos creado a ser racional y con voluntad propia o sea que podemos razonar y elegir, este es el reflejo de la inteligencia y libertad de Dios. Socialmente somos creados para ser compañerismo esto refleja la relación tri-unidad de Dios y su amor. Lo cual nos enseña que no somos individuales.
2. Somos libres para decidir ser hijas de Dios.
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es“. (1 Juan 3:1-2).
Somos hijas de Dios si recibimos a Jesús, creyendo que él murió en la cruz , lavó nuestros pecados y por que creíste en Él, y Él es el Hijo de Dios que entrego su vida por ti y por mi, ya eres hija de Dios y como tal heredera de las promesas de nuestro Dios Jehová.
Al recibir a Jesús en nuestro corazón como Salvador Y Señor, debemos confesarlo al mundo.
Nos ha dado: Vida Eterna:
- – Él nos promete que estaremos con Él tanto ahora como en el futuro. Es una posesión que tenemos presente, Dios nos ha dado (no que nos dará) la vida eterna (1 Juan 5:11).
- – El que tiene al hijo tiene vida eterna (1 Juan 5:12)
- – Por que sepais que teneis vida eterna (1 Juan 5:13).
Recordemos que esto es el regalo de vida, que compartimos, pero igual vivamos con la seguridad que si vivimos de acuerdo a los mandamientos de Jehová Dios, podemos vivir todo el gozo de la vida eterna aquí también, teniendo una vida llena de esperanza y gozo.
“Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a ustedes que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.” (1 Juan 5:11-13).
Pero igual esta una promesa futura,
- – El cual pagará conforme a su obra. (Romanos 2:6-7)
- – Tenéis por vuestro fruto la santificación y como fin la vida eterna. (Romanos 6:22)
- – En la esperanza de la vida eterna (Tito 1:2)
