Cuando una iglesia transgrede su fe

Julieta Torres Victoria

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Las siete iglesias de Apocalipsis

Cuando una iglesia transgrede su fe

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I. HAY UN SEÑOR QUE SE IDENTIFICA CON ELLA (vers. 12)

Hemos dicho que la manera cómo el Señor se identifica con cada iglesia revela su estado y condición. En algunos casos, las primeras palabras tienen el propósito de traer ánimo en medio de alguna prueba.

Con la iglesia de Esmirna, debido a su tribulación, se identificó como “el primero y el postrero”, y el que “murió y vivió”. Pero en otros, las palabras de identificación tienen que ver con alguna exhortación; una llamada de atención por alguna desviación o tendencia de la iglesia.

Ese es el caso con la iglesia de Pérgamo. El Señor se identifica con ella como el “que tiene la espada aguda de dos filos” vers. 12. En este sentido la forma cómo el Señor se da a conocer a la iglesia tiene un doble propósito. Por un lado, estaba dando albergue a una seducción del error, infiltrada por los que enseñaban la “doctrina de Balaam” y los “nicolaítas”.

De esta manera el Señor llega con la espada de su boca para juzgar con rectitud los hechos que los hombres estaban cometiendo. Pero también la “espada aguda de dos filos” puede representar la forma cómo él puede proteger a su pueblo de la persecución, y en particular de la muerte cruenta con la que estaban cayendo muchos mártires, entre ellos un tal Antípates.

La espada en la Biblia siempre ha representado a la palabra de Dios. En la visión que Juan tiene de Jesús nota esa espada aguda que sale de su boca (Apocalipsis 1:16).

A través de esa figura pone de manifiesto, que la palabra de Dios es la que juzgará a este mundo en su estado y condición, pero que a su vez es el instrumento para corregir a su pueblo en sus errores y desvaríos (2 Timoteo 3:16-17).

Uno de los textos donde podemos apreciar mejor la actuación de la palabra de Dios como espada, es Hebreos 4:12. Allí vemos su precisión en el corte y la forma cómo pone al descubierto todas las cosas.

II. HAY UN SEÑOR QUE RECONOCE LA OBRA DE SU FE (vers. 13)

Aunque la iglesia estaba apostada “donde está la silla de Satanás”, Jesús la alaba por dos cosas que había hecho en medio de tan hostil ambiente. Por un lado reconoce que ha mantenido en alto el nombre del Señor.

Esto no era fácil si tomamos en cuenta que en Pérgamo se había constituido en el principal centro de adoración al emperador romano. En medio de semejante culto, ellos no habían apostatado del nombre del Señor. Reconoce, además, que no han negado la fe en él.

Cuando uno ve estas dos enormes cualidades en esta iglesia, y luego observa la reprimenda del Señor por tener en su seno dos grandes errores, uno se pregunta, ¿cómo pudo suceder esto? ¿Cómo pudo una iglesia ser fiel al ataque externo pero fue vulnerable a una seducción interna?

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Julieta Torres Victoria
Autor

Julieta Torres Victoria

Hola, soy Julieta Torres Victoria. Mi pasión es compartir la palabra de Dios y motivar a otros a convertir sus sueños en acción. A través de mis predicas, busco inspirar a las personas a no solo soñar, sino a tomar pasos concretos hacia la realización de esos sueños que Dios ha puesto en sus corazones.

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