Estudios Bíblicos
Estudios Bíblicos Predica de Hoy: Conociendo a Ezequiel
Serie: Conociendo a los profetas mayores en la Biblia Parte III
Estudios Bíblicos Lectura Bíblica: Ezequiel
Introducción
Ezequiel fue uno de los grandes profetas del Antiguo Testamento. Él nació en Judá en el siglo VI a.C. y fue llevado al exilio en Babilonia junto con muchos otros judíos después de la conquista de Jerusalén por Nabucodonosor en el año 587 a.C. Fue durante su tiempo en el exilio que Dios lo llamó a ser un profeta y le dio visiones y mensajes para el pueblo de Israel.
1. El llamado de Ezequiel como profeta
Ezequiel fue llamado por Dios para ser profeta en el año 593 a.C., durante el tiempo en que los judíos habían sido llevados cautivos a Babilonia por el rey Nabucodonosor. El llamado de Ezequiel se describe en el capítulo 1 del libro de Ezequiel en la Biblia.
Los versículos que describen el llamado de Ezequiel son los siguientes:
1:1 – “Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios.“
1:2 – “En el quinto día del mes, que fue en el año quinto de la cautividad del rey Joaquín“.
1:3 – “Vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová.” Este fue el momento en que Dios llamó a Ezequiel para que fuera su profeta y hablara a los judíos cautivos en Babilonia.
En estos versículos se describe cómo Ezequiel, que era sacerdote, recibió una visión de Dios mientras se encontraba entre los cautivos judíos en Babilonia. La visión fue tan poderosa que los cielos se abrieron y Ezequiel pudo ver “visiones de Dios”.
2. Los mensajes de Ezequiel para el pueblo de Israel
Ezequiel recibió muchos mensajes de Dios para el pueblo de Israel durante su ministerio profético. Algunos de estos mensajes incluyen:
- a. La visión de la gloria de Dios abandonando el templo de Jerusalén debido a la maldad del pueblo de Israel (10:18-19)
- b. La condena del pecado del pueblo de Israel y su llamado al arrepentimiento (18:30-32)
- c. La condena de los líderes religiosos de Israel por su injusticia y corrupción (34:2-4)
- d. La promesa de un nuevo pacto con Dios y la restauración del pueblo de Israel (36:26-28)
3. Las visiones de Ezequiel
Ezequiel también recibió muchas visiones de Dios durante su ministerio profético. Algunas de estas visiones incluyen:
- a. La visión de los cuatro seres vivientes y la rueda dentro de la rueda (1:4-28)
- b. La visión del valle de los huesos secos y la resurrección (37:1-14)
- c. La visión del templo restaurado y la presencia de Dios regresando a él (43:1-5)
Estas visiones fueron importantes para transmitir los mensajes de Dios al pueblo de Israel en cautiverio.
4. La vida personal de Ezequiel
El libro de Ezequiel también contiene algunos detalles sobre la vida personal del profeta. A continuación te presento algunos versículos que hablan sobre la vida de Ezequiel:
a. Llamado al ministerio profético:
“Y me dijo: Hijo de hombre, ponte sobre tus pies, y hablaré contigo. Y cuando me habló, entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba” (2:1-2).
b. El matrimonio de Ezequiel:
“Y cuando cumplí los días, habló Jehová conmigo, diciendo: Hijo de hombre, he aquí que quebrantaré en ti el sustento de pan en Jerusalén, y comerás el pan con peso y con temor; y beberás el agua con medida y con espanto. Y lo haré así, para que escaseen el pan y el agua, y se asombren y se consuman en su iniquidad” (4:16-17).
c. La muerte de su esposa:
“Y la palabra de Jehová vino a mí, diciendo: Hijo de hombre, he aquí que yo te quito el deseo de tus ojos con plaga; pero no te lamentes ni llores, ni corran tus lágrimas” (24:15-16).
d. La función de Ezequiel como guardián de la casa de Israel:
“Y tú, hijo de hombre, no les tengas miedo, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinas, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde. Y les hablarás mis palabras, escuchen o dejen de escuchar, porque son muy rebeldes” (2:6-7).
