Que nos amemos unos a otros

I. PORQUE EL ODIO MATA AL AMOR

1. El primer hijo nacido era del diablo (vers. 12)

La sorpresa de este texto es mostrarnos la primera consecuencia directa del pecado en la humanidad: el primer crimen. ¿Usted sabía que el primer homicidio se dio después de un culto de adoración? Sí, se dio entre hermanos de los mismos padres, pero no cualquier padre, sino los padres de donde venimos todos.

A veces me pregunto, por qué el primer pecado visible fue el de un homicidio, y no otro. Cualquier otro pecado se hubiera reparado, pero quién repara el pecado de un homicidio, cómo devolver la vida a alguien a quien se la ha quitado. Pero hay más preguntas en esta historia, por ejemplo ¿puede alguien viniendo de un hogar cristiano llegar a ser poseído por Satanás?

Pues esto sucedió en el corazón de Caín. Este ejemplo de Juan es muy elocuente porque el odio llega a matar al amor. A este respecto debemos observar cómo Juan describe a un homicida (vers. 15).

Este es un versículo muy serio, porque si bien es cierto que Caín le propinó una muerte física a su hermano Abel, Juan nos está alertando acerca del espíritu de Caín rondando en el corazón de aquel que aborrece o menosprecia a su hermano.

El menosprecio hacia otros hermanos pone en evidencia si soy un verdadero cristiano.

2. Sus obras eran malas (vers. 12b)

El texto usado por Juan hace la siguiente pregunta: “¿Y por qué causa le mató?”. Ante esto él mismo responde, diciendo: “Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas”. De acuerdo con Génesis 4, la decisión de Caín de matar a su hermano vino como resultado de la manera cómo Dios miró su ofrenda (vers. 5). La frase clave en estas dos ofrendas es “lo mejor”.

Abel trajo lo mejor de su ganado, pero no se dice lo mismo de la ofrenda de Caín. De esta manera, el descontento de Dios se debió a la actitud irresponsable de Caín a la hora de escoger la ofrenda para Él, y al hacer esto, sus obras eran malas. Aquel asesinato no apareció de momento; en todo caso se debió a la falta de controlar las emociones y los deseos malvados.

Caín acumuló irritación, envidia, resentimiento; después odio, y eso lo llevó al deseo de matar a su hermano. Mis amados, el espíritu de Caín pudiera estar presente en la vida de muchos llamados “creyentes”, ¿de qué manera?

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