La torre de Babel

En los estudios biblicos podemos encontrar que en la literatura rabínica existe un relato sobre la torre de Babel. En este texto se usaron otras fuentes aparte de la Biblia. Es posible que alguno de los detalles que cita puede ser correcto, aunque la altura de 70 millas, esa es totalmente inverosímil:

“Pronto se elevó la Torre a setenta millas de altura, con siete escaleras en su lado oriental, por las que los peones de albañil subían a la cima; y otras siete en el lado occidental, por las que descendían. Abram, hijo de Téraj, contempló esa obra y maldijo a los constructores en nombre de Dios, pues si un ladrillo caía de la mano de un hombre y se rompía, todos lamentaban su pérdida, pero si un hombre caía y moría sus compañeros ni siquiera volvían la cabeza. Cuando los hombres de Nimrod disparaban flechas al Cielo, los ángeles de Dios cogían cada una y, para engañarlos, las devolvían goteando sangre. Los arqueros gritaban: “¡Hemos matado a todos los habitantes del Cíelo!”

Sefer haYashar

Es interesante recalcar que Dios no destruye la torre, en contraste con muchas creencias actuales, sino que queda inacabada al no poder comunicarse debidamente sus constructores y abandonar el proyecto. La torre simboliza la religión y la arrogancia humana, y ni una ni otra han sido destruidas todavía.

Nimrod

Al hacer estudios biblicos vemos que la Biblia dice que Nimrod fue el primer poderoso sobre la tierra después del diluvio. Su nombre significa: “rebelión”, o bien “valiente” o “poderoso”. Su figura se pierde en la niebla de la historia y parece haber sido conocido por varios nombres. Sin embargo, no ha podido correlacionarse con ninguno con total fiabilidad. Algunos de estos son:

  • El rey Ninos de Asiria
  • Sargón de Akkad
  • Gilgamesh
  • El dios asirio Ninib
  • Zoroastro

Nimrod construye la torre de Babel unos 100 años después del diluvio. Nimrod es el primer rey sobre la tierra después del diluvio. Es descrito en las tradiciones como un constructor de ciudades, Nimrod funda: Babel, Urhuk, Akkad y Calneh (Génesis 10:10) en el sur de Mesopotamia, y Nínive, Resen, Rehoboth-Ir y Calach en el Norte.

Los estudios biblicos demuestran que en los textos antiguos se describe a Nimrod como el primer rey de después del diluvio que implanta un gobierno tiránico sobre los hombres. Totalmente opuesto a Dios.

El primer estado laico del mundo no fue ninguno de nuestros países, ni siquiera la Francia de la revolución. Fue el reino de Nimrod. Un reino opuesto a Dios, sin temor de Él. Nimrod es el prototipo del anticristo venidero, un rey tirano, religioso y contrario a Dios que tendrá gran poder y dominará muchas tierras. El anticristo será una reedición de Nimrod, e incluso me atrevo a decir que dominará los mismos territorios que él, en el Medio Oriente y Mesopotamia.

Las crónicas cuentan que los persas llamaban Nimrod a la constelación de Orión. En la mitología griega Orión es un gigante cazador, en el cielo Orión está rodeado por perros de caza, el Can Menor y el Can Mayor con la brillante estrella Sirio.

La leyenda de Nimrod y Semiramis

En torno a Nimrod hay tejida una leyenda de que estaba casado con Semiramis y que tuvo un hijo llamado Tammuz (también conocido como Dumuzi o Baco). Algunos la dan como cierta, pero la historicidad de este último personaje es dudosa. Comoquiera, Semiramis fue adorada como diosa desde la antigüedad con distintos nombres, representando a la madre de todos los dioses.

Baco significa hijo lamentado o hijo de sufrimiento, pretende ser una especie de reencarnación de su padre. Tammuz/Baco también fue concebido de una forma milagrosa. Las características de este dios se asemejan poderosamente a las de Cristo, con lo que esta historia parece ser un intento de imitación de Satanás para desprestigiar la Biblia y denigrarla a una mera copia y confundir a la humanidad. Parece ser que Satanás trató de imitar algo que las profecías indicaban que iba a suceder: la llegada de Cristo como el Mesías Salvador.

El catolicismo

En Egipto existe una leyenda casi idéntica en la cual Nimrod es Osiris, Semiramis es Isis y Tammuz es Horus. En el catolicismo se inserta una figura muy parecida a Semiramis, la virgen María, con unos atributos distintos a los bíblicos: una gran exaltación, intercede por la humanidad, ascendió a los cielos y es la reina del cielo.

La deificación de muertos era común en la antigüedad. Muchos antiguos fallecidos fueron constituidos en dioses en la antigüedad. Ya sabemos en nuestros tiempos que para que a alguien le construyan una estatua debe ser primero un personaje ilustre y segundo estar muerto. Una vez cumplido eso, estamos al borde de la idolatría.

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