Que se ahogue mi recuerdo en Tu Mirada
Quiero amarte en el silencio y sin palabras
Y que pase mucho tiempo Y que nadie diga nada
Solo déjame mirarte, Cara a Cara.
Solamente una palabra, Solamente una oración
Cuando llegue a Tu Presencia, Oh Señor.
No me importa en qué lugar, de la mesa me hagas sentar
O el color de mi corona, si la llego a ganar.
Solo déjame mirarte Cara a Cara
Aunque caiga derretido en Tu Mirada
Derrotado y desde el suelo, Tembloroso y sin aliento
Aún te seguiré mirando Mi maestro.
Cuando caiga ante tus plantas de rodillas
Déjame llorar pegado a tus heridas
Y que pase mucho tiempo Y que nadie me lo impida
Que esperado este momento, Toda mi vida.
¡Qué bonito!
Hablar con Dios a través de la oración
Realmente Moisés fue un privilegiado. Dios le usó como el receptáculo de la ley divina, el recibió en sus manos los diez mandamientos, la palabra escrita y fue también el que transmitió con su boca la Palabra de Dios oral.
Dios le hablaba y él a su vez transmitía la palabra de Dios al pueblo. Pero quiero añadir otra cualidad mas que tenía Moisés y era que era un hombre de oración. Ese fue el don que lo mantuvo firme hasta el final de sus días.
Veamos algunos eventos donde encontramos a Moisés orando.