Comprométase con el Señor diariamente buscando sus caminos. No lo busques solo cuando tiene aflicción o siente que no puede más, la devoción a Dios es diariamente y el comprometerse a seguir su caminar es día a día cumpliendo con Su palabra.
Debemos ser sensibles a las cosas espirituales.
Buscamos a Dios a todo momento en su palabra. Desarrollemos el hábito de acercarnos a Dios a través de la lectura de la Biblia. Únicamente a través de la rutina (día tras día) crearemos un hábito de lectura. Planifique un tiempo personal para estar a solas con el Señor.
Empiece dedicándole unos 10 minutos diarios, leyendo uno o dos versículos, para crear el hábito. Pero sobre todo meditemos su palabra lo que nos hará entenderla y conectarnos en espíritu con el espíritu del Dios Padre. Proverbios 4:4 “Y el me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos y vivirás”.
Debemos anhelar complacer a Dios con los reales motivos de nuestras acciones.
Estaremos buscando servir profundamente desde lo espiritual genuinamente de forma humilde y honesta que nuestra integridad sea nuestra bandera Salmos 26:2 “Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón”.
Es aquí donde le permitimos a Dios que el trabaje en nosotros y nos conozca, pero sobre todo que realice un trabajo interno de cambio en nuestro ser conforme a lo que Dios planeo desde que nos creo. Siendo mas común en nosotros usar la integridad como bandera.
Claro que la palabra integridad es al tomarla del la traducción hebrea es ser completo, que no falte nada ni haya defectos. Algo con deficiencias y defectos no es completo ni íntegro. Miremos también los sinónimos de integridad es: completo, total, inocente, teniendo sencillez de vida, solido, sin estorbo.
Entonces nuestros motivos para nuestras acciones deben ser íntegros. Pero recordemos que la dualidad de nuestro corazón siempre existe como lo dice Hechos 13:22 describe exactamente lo que él desea de mí. Existen dos tipos de corazones a) el obediente b) el rebelde.
- a. El corazón obediente es el que está dispuesto a seguir las instrucciones, a no protestar y creer que lo que se le está permitiendo hacer o decir es lo correcto, no alega, no se revela, simplemente obedece.
- b. El corazón rebelde, siempre va a estar cuestionando el por qué debe de obedecer, o por qué debe cambiar, o por qué debe hacer, etc. El corazón rebelde va a buscar sus propias herramientas para vivir la vida.
Debemos vivir en agradecimiento total
Dios no se impresiona por lo externo, el se enfoca en cualidades internas. A Dios le gusta que vivamos agradecidos y felices disfrutando a cada momento. No importa la situación en que estemos sea un momento bueno o una prueba lo importante es que demos gracias de todas formas y en todo momento.
Todo lo que vivimos o recibimos viene de Dios y si lo hacemos como costumbre el agradecimiento sera natural y repetitivo en nosotros a tal forma que cada nueva cosa que Dios nos de habrá mas agradecimiento en nuestro corazón.
Dios es un Padre amoroso que da a su hijo lo mejor. Por que así como cualquier Padre o Madre natural se goza con cada logro de su hijo un ejemplo cuando camina o habla, es así que Dios se goza con nuestras luchas ganadas y esta allí para nuestra luchas perdidas también. Por que Dios nos dice en su palabra cuando trabajamos alineados a Dios con agradecimiento recibiremos mas bendiciones en nuestra vida. Salmo 16:9 “Se alegro por tanto mi corazón y se gozo mi alma; Mi carne también reposara confiadamente…”
En conclusión
La mujer conforme al corazón de Dios es la que lo halla y lo ama con todo y reconoce en su corazón la disciplina de Dios, y le sirve de todo corazón, y además reconoce que solo un corazón realmente ardiente, dispuesto, comprometido, buscador y agradecido sera un corazón agradable y conforme ante la presencia de Dios.
Les dejo este pasaje que nos da una gran bendición y promesa.
“Jehová tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y decretos; cuida, pues, de ponerlos por obra con todo tu corazón y con toda tu alma. Has declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus caminos, y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharás su voz. Y Jehová ha declarado hoy que tú eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión, como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos;..” Deuteronomio 26:16-18
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