Estudios Bíblicos
Predica de Hoy: Los Cuadros de Jesús – Parte IX
LOS CUADROS DE JESÚS – CAPÍTULO 16
TEXTO BIBLICO: Juan 16:1-15
Jesucristo, el dador del Espíritu Santo
Este es uno de los pasajes proféticos más interesantes que Jesús haya pronunciado. Su ministerio estaba a punto de acabar. La hora para irse al seno de su Padre estaba marcando su última semana. Jesús sabía que sus discípulos no podían seguir solos.
De hecho, él conocía muy bien sus cambiantes temperamentos, y la falta de una compresión completa de lo que era su obra mesiánica. Se imponía la necesidad de asegurarles la continuidad de su presencia, sino de una manera física, si de una manera espiritual.
Jesús tuvo un ministerio local. El evangelio, y con ello su presencia, requería de un alcance mundial. La promesa del otro Consolador llenaría esta necesidad. Así, pues, Jesús habla de una manera muy abierta de la tercera persona de la Trinidad y su función específica. Y la frase clave de este texto es cuando él dijo: “Vendré otra vez”.
De esta manera hablamos de que Jesús vino por primera vez en la encarnación; vino por primera vez en la persona del Espíritu Santo, y con ello su misión actual, pero volverá en su estado de gloria para levantar a su pueblo.
Mientras eso ocurre, el Espíritu Santo está obrando en su iglesia hasta que él venga a levantar a su pueblo. Nos hará muy bien hablar de él como el otro Consolador.
“Pero ahora me voy al que me envió” vers. 5.
Jesús vino a este mundo por un tiempo determinado. Dentro de su eternidad apartó 33 años para vivir entre nosotros. Sin embargo, y como si se tratara de un embajador que se le termina su tiempo, ahora les informa a sus compungidos discípulos el regreso a su país de origen. Y estas palabras dejan claro que él vino a nuestro mundo por la sola potestad del Padre eterno.
Jesucristo no fue un personaje que salió de alguna provincia lejana. Él había venido por instrucciones divinas. Cuando los hombres vieron lo que él hacía y la autoridad con la que hablaba, se dieron cuenta que ese hombre tuvo que haber salido del cielo. Jesús les dice a sus discípulos que había llegado el tiempo para regresar a su Casa.