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La parábola del sembrador

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Ilustraciones Cristianas para Sermones: La parábola del sembrador

Imagina que eres un jardinero que quiere sembrar un hermoso jardín en su patio trasero. Compras las mejores semillas y preparas la tierra con cuidado. Pero cuando siembras las semillas, algunas caen en la roca y no pueden echar raíces, otras caen en el camino y son pisoteadas, y otras caen entre las espinas y son ahogadas.

Te frustras al ver que la mayoría de las semillas no crecen, pero no te das por vencido. En lugar de eso, comienzas a preparar mejor la tierra. Quitas las rocas, aras el camino y arrancas las espinas. Entonces, vuelves a sembrar las semillas con mucho cuidado, y esta vez, las semillas crecen en abundancia y el jardín florece.

De la misma manera, Dios nos siembra con su Palabra, pero nuestra respuesta determina si esa semilla crece y da fruto. Si nuestra vida está llena de rocas (como el orgullo), o si estamos pisoteados por las distracciones del mundo, o si las espinas del afán de la vida nos ahogan, la Palabra de Dios no podrá echar raíces en nosotros.

Pero si preparamos nuestra vida, deshaciéndonos de las rocas del orgullo, alejándonos de las distracciones del mundo y arrancando las espinas del afán de la vida, entonces la Palabra de Dios podrá crecer y fructificar en nosotros.

Que el Señor nos ayude a preparar bien nuestra vida para que su Palabra pueda echar raíces y dar fruto en nosotros, y así podamos ser una bendición para otros y glorificar su nombre.

© Consuelo Gomez. Todos los derechos reservados.

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Consuelo Gomez
Joven amante de la palabra de Dios y fiel sierva de Jesucristo.

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