Los nombres de Dios revelan quién es | Estudios Bíblicos
Introducción
¡Amados hermanos y hermanas en Cristo, es un privilegio compartir con ustedes un mensaje poderoso que nos revela la grandeza de nuestro Dios a través de Sus santos nombres! Al igual que cuando conocemos a una persona nueva, una de las primeras cosas que hacemos es preguntar: “¿Cómo te llamas?” porque esto nos permite entablar una amistad y conocerla.
De la misma manera, Dios se ha revelado a sí mismo a través de Sus nombres para darse a conocer a nosotros. Cada uno de Sus nombres nos revela sus características, su carácter, sus atributos y sus obras en la humanidad. Cuando contemplamos un nombre de Dios, estamos descubriendo algo profundo acerca de quién es Él.
Permítanme guiarlos a través de algunos de los nombres más significativos de Dios, que nos enseñan cómo Él es y cómo actúa en nuestras vidas:
Nombres de Dios
Yo soy el que soy (Éxodo 3:13-14)
Cuando Moisés preguntó a Dios cuál era Su nombre para los hijos de Israel, Dios le respondió: “Yo soy el que soy”. Esta poderosa declaración nos dice que Él es el auto-existente, el que no necesita nada ni a nadie para ser. Es el Eterno, el Inmutable. Y lo más maravilloso es que Él es “El Yo Soy” que nos ha enviado en el nombre de Jesús. Esto nos conecta directamente con la eternidad y la inmutabilidad de nuestro Señor.
Elohim – El Creador Todopoderoso (Génesis 1:1)
El primer nombre que aparece en las Escrituras es Elohim, que significa el Creador Todopoderoso. Este es el Dios que creó todo el universo: las estrellas, los mares, las montañas, todo lo que existe. La buena nueva es que este Creador Todopoderoso vive en tu corazón y está de tu parte. ¡Tenemos un Dios creador que nos apoya!.
Jehová – El que Existe por Sí Mismo e Inmutable (Éxodo 6:2-3)
La palabra Jehová significa “el que existe por sí mismo”, el que no necesita ninguna fuente de vida. Él es inefable, inexpresable con palabras. Además, Jehová significa que Él es inmutable, que no cambia. Si un Dios cambiara de opinión, hoy nos perdonaría y mañana no; pero tenemos un Dios que no cambia. Si Él te ha perdonado ahora, te ha perdonado siempre, y Él perdona tus pecados en el nombre de Jesús si vienes arrepentido. Es un Dios poderoso e inmutable.
Adonay – El Amo, el Dueño, el Señor (Salmo 8:1)
Adonay se traduce como el amo, el dueño, el Señor. Él es nuestro Señor, nuestro amo, el eterno Señor para nosotros. Nos recuerda que nuestra vida le pertenece a Él y Él es quien la dirige.
El Shadai – El Dios Todopoderoso, Todo Suficiente (Génesis 17:1)
El Shadai a menudo se asocia con el “pecho de Dios”, como un niño que busca alimento. Él es el Dios todiciente y todo suficiente que te alimentará de Su palabra. En momentos de debilidad y frustración, Él es el Dios que te proveerá lo que buscas en el nombre de Jesús.
El Elyon – El Dios Altísimo (Génesis 14:18-20)
El Elyon es el Dios altísimo, el Dios excelente, el Dios que es poseedor del cielo y de la tierra. Es el Dios majestuoso, Rey de reyes y Señor de señores. Este Dios grande, que ha creado y sustenta el cielo y la tierra, está de tu parte. ¡Debemos reconocer Su grandeza!.
El Olam – El Dios Eterno (Génesis 21:33)
El Olam significa el Dios eterno. Y si Él es el Padre eterno, eso significa que Él ejerce Su paternidad contigo eternamente. Un padre ayuda a sus hijos, los arropa cuando tienen frío, busca la manera de solucionar sus enfermedades. Nuestro Padre eterno ejerce Su paternidad para con nosotros en el nombre de Jesús.
El Roi – El Dios que Me Ve (Génesis 16:13)
El Roi significa el Dios que me ve. Si Dios te ve, Él ve tus problemas, tus limitaciones, y por dónde estás pasando. Él ve tu situación y te ayudará, especialmente si estás en “pie de guerra”. El Dios que te ve también te oye, porque no es un ídolo de madera; Él te ve, te oye y siente.
Jehová Jiré – El Dios que Provee (Génesis 22:14)
Jehová Jiré significa el Dios que provee. El Señor proveerá. Se nos recuerda la historia de Abraham, cuando Dios proveyó un cordero para el sacrificio en lugar de Isaac. De la misma manera, Cristo es el Cordero que quita el pecado del mundo.
Nosotros merecíamos condenación e infierno, sin comunión directa con Dios, pero Él se ofreció en nuestro lugar. Lo que nosotros sufriríamos, Él lo sufrió; la ira de Dios que era para nosotros, Él la llevó. Él nos ha provisto de gracia y favor inmerecido en el nombre de Jesús.
