Mensajes Cristianos
Texto clave: Lucas 24:25-27 –-¡Qué torpes son ustedes –les dijo–, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! 26 ¿Acaso no tenía que sufrir el Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria? 27 Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.
Idea dominante: En la realidad de la vida religiosa-cristiana, viven la gran mayoría de los creyentes en depresión espiritual y emocional, los domingos cantan y oran a un Dios vivo, pero entre la semana viven como si su dios estuviera muerto.
Ante los momentos de enfermedad o de cualquier otra crisis; viven arrumbados en meros conceptos religiosos, y van por la vida con rostros sin vida cargado de desencanto y estéril de alegría, esto a pesar de profesar en un Cristo, muerto, pero victoriosos sobre la muerte. Por otro lado, llegan a los servicios religiosos sin el mínimo deseo de servir en su iglesia.
Objetivo: Que los creyentes despierten de su letargo religioso y se dispongan a vivir en los verdaderos efectos del evangelio del Cristo resucitado, y se resuelvan a asumir el serio compromiso misional para con sus semejantes y toda su sociedad.
Introducción: “Cuando uno lee un libro, su vida no vuelve a ser la misma” (anónimo). Esto es una gran verdad intelectual, entonces cuanto más cuando Jesús, nos revela las verdades inigualables de su palabra.
Desarrollo
I. Somos sacados de nuestras tristezas religiosas, e introducidos en el gozo inefable de la esperanza del evangelio. Verss. 16-17
- Nuestro frío corazón hacia los quehaceres, son recalentados, encendidos para responder con seriedad, sin titubeos al quehacer misional. Vers. 32
- Nuestro arrinconado, y flojo espíritu humano es animado y fortalecido para retomar las tareas del reino.
II. Somos despertados para vivir una nueva realidad bajo el efecto transformador del mensaje que cambia vidas. Verss. 31-32
- El método que Jesús usa, para despertar la conciencia de sus discípulos, es el repaso de las escrituras. “Cristo, les ofrece un repaso a partir de las vocales hasta todas las consonantes de la gracia” 25-27
- El cerebro y corazón de sus discípulos, no estaban disponibles todavía para asumir las nuevas responsabilidades, que el llamado de Cristo implicaba para ellos.
- El problema de lento aprendizaje, les impidió identificar y asumir las grandes realidades que significa ser un real seguidor de Jesús.
- Jesús, les relee, y repite; las lecciones que durante tres intensos años les explico, desde temprano, hasta muy entrada la noche. Y con todo esto, sus alumnos, nos muestran que son de lento aprendiza. vers. 25
III. Somos impulsados a retomar el compromiso misional, para y con nuestros hermanos. Vers. 35
Solo cuando decidimos mantener una constante comunión con Cristo y nos apropiamos de la esencia del contenido de su evangelio, entonces nuestros pies, entumidos por nuestras tristezas, desesperanzas y sospechas, son afirmados para ir presurosos a animar y convencer a los otros de tardo aprendizaje y a ejecutar de manera total lo que Jesús diseño y dejo como tarea y misión de su iglesia.
Conclusión:
En esta Noche, hemos reflexionado la segunda parte de la importancia de interpretar la biblia como Jesús, y lo hemos considerado bajo el título, “Los efectos de una sana interpretación de la biblia”, y hemos sacados tres grandes principios:
- I. Sacados de nuestro triste e indiferente rincón religioso, e introducidos en el inefable gozo de la esperanza de la victoria de Jesús.
- II. Despertados para vivir en la nueva realidad transformadora del evangelio de Cristo. 2 Corintios 5:17
- III. Impulsados a retomar con profundo compromiso la tarea misional, con todas sus implicaciones.
Mi estimado amigo y hermano que me escuchas en esta hora, ¿Vives tu vida en los efectos de la interpretación del evangelio de Cristo?, sino, ¿Te gustaría vivir en esta nueva dimensión de vida cristiana? ¿Cómo disfrutar estos efectos de la palabra?
Lucas 24:28-31 “…Cuando se acercaron al pueblo de Emaús, Jesús se despidió de ellos. 29 Pero los dos discípulos insistieron: —¡Quédate con nosotros! Ya es muy tarde, y pronto el camino estará oscuro. Jesús se fue a la casa con ellos. 30 Cuando se sentaron a comer, Jesús tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió y se lo dio a ellos. 31 Entonces los dos discípulos pudieron reconocerlo, pero Jesús desapareció…”
Oración:
© Reyes Saúl Bak Poot. Todos los derechos reservados.
