Mensajes Cristianos
“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas”. 1 Pedro 3:1
He oído el testimonio de hermanas que se han convertido a Cristo durante el matrimonio, y conociendo la verdad manifestaron sus inquietudes a Dios preocupadas por su situación, firmes sin desmayar permanecieron en oración continua y con un carácter renovado lograron ganar el alma de sus maridos para El Señor, quienes hoy en día son siervos fieles de Cristo.
(Por otra parte quiero exhortar a las jovencitas a romper con toda relación de noviazgo que sea de deshonra a Dios conforme a lo que está escrito en su palabra: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?” 2 Corintios 6:14-15
El amor y la entrega han llevado a muchas mujeres creyentes a casarse con yugos desiguales , unas han sido afortunadas pues sus maridos son tal y como los conocieron, más otras lamentablemente les ha tocado enfrentar con el lado oscuro de sus maridos, quienes han sido de gran desaliento para ellas por sus actitudes, no pretendo juzgar a ninguna pues yo soy la más indigna de todas, mediante este mensaje quiero que comprendan que Dios es grande y misericordioso, el pasaje de 1 Juan 1:9 dice que si confesamos nuestros pecados Dios es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad; es verdad que usted le fallo al Señor al casarse con un yugo desigual, pero si usted se arrepintió de corazón quiero que sepa que Dios hizo borrón y cuenta nueva.
Me tomé el atrevimiento de entrevistar a una hermana quien accedió a responder voluntariamente para edificación nuestra, exhortando a las jovencitas a no casarse con yugos desiguales, y motivando a las hermanas casadas con yugo desiguales a permanecer firmes en su comunión con Cristo, para que así testifiquen de Él a sus maridos en pos de la salvación de sus almas.
Entrevista (Anónima)
1. ¿Estar casada con un no creyente le produce desánimo en su vida espiritual?
Sí:
No:
De ser afirmativa su respuesta justifique:
Porque no estamos en el mismo sentir _ _
2.- ¿Ha pensado dejar a su marido por esta situación?
Sí:
No:
3.- ¿Sabía que en la Biblia hay una ordenanza de permanecer con su marido aun siendo no creyente?
Sí:
No:
4.- ¿Está dispuesta a someterse a Dios durante el proceso de cambio que Dios quiere hacer en su vida a favor de su matrimonio?
Sí:
No:
5.- ¿Según lo que Dios le ha enseñado que actitud sugiere a las mujeres casadas con no creyentes?
Oración y Sumisión _
6.- ¿Qué le aconseja a las jóvenes solteras y a las mujeres que hoy en día están unidas a yugos desiguales?
A las solteras:
Que no se casen con un yugo desigual ___________
A las casadas:
Que mantengan su vida espiritual activa a pesar de cualquier situación adversa, para dar testimonio a sus maridos, y por medio de este _
Conozcan a Cristo y sean ganados para Él. _
Amadas jóvenes, no se equivoquen, si bien conocen la palabra permanezcan firmes, no sean imprudentes, perseveren en obediencia y no deshonren a Dios, guarden su corazón. Proverbios 4:23
Hermanas si ya están casadas ya eso es un hecho, sin importar como haya sucedido es una realidad, ahora son esposas de un yugo desigual, pero esperen, no lo tomen a mal, si ya saldaron sus cuentas con El Señor no tienen que vivir con sentimientos de culpa, sean responsables de sus actos y paguen el precio en silencio, a la final nadie les obligo a casarse, y es de suponerse el amor que hay de por medio en ello.
No dejen de amar a sus esposos, vivir con un yugo desigual no es tarea fácil, pues como la hermana entrevistada nos planteó esta situación produce desánimo espiritual, por el simple hecho de no estar en el mismo sentir con su cónyuge, pero le aconsejo 3 cosas:
-Ore sin cesar.
-No juzgue a su esposo.
-No lo obligue a buscar de Dios.
Es indiscutible el amor que la hermana entrevistada siente por su marido que a pesar de su desanimo espiritual nunca ha pensado en dejarle, cuando he oído a algunas mujeres decir que ya no soportan a sus maridos y se quieren divorciar.
Veamos que enseñaba el apóstol Pablo al respecto:
“Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone”. 1 Corintios 7:13 RVR
Hermanas sométanse a Dios en oración, no juzguen a sus marido y comprendan que si quieren ver un cambio en ellos deben empezar por ustedes.
Si analizamos juntas el versículo de encabezado descubriremos la forma de ganar a sus maridos para Cristo.
“…estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas”.
3 aspectos a considerar:
Sujeción.
Silencio.
Conducta.
Sé que cada una debe estar desesperada y quiere que su marido se entregue a Cristo, pero conforme a lo que está escrito en la Biblia les aconsejo guardar silencio, si ustedes intenta forzar las cosas lo único que provocarán es que su marido se aleje más del Señor, mantengan un testimonio intachable de integridad, aunque sus maridos no sea creyentes ustedes deben ser sumisas así como la palabra de Dios nos enseña, sean amables, oren en todo momento, y confíen en el Señor.
Les recordaré el consejo que la hermana dio: mantengan su vida espiritual activa a pesar de cualquier situación adversa, den testimonio a sus maridos para que por medio de este puedan conocer a Cristo.
Ustedes no están solas en esto, el Espíritu Santo de Dios está con ustedes, no lo olviden, nuestro Padre celestial en su misericordia puede obrar a favor de sus familias, Confíen en Él.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. Josué 1:9
