Los cuatro estados del Infierno

2. Sin contacto los unos con los otros para siempre (vers. 26b).

La observación de Abraham respecto a la “cima de separación” entre el cielo y el infierno es uno de los asuntos más gráficos de este pasaje. Por lo que conocemos de esta historia, la presencia del mendigo Lázaro en la casa del rico es muy significativa. Vea los primeros versículos.

El rico tuvo muchos bienes. Su vida estaba llena de opulencia. Sus vestiduras solo la usaban los sacerdotes. Sus banquetes eran todo un lujo. Y allí, a la puerta de su casa, estaba un hombre a quien seguramente Dios lo había puesto para que tuviera de él misericordia, pero no la tuvo.

El rico avaro tuvo la oportunidad de bendecir a otros con lo que Dios le dio, pero en lugar de eso vivió en un total egoísmo. Muchos lamentaran en el infierno el despilfarro que hicieron con su vida. ¿Qué revelan las palabras de Abraham al rico?

Que aunque algunos quisieras, en el infierno los pecadores perdidos nunca escucharán otro sermón, o algún testimonio para que se regresen al Señor. Allí nadie les leerá la Biblia. No habrá iglesias en el infierno. El abismo será muy grande. El tiempo de la salvación habrá pasado. La soledad será la eterna acompañante.

III. EN EL INFIERNO HABRÁ UN ESTADO DE SUFRIMIENTO INTERMINABLE

1. “…porque estoy atormentado en esta llama (vers. 24c)

El tormento acá es tan real que el mismo Abraham reconoce que el hombre que una vez fue rico ahora es un pobre mendigo que sufre, no las llagas que los perros le lamian a Lázaro, sino el tormento de las llamas que producen un sufrimiento interminable.

La palabra “tormento” en esta parábola se traduce literalmente como “tortura”. La idea del pasaje es mostrarnos al individuo el dolor extremo y la tortura interminable.

El significado del verbo “atormentado” en el versículo 24 es de algo que es tenso. Es para recordarnos que los tormentos del infierno no cesan, ni cesarán un instante.

El hombre en ese lugar no se quemará de una vez, como afirman algunas sectas y religiones. El aguantará, como usted aguanta algún dolor insoportable, una tortura por los siglos de los siglos. Ciertamente son muchos los que niegan que el infierno sea un tormento real.

Bueno, para los que así piensan, sería oportuno recordarles que lo que se dice de ese estado de sufrimiento interminable, no solo aparece acá, sino en muchas otras partes. Así, pues, se habla de un fuego inextinguible (Marcos 9:43). También de sed insaciable, de miseria y dolor y separación eterna.

2. “… acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida…” (vers. 25)

De todas las agonías del infierno, tal vez la peor de todos es la palabra “recordar”, vers. 25. Esta palabra nos dice que los hombres en el infierno no podrán olvidar los acontecimientos de toda su vida y esos recuerdos vendrán una y otra vez por toda una eternidad.

¿Qué recuerdos podrán venir en aquel estado? Creo que más que las cosas malas, que de por sí se harán muy presentes, será más bien el saber las oportunidades que la persona tuvo de poder acompañar a Lázaro en el “seno de Abraham” por la eternidad.

Imagínese traer al momento todas las oportunidades que la persona tuvo de oír la palabra del Señor por algún mensaje, un testimonio, una canción… Allí tendrán que recordar las distintas maneras cómo el Señor habló a su corazón y cómo el Espíritu Santo suplicó por su arrepentimiento, y cómo le buscó una y otra vez, pero siempre le rechazó.

La peor cosa en el infierno será recordar la gracia y misericordia que se extendió hasta lo último. Será como la experiencia del rico quien tuvo a Lázaro en la puerta de su casa continuamente, como es el amor de Dios, y no haber aceptado la paciencia de la gracia para que se arrepintiera.

IV. EN EL INFIERNO HABRÁ UN ESTADO DE ADVERTENCIA PERPETUA

1. “…a fin de que no vengan… a este lugar de tormento (vers. 28b)

La forma como termina esta historia es sorprendente (vers. 27-31). No hay chance de cambiar las cosas una vez la persona llega a ese terrible lugar. Fíjese como todas las peticiones del rico egoísta quedan sin respuestas. Abraham no puede sacar a Lázaro de allí y enviarlo a predicar. Hay gente que está buscando ese tipo de sensacionalismo para creer al Señor.

Los muertos no podrán convencer a los vivos. Los “cinco hermanos” del rico representan a todos aquellos que no han llegado a ese lugar de tormento. El rico advierte acerca de una experiencia horrible, para advertir a aquellos que burlonamente dicen que el infierno es mejor que el cielo porque allí se van a encontrar con todos sus compañeros de parranda y de desenfreno. La advertencia no podía ser mayor.

2. “A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos (vers. 29)

Abraham fue mucho antes que Moisés, y sin embargo él sabía que la única manera como los “cinco hermanos” fueran advertidos de correr el mismo destino de su hermano era escuchando a “Moisés y los profetas”.

Amados la Biblia será por siempre el único mensaje de salvación para el perdido.

Cada vez que abrimos sus páginas estamos en presencia de dos eternidades: el cielo o el infierno. Así que el infierno es un estado que advierte por toda la eternidad el rechazo del hombre a todas las oportunidades que Dios le concedió en vida para ser salvo.

Observe este dato curioso. Abraham llama al rico “hijo”. Hay ternura en estas palabras que revelan que este hombre era un hijo de Abraham, un judío. La advertencia de este pasaje es que muchos que se consideran salvos, por ser hijos de Abraham, o por ser miembros de una iglesia, al final vayan a ese lugar. Esta es una muy seria advertencia.

CONCLUSIÓN:

Apreciado amigo, estos cuatro estados del infierno son suficientes razones para que usted escoja ir al cielo. De modo que si usted decide ir al infierno, sepa que irá a un lugar donde ni siquiera fue invitado. Será un intruso si llega allí. Las características de vida en el infierno fueron diseñadas para el diablo y sus ángeles. Mi amado amigo, le ruego, por favor, que no sea como este hombre rico, quien teniendo la oportunidad de haber sido salvo por la presencia de Lázaro, menospreció el día de la gracia.

Ven a Cristo ahora. No sigas la corriente de los que se burlan de este lugar. El infierno es tan real como el cielo. No permitas que el engaño del pecado y Satanás te conduzcan allí. Salva tu vida de esas llamas eternas. Tú fuiste creado para el cielo. Esa debería ser tu morada final. Ven a Cristo ahora.

© Julio Ruiz. Todos los derechos reservados.
Iglesia Bautista Ambiente de Gracia, Fairfax, VA

Central de Sermones .. Estudios Biblicos

2 comentarios en «Los cuatro estados del Infierno»

  1. Hay 2 temas y un libro que la mayoria de los predicadores y maestros prefieren ignorarlos, uno de los temas es el infierno, otro el cielo y el libro es el de revelaciones o Apocalipsis,, cuando un predicador llega a un púlpito y habla de estas cosas , se hecha encima muchos enemigos, y como resultado nunca mas lo invitan a predicar. Gracias a Dios por siervos como ud. Dios le bendiga.

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