Mensajes Cristianos… Predicas Cristianas
Yo tengo tres preciosos hijos, los amo tanto, cada uno tan único pero tan especial para conmigo. Cada uno tiene sus propios gestos de amor hacia mí, pero lo que más me llena es escuchar sus palabritas: ¡Papi eres mi campeón! ¡Papi te amo! ¡Gracias por ser amoroso!
La otra vez escucharlos cantar la canción de topo gigio “Como mi Papá” fue hermoso. Bueno, quienes tienen hijos sabrán de que hablo. Para mi ser padre es una experiencia extraordinaria para recibir del amor de Dios a través de esos bellos angelitos que Él puso a nuestro cuidado.
Pero hace unos meses uno de mis hijos cambio de talla de zapatos y cuando le di la noticia que íbamos por sus zapatos nuevos me dijo “Papi quiero unas botas cafés como las tuyas” y un cincho de cuero, escogió sus botas y su cincho se los puso de una vez porque quería verse como su papi.
Con mi otro hijo pequeño voy viendo cuantos pañales tiene y antes de que se acaben, yo ya estoy llevando el otro paquete.
Con mi hija ya que perdía sus lápices en el colegio preferí comprarle una caja para evitar estar comprando uno por uno para que siempre cuando perdiera su lápiz, tuviera allí uno de manera inmediata.
¿Quién no haría cualquier cosa por sus hijos?
Una tarde iba caminando por unas áreas verdes que frecuento para meditar un poco y para hablar más con Dios.
Recuerdo que le decía, deberás que los nenes ni siquiera se detienen a preguntar si tengo o no los recursos para comprar las cosas que necesitan, incluso a veces ni me agradecen.
Y Él utilizó este momento para enseñarme algo diciéndome:
Del modo en que tú le provees a tus hijos. Así te proveeré yo, pero sígueme alabando y diciéndome que me amas.
Porque yo: Conozco cada una de tus necesidades (Mateo 6:8), y yo también he dicho que supliré cada una de ellas (Filipenses 4:19).
Pero mi amado hijo no vivas preocupado por las necesidades y el dinero (Filipenses 4:6), no te preocupes por el que vas a comer (Lucas 12:29), pon tus ojos en todas las cosas del cielo (Colosenses 3:1), porque quiero que aprendas a vivir contento como los niños que por nada están preocupados y se la pasan viviendo felices (Hebreos 13:5), y que tengas la seguridad de que cada una de las situaciones por las que estás pasando si tú tienes esos ojos hacia mí, saldrás victorioso (Hebreos 12:2), y que todo lo que he dicho se cumplirá porque yo soy el mismo de ayer, hoy y siempre (Hebreos 13:8).
Con esto finalizo este precioso mensaje. Mi estimado hermano(a) Dios es soberano y tiene un especial y perfecto control sobre tu vida. Te quiero invitar a que evalúes si estas fallando en uno de los puntos antes dicho:
- ¿Vives preocupado?
- ¿No estás viendo las cosas del cielo?
- ¿Estas viviendo triste y cabizbajo?
- ¿Estás viendo los problemas y no a Dios?
Si en algo estas fallando yo te quiero invitar a que vuelvas de nuevo tus ojos a Él, yo sé que Él te aceptara y llenara tu vida con ese amor que solo Él sabe dar.
Si vives una vida de agradecimiento por todo, estoy seguro que no tendrás tiempo para vivir desanimado.
¿Tienes algo por lo que le puedas agradecer en este precioso momento?
Te quiero invitar a que siempre leas en tu biblia cada uno de los pasajes bíblicos, estoy seguro que Dios hablara a tu vida.
© Oscar Montenegro
