Pero las ranas, que estaban sentadas alrededor del estanque, en cuanto oyeron el ruido de su carrera, saltaron asustadas al agua. Entonces una de las liebres, la que parecía más inteligente que las demás, dijo:
-¡Alto compañeras! No hay que apurarse tanto, pues ya ven que aún hay otros más miedosos que nosotras!
Esta ilustración nos enseña el camino fácil que las personas pueden tomar ante cualquier dificultad, no han entendido que Dios puede confortar nuestra alma.
Los hombres toman la decisión más fácil, el suicidio, actualmente vivo en el estado de Campeche, este estado pertenece al país de México, unos cuatro a seis años atrás nuestro estado ocupaba a nivel nacional el 4 lugar en suicidios, en la actualidad ocupa el primer lugar en suicidios a nivel nacional, es lago de preocuparnos este mensaje tiene el propósito que si tú has pensado eso o las personas que están pasando una dificultad grave Dios nos da el consuelo que necesitamos. No te promete una vida que tus problemas se acabaran pero sí que estará contigo a donde quieras que vayas, siempre estará contigo para ayudarte, en resumidas palabras nunca te dejara solo.
“…confortara mi alma…”
La idea es que “restaurara mi alma” o “reparará mis fuerzas” Esto nos habla de una renovación espiritual profunda, algo que va mucho más allá de un mero alivio. El profeta Isaías lo expreso de una forma muy hermosