Así lo dijo Cristo en el libro de Juan 8:44 que dice: “…Vosotros sois de vuestro padre el diablo….. porque es mentiroso y padre de mentira…”, y nosotros al mentir en cualquiera cosa que digamos nos estamos constituyendo en hijos del diablo.
¿Es esto lo que queremos para nuestras vidas mi amados hermanos? Yo creo que no, por eso los invito a reflexionar sobre este tema tan delicado.
Aparentemente el mentir de vez en cuando no es malo, el decir mentirillas blanca a nadie le afecta, claro que si, le afecta a Ud. y a su familia. Como dije al principio, la cantidad de veces que aparece la palabra mentira y sus derivados son muchos. Por eso los invito a acercarnos más a Dios, y pedirle perdón por las mentiras que hemos dicho.
La mentira, un habito difícil de desarraigar
Hermanos, el mentir realmente se hace un habito tan difícil de desarraigar. Pero el que esto escribe es testigo que si se puede. Yo era una persona muy mentirosa en extremo, todo por causa del trabajo.
Pero cuando me di cuenta que el mentir solo me traía maldición a mi vida, decidí ser veraz, aparte que se siente una paz interna, porque como dice el dicho “solo quien habla con la verdad, puede darse el lujo de olvidar lo que dijo”.
No así el mentiroso que tiene que tener muy buena, pero muy buena memoria para recordar lo que dijo ayer o antier, y poder repetir su mentira para que no lo señalen de mentiroso.
Conclusión
Me despido de ustedes mis amados hermanos, pidiéndole a Dios que todo el que lea este mensaje pueda volverse atrás y continuar la vida pero siendo una persona honesta y que siempre hable con la verdad. Dios los bendiga.
© Manuel Avila. Todos los derechos reservados.
