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Nuestros hijos

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Estudios Bíblicos Predica de Hoy: Nuestros hijos

Estudios Bíblicos Lectura Bíblica de Hoy:Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”. Deuteronomio 6:1-7 

Introducción

Efesios 6:4 dice que la meta de los padres debe ser criar a sus hijos en el Señor pues esa es la estrategia de Dios para una crianza eficaz de los hijos, aunque muchos no ven que no le toca al maestro ni al pastor disciplinar a los hijos de un creyente.

Los padres son los responsable. Pero muchas veces los cristianos buscan la escuela o a la iglesia para que alimente, discipule, discipline, y transforme a sus niños y jóvenes. De manera que los maestros o pastores se convierten en padrastros, mientras que los padres permanecen ausentes.

La fe es un don de Dios

La fe es un don de Dios, el don de Dios por excelencia. Dios quien se revela y nos invita a creer en Él, y mueve nuestro interior para que le aceptemos como centro de nuestra vida. Pero a la vez, la fe es la respuesta del hombre. Es decisión por la cual cada uno define su propia vida. Podemos decir que la fe es el don de responder con amor a la revelación y al ofrecimiento de una nueva vida por parte de Dios.

La fe es un acto que implica una decisión personal e intransferible. Decisión que implica un cambio interior, y una movilización de todo nuestro ser. Es una determinación libre en el que cada persona decida redefinir su propia vida. Pr la fe el hombre se entrega entera y libremente a Dios, y le ofrece la totalidad de su entendimiento y voluntad para hacer lo que Dios revela.

Debemos procurar guiar a nuestros hijos a Jesucristo

Y como padres debemos procurar guiar a nuestros hijos a Jesucristo para su salvación. Pero este no es el fin del camino, sino que sólo es el comienzo. Y que el destino de nuestros hijos debe ser la madurez en Cristo. De manera que debemos formar a nuestros hijos no sólo para que conozcan la verdad, sino que la cumplan. No sólo que conozcan lo que es correcto sino que lo pongan en práctica.

En la gran comisión Jesús dijo:Id, y haced discípulos a todas las naciones… enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandadoMateo 28:19-20

Es decir que no se trata de que conozcamos la verdad sino que la obedezcamos, la practiquemos y seamos conformados a ella, y que nos transforme. Por lo que como padres debe ser criar a nuestros hijos para que obedezcan la verdad, a través del ejemplo.

El niño, en su relación con los padres y los hermanos recibe la imagen de su vida dentro de la que está Dios, Jesús, el cielo y el infierno, el bien y el mal, la Iglesia y el temor a Dios. El testimonio de los padres es lo que respalda todo esto.

Por otro lado, los padres cristianos saben que son colaboradores de Dios en la generación de sus hijos, en la atención a sus necesidades, pero especialmente colaboradores en la apertura de sus hijos al mundo de la redención brindado por Jesucristo a través de Su sacrificio, por lo que el Señor establece: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de élProverbios 22:6.

La madre y nuestros hijos

Una madre probablemente tiene más oportunidades e influencia directa en la vida de sus hijos que cualquier otra persona. Considere la influencia y contribución de Ana en la vida de Samuel. La influencia de la madre de Santiago y Juan en sus vidas.. Y la influencia que tuvieron Loida y Eunice en la vida de Timoteo.

Ella es la que más está disponible en los momentos que necesitan enseñanza. Pues está cuando se levantan, cuando desayunan, cuando van a la escuela, cuando regresan a casa, cuando juegan, cuando se lastiman, cuando lloran, cuando ríen, y cuando se acuestan. Como también está presente cuando necesitan una corrección, instrucción, aceptación y aliento, o dando la mano cuando están rebeldes, temerosos o afligidos.

Pablo habla al padre de nuestros hijos

Por eso Pablo habla al padre diciendo: “Vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del SeñorEfesios 6:4

Esto es por el descuido del padre de esta responsabilidad al haber transferido a sus esposas, a los colegios y a las iglesias la responsabilidad que le cabe a ellos en la crianza del niño. Pues el Señor no dice que él ganará dinero, y proveerá para sus necesidades, mientras que ella cuidará de la casa y de los hijos.

Todos sabemos que las actuales condiciones de vida son totalmente diferentes a las de épocas anteriores. Antes los roles y funciones de cada uno de los padres eran fijas e inamovibles, y como no había tanta inseguridad y todo era más sano.

El círculo de relaciones era mayor. Los vecinos se conocían, los compañeros de colegio se visitaban y compartían bastante tiempo. Se podía salir más, en definitiva, eran tiempos diferentes. Pero si leemos la Biblia vemos que los tiempos pasados no fueron tan diferentes a los actuales, sino que tal vez han cambiado las condiciones.

La actualidad y nuestros hijos

En la actualidad, las drogas, los vicios, la inmoralidad, la inseguridad, la violencia, la perversión, y las enfermedades afectan a todo el país provocando comportamientos defensivos para cuidar a los nuestros y todo lo que el Señor nos ha permitido tener, pero independientemente de las razones por las que lo hacemos, debemos saber que siempre es mejor acercarse a Dios para alcanzar un mayor nivel espiritual.

Los padres, por lo agitado de la vida o las ocupaciones, tenemos la tendencia de delegar sin responsabilidad la educación de nuestros hijos, lo que provoca problemas en ellos y en nosotros

Son muchas las veces que el padre transfiere sus responsabilidades de guía al colegio y a la iglesia, esperando que ellos cubran las enseñanzas morales, intelectuales y espirituales, pero esto es un grave error, ya que hay cosas que a la luz de la palabra de Dios son indelegables pues “nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su PadreApocalipsis 1:6, debiendo guiar y dirigir a su familia como sacerdote y como rey.

Piense que excusarse en las diferencias entre los tiempos no es bueno, dice el Señor en Eclesiastés 7:10Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría”.

Dios es nuevo cada día, así como Sus misericordias, además…., “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientreSalmos 127:3

Quiere decir que si reposamos en Él, serán bendecidos y guardados. Pero entendiendo que el trato de Dios con cada uno es personal y directo. Pues “Dios no tiene nietos”, pero si tiene establecido lo que un padre debe hacer para criar a sus hijos conforme a lo esperado por Dios.

Nuestros hijos y la relación con Dios

Dios espera que tengamos una relación con Él, sin considerar la actitud del corazón del hijo. El padre puede y debe poner la semilla, pero es el corazón del hijo la tierra en la que caerá. De manera que el padre no puede garantizar la salvación ni los valores de su hijo. Pero sí debe asegurarse que su hijo conozca el camino correcto a seguir guiándole en lo que Dios espera, y confiar en la decisión del hijo que ve nuestro ejemplo de vida guiada por Dios.

En Efesios 6:4, Dios habla sobre lo que sí o no se debe hacer y sobre cuáles deben ser nuestras metas, planes, métodos y normas; pero debemos tener en cuenta que si bien está dirigido a los padres, pero la madre necesariamente debe estar involucrada en la crianza de los hijos ya que Éxodo 20:12 manda a los hijos honrar a sus padres y a sus madres, y Proverbios 1:8 dice: “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre”, indicando la responsabilidad conjunta de la madre con el padre en la crianza, pues los hijos pasan más tiempo con la madre que con el padre, oyen sus palabras y ven su ejemplo mucho más que el del padre.

El hombre es la cabeza del hogar

Después de Dios, él es responsable de la autoridad, liderazgo, dirección, entrenamiento, disciplina, cuidado y educación de los niños.. Un buen padre no es el que hace la tarea de sus hijos, sino el que ayuda a sus hijos a cumplir con sus propias obligaciones.

Y todo esto tendrá que dar cuentas a Dios, ya que es el ejemplo que deberán seguir, y no puede renunciar a esta obligación a menos que esté incapacitado por alguna cosa. Pero esto no significa que la madre quede desplazada o sin responsabilidad.

Juntos, los padres, debemos criar a nuestros hijos para que conozcan y confíen en Jesucristo. Pero más aún, dice que los eduquemos para que sean verdaderos discípulos de Jesucristo.

Nuestra meta con nuestros hijos

Conducir a nuestros hijos a ser disciplinados en el camino del Señor, de manera que sus actitudes y estilo de vida reflejen la imagen de Cristo, debe ser la meta de todo padre. Que reflejen la imagen de Cristo con un estilo de vida como el descrito en la Biblia. Y sin importar que tengan éxito en sus trabajos. Que sean buenos atletas o músicos, que tengan belleza física, que obtengan excelentes calificaciones en sus estudios, el lema debe ser ayudarles a ser cristianos maduros.

Debemos llenar las mentes de nuestros hijos con valores y normas correctas por medio de la palabra de Dios y del ejemplo personal. Pues la sociedad ha hecho ídolos del poder, la fuerza, la belleza, la riqueza, y la inteligencia. De manera que esto es lo que la gente valora. Por lo tanto, como cristianos debemos esforzarnos por inculcarles a nuestros hijos que no los valoramos en base las cualidades externas y superficiales.

Conclusión

El asistir o no a una iglesia no garantiza la salvación de su hijo. Por lo que debemos predicar con el ejemplo y ser el modelo que ellos quieran seguir.

Los padres, somos los primeros educadores. Somos los primeros responsables de su educación cristiana y secular. De la misma manera que somos los responsables de enseñarles a comer, a lavarse los dientes, a vestirse, a ser ordenados.

Debemos sembrar y cultivar la semilla del evangelio en sus corazones para que puedan entender que los caminos de Dios no son los del mundo.

© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.

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