En resumen, la vida personal de Ezequiel incluye su llamado al ministerio profético, su matrimonio, la muerte de su esposa y su función como guardián de la casa de Israel. Estos detalles ayudan a contextualizar la vida del profeta y su papel en la transmisión de los mensajes divinos al pueblo de Israel en cautiverio.
5. Lecciones para hoy de la vida de Ezequiel
La vida del profeta Ezequiel nos enseña varias lecciones importantes que son aplicables a nuestras vidas hoy en día. A continuación, te presento algunas de estas lecciones junto con los versículos bíblicos que las respaldan:
a. La importancia de escuchar y obedecer a Dios
Ezequiel fue llamado por Dios para ser su profeta y le habló directamente a través de visiones y palabras. Ezequiel siempre estuvo dispuesto a escuchar a Dios y obedecer sus mandamientos, incluso cuando le pedía cosas difíciles o extrañas, como comer alimentos impuros o acostarse sobre su lado izquierdo durante 390 días como señal de juicio.
La vida de Ezequiel nos recuerda la importancia de escuchar la voz de Dios y obedecer sus mandamientos, incluso cuando no entendemos completamente lo que está sucediendo.
“Y te dije: Yo soy Jehová; en mi ley vivirás, y mis preceptos guardarás, y los pondrás por obra. Y profetizarás a ellos todo lo que yo te mandare.” (44:24)
b. La necesidad de arrepentirse y volverse a Dios
Ezequiel fue enviado por Dios para advertir al pueblo de Judá sobre su pecado y la inminente destrucción de Jerusalén. Él les instó a arrepentirse de sus malos caminos y volverse a Dios para que pudieran ser perdonados y restaurados. La vida de Ezequiel nos recuerda la importancia de reconocer nuestros pecados y arrepentirnos de ellos para poder experimentar el perdón y la restauración de Dios.
“Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hechos 3:19)
c. La necesidad de llevar a cabo la voluntad de Dios incluso en momentos difíciles
Ezequiel sufrió mucho durante su ministerio como profeta, incluyendo el exilio a Babilonia y la muerte de su esposa. A pesar de estas pruebas, siguió llevando a cabo la voluntad de Dios y predicando su mensaje al pueblo de Judá y a los exiliados en Babilonia.
La vida de Ezequiel nos recuerda la importancia de perseverar en nuestra fe y llevar a cabo la voluntad de Dios incluso en tiempos difíciles.
“Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.” (Deuteronomio 31:6)
d. La promesa de restauración y redención de Dios
A pesar de la dura predicación de Ezequiel sobre el juicio y la destrucción de Jerusalén, también habló de la promesa de restauración y redención de Dios para su pueblo. Dios prometió enviar a su Mesías y restaurar a su pueblo a su tierra. La vida de Ezequiel nos recuerda la promesa de restauración y redención de Dios para nosotros a través de la obra de Jesucristo.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16)
Conclusión
La vida de Ezequiel es una muestra de la fidelidad de Dios en todo momento, aún en momentos de cautiverio y sufrimiento. A través de las visiones y mensajes que recibió, Ezequiel transmitió la voluntad de Dios al pueblo de Israel y les exhortó a arrepentirse y volver a Él.
Además, la vida de Ezequiel también nos muestra la importancia de la obediencia y el llamado de Dios en nuestras vidas, aunque esto signifique renunciar a nuestra propia comodidad y sufrir por el mensaje que transmitimos.
Por último, la vida de Ezequiel nos recuerda que Dios es un Dios de restauración y que su amor y misericordia son inagotables. La visión del templo restaurado en el capítulo 43 del libro de Ezequiel muestra la promesa de Dios de que restaurará a su pueblo y los llevará a una nueva era de bendición y prosperidad.
En resumen, la vida de Ezequiel nos enseña valiosas lecciones sobre la fidelidad de Dios, la obediencia y el llamado divino, y la restauración prometida por Dios.
© Pedro Blanco. Todos los derechos reservados.
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