Jehová Nisi – El Señor es Mi Bandera (Éxodo 17:15)
Jehová Nisi significa el Señor es mi bandera o mi estandarte. Este nombre surgió cuando Moisés levantó un altar para animar al pueblo en la batalla contra los amalecitas. Nos enseña que Cristo es el vencedor, el único vencedor.
Él ha vencido el poder del enemigo, el poder de la muerte y el poder del pecado. Él es nuestra bandera que nos dice: “Estoy contigo. Yo soy quien lucho. Yo soy el poderoso. Yo soy el que ha vencido al enemigo, al pecado y a la muerte”.
Jehová Sabaot – El Señor de los Ejércitos (Salmo 46:7)
Jehová Sabaot significa el Señor de los ejércitos o Jehová, Dios de los ejércitos. El Salmo 46:7 dice: “Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob”. Esta es una figura militar que nos revela a Dios como el comandante de los ejércitos celestiales y angelicales. Él lucha en favor de Su pueblo. Él lucha tus batallas, está a tu lado cuando luchas contra el enemigo, los vicios o tu gigante personal. El omnipotente Jehová Sabaot está contigo.
Jehová Shalom – El Señor es Paz (Jueces 6:24)
Jehová Shalom significa el Señor es paz. En este mundo tan difícil y complicado, Él es nuestra paz. Gedeón puso este nombre a un altar después de que el pueblo venciera a los madianitas, para recordar que Él es la paz.
Hemos recibido la redención en Cristo, y por lo tanto, Él nos ha dado Su paz. Paz significa que no hay guerra. Cuando has aceptado al Señor y nacido de nuevo, has recibido paz y seguridad. Aunque vivas en tensiones o el enemigo quiera golpearte, tenemos un Dios de paz y seguridad para ti.
Jehová Sama – El Señor Está Presente (Ezequiel 48:35)
Jehová Sama significa el Señor está presente. Este nombre fue dado en un contexto en el que Dios había abandonado el templo, pero anunciaba que en el futuro, con el Mesías en el milenio, Su presencia moraría allí. Hoy, Jesucristo está en tu corazón, Él está presente contigo.
Jesús dijo: “Yo estaré con vosotros hasta el último día de tu vida”. Dios está presente en tus peores situaciones, cuando lo estás pasando mal, cuando te sientes solo y no encuentras la solución. Él está presente para ayudarte en cada momento de tu vida.
Jehová Rafa – El Señor es Nuestro Sanador (Éxodo 15:26)
Jehová Rafa significa el Señor es nuestro sanador. Nos recuerda la historia de las aguas amargas que se volvieron dulces para Israel en el desierto. De la misma manera, nosotros estábamos muertos en pecado, dirigiéndonos a la condenación, pero Cristo ha sanado nuestra vida, y ahora tenemos vida eterna en Él.
Pero este nombre no solo se refiere a la sanación espiritual; también nos enseña que hay un Dios poderoso que sana enfermedades físicas, y Su brazo no se ha acortado. Él sana heridas personales y heridas en el alma que se han impregnado por situaciones del pasado. Acude a Él, Él es tu sanador.
Jehová Tsidkenu – El Señor Justicia Nuestra (Jeremías 23:5-6)
Jehová Tsidkenu significa el Señor justicia nuestra. Jeremías habló de un rey justo y recto que vendría, refiriéndose al Mesías. Por medio de Cristo, hemos sido justificados. Nosotros, en el pecado, íbamos arrastrados al infierno, pero Él nos ha justificado.
Ahora tenemos la justicia por medio de Su sangre. 2 de Corintios 5:21 dice: “Al que no conoció pecado, que es Cristo, por nosotros se hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él”. Hoy, cuando Dios el Padre te ve, te ve a través de la justicia de Su Hijo, y eres declarado justo. ¡Agradezcamos a Su Hijo cada día por habernos justificado y comprado a precio de sangre!.
Jehová Raá – El Señor es Mi Pastor (Salmo 23:1)
Finalmente, Jehová Raá significa el Señor es mi pastor. Esto nos lleva al famoso Salmo 23: “Jehová es mi pastor, nada me faltará”. Un pastor cuida, guarda y observa el rebaño con amor, misericordia y cuidado. Esto es lo que el Señor ha hecho con Israel y también lo hace contigo.
Él te mira y te cuida con amor y ternura. Un buen pastor da su vida por sus ovejas. Él te guiará, te alimentará, te dirigirá y te protegerá en los terrenos peligrosos. Deja que Él te guarde, te transforme y te permita seguir en dirección celestial. Cristo es tu pastor que te ayudará en tus problemas, en tu caminar cristiano, y te protegerá y alimentará cuando lo veas todo difícil.
Conclusión
Cada nombre de Dios nos descubre quién es Él, cómo es y cómo actúa. ¡Tenemos un Dios poderoso, grande, un Dios de paz, un Dios que provee, que es nuestra bandera, que está cada día contigo, que es tu pastor!. ¡Qué Dios nos ayude a valorar cada día a Cristo en el nombre de Jesús!.
Amén.
© Jonathan Montoya Gabarres. Todos los derechos reservados.