Las perlas están formadas por nácar, que es una sustancia que se produce en el interior de las ostras. La perla es el resultado una reacción ante el dolor provocado por la presencia de una partícula de material extraño, como puede ser un grano de arena dentro del cuerpo blando molusco.
La perla, por así decirlo produce una lágrima ante la irritación que va gradualmente envolviendo el grano de arena. Esta lágrima va redondeando y poco a poco cubriendo aquello que provoca dolor hasta que forma una preciosa esfera con un brillo hermoso. Después de un cierto tiempo aquello que empezó como un cruel dolor se convierte en una piedra de gran valor. Jesús mismo experimento el dolor y nos enseña a transformar el dolor en bendición.
Por tanto así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te repondré, y delante de mí estarás; y si sacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos á ti, y tú no te conviertas á ellos.
Jeremías 15:19 SRV
También el reino de los cielos es semejante al hombre tratante, que busca buenas perlas; Que hallando una preciosa perla, fué y vendió todo lo que tenía, y la compró.
Mateo 13:45-46 SRV
Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
Salmos 30:11 RV1960
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28 RV1960