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Si pudieras ver a través de mis ojos

Mensajes Cristianos – Devocionales Cristianos

Si pudieras ver a través de mis ojos. Esta frase la escuche una conferencia de domingo, el predicador la soltó así como antesala para entrar de lleno al tema; sin embargo fue más que una simple frase, me transporto a imaginar el rostro de nuestro Señor con sonrisa apacible, tierna pero con un toque de desesperación, como si me estuviera invitando a profundizar en sus palabras, a descubrir lo que realmente tiene para mí y lo mas importante que es lo que espera de mí.

Cuando escuche el Salmo 40:7-8 (NTV) tras escuchar la frase “si pudieras ver a través de mis ojos” las palabras del salmista fueron grabadas en mi corazón:

“…Entonces dije: «Aquí estoy. Como está escrito acerca de mí en las Escrituras: 8 me complace hacer tu voluntad, Dios mío, pues tus enseñanzas están escritas en mi corazón»…”

En verdad “Aquí Estoy”, la profundidad de estas dos palabras implicaban mucho mas que solo decirlas, que solo gritarlas, denotan un compromiso, una entrega total, es decir no busques a nadie yo seré tu siervo de manera incondicional y voluntaria.

¿De verdad lo quería o estaría dispuesto? ¿Renunciar a la comodidad, dejar atrás el orgullo y la vanidad? Por seguir, servir y amar a Dios, ¿que implica esto?, tratar de comprender ese grado de compromiso ocupaba toda mi atención “me complace hacer tu voluntad” estoy consciente del significado real o simplemente será un domingo mas, una predica muy linda que se quedara en eso una predica mas.

Ver a los congregantes y escucharlos aseverar con caras y gestos de superioridad espiritual asentar y hasta gritar “Aquí estoy” me hacía sentir confundido, tener sentimientos encontrados, me obligaba a preguntarme ellos ya habrían entendido, comprendido y asimilado el significado de decir a Dios “ya no busques más, aquí estoy yo”.

Después me fue revelado, fuimos creados a imagen de Dios por El mismo con un propósito específico, desde aun antes de nacer ya habíamos sido separados, no solo Isaías (Isaías 49:1), Jeremías (Jeremías 1:5) o el mismo Pablo (Gálatas 1:15) eran conocidos y apartados por Dios, también nosotros y lo mejor es que Dios mismo se ha encargado con especial cuidado de ti y de mí, nos ha delegado un propósito especificó, confía en nosotros y además nos ama, Jeremías 29:11 (NTV) “…Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza…” Estos planes solo los puede tener un padre amoroso y ocupado por sus hijos, entonces porque nosotros no podemos corresponder a tan grande amor, quizá será porque aún no sabemos que Dios tiene planes para nosotros.

Pasamos la vida malgastando la palabra amor, degradándola de tal modo que ahora no signifique nada, amamos a Dios, amamos a nuestra pareja, amamos a nuestros hijos pero también amamos a “los tacos, un par de zapatillas o cualquier cosa”, como podemos darle valor a ese sacrificio el mas grande que jamás el hombre pueda hacer, el sacrificio por amor de nuestro Señor Jesucristo.

Si pudiéramos ver a través de sus ojos podríamos comprender lo mucho que nos ama, que le duele cada vez que le decimos “Aquí estoy”, “te amo”, “eres mi maestro”, “quiero ser fiel a ti”, y todas y cada una de ellas son palabras huecas, vacías sin valor, que todo es mas importante menos Él, si pudiéramos ver a través de sus ojos, veríamos los planes que tiene para nosotros, planes de bien, grandes planes, Él camina a nuestro lado día a día, siempre esta incondicionalmente con nosotros, ríe, llora, goza y sufre contigo y conmigo.

Cómo conocer la voluntad de Dios si nos cerramos a escuchar su voz, no queremos ni conocemos sus enseñanzas, aquellas que fueron escritas en nuestros corazones desde aun antes de estar en el vientre de nuestras madres; la biblia nos puede ayudar a conocer la voluntad de Dios, (Salmo 119:105) pero requiere que estemos dispuestos, pedir sabiduría, creer en Él, basta con solo pedirla y nos será dada (Santiago 1:5), pero se nos ha dicho estamos solos en este mundo, así nacimos, no debemos estar orando todo el tiempo y mucho menos pedir todo en oración, pero nada de esto es cierto Dios quiere que le pidamos y consultemos todo en Filipenses 4:6 (NTV) dice: “…No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho…”

Dios nos ha dado al Espíritu Santo para que sea nuestro guía (Juan 16:13), también nos puso maestros y consejeros para hacer más fácil y sencillo nuestro camino (Proverbios 12:15, 15:22), sin embargo nuestro orgullo y soberbia no permite que escuchemos ni a los unos ni a los otros, nuestra vida y ocupaciones nos han convertido en verdaderos autómatas programados para acumular sin importar nada mas, haciendo de nuestro tiempo un torbellino de actividades que nos limita y esclaviza a un reloj, a un propósito equivocado, ya no tenemos tiempo ni espacio para nuestra familia, mucho menos para aquellos consejeros y que decir del tiempo para Dios.

Te invito a hacer un alto, 30 minutos de tu día, habla con Dios, escucha su voz, sus consejos déjate guiar por aquellos que Él mismo puso para ti, “Ve tu vida a través de los ojos de Jesucristo”

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