Mensajes Cristianos
Se ha establecido en todo el quehacer humano, lo que bien pudiera llamarse “la cultura del compra de todo, no importando el precio, ni si ya lo poseemos o no”.
Lo importante es gastar, consumir y acumular cosas a cualquier precio, a tal punto que esto se ha convertido en una obsesión.
Claro está que todos aquellos que vivimos prácticamente al día, no podemos entrar en el selecto club de los compradores obsesivos, pues que muchas veces nos alcance para llegar con comida al fin de mes es un ,milagro que celebramos con un culto de acción de gracias.
La iglesia enseña en materia de mayordomía, que todo aquello que poseemos pertenece a Dios, pero que difícil nos resulta preguntarle al que es dueño de todo, si aprueba o no todo lo que compramos para dar satisfacción a nuestro afán de tener cosas.
Cuantas ofrendas generosas, para planes de la iglesia a favor de otros, podríamos dar si tan solo pensáramos dos veces antes de comprar cosas que sencillamente o no nos hacen falta o simplemente ya las tenemos .
Existe otro espécimen, que es aquel que nunca ha tenido nada y ha vivido clamando al cielo para que le provea una mayor fuente de ingresos. A muchos Dios les responde, y cuando les va bien económicamente, malgastan lo que tienen, pensando que su situación nunca cambiará.
Conozco a algunos que en su afán de mostrarle al mundo cuanto ha cambiado su situación, se han quedado sin nada. Seamos sabios, y buenos administradores de lo que Dios nos permita recibir.
¿Cómo estas económicamente?; Pocos dirán que tienen mucho, y muchos dirán que tienen poco.
Todo depende de con quien se comparen. Aun así, cuidemos lo que tenemos. Y demos a Dios lo que es de Dios
Versículo para el día:
“…Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal…” (Eclesiastés 5:13)
Que puedas entender en este día que lo mucho o lo poco que posees, no es más que lo que Dios ha puesto en tus manos para que apoyes la economía del reino.
© Francisco Medina. Todos los derechos reservados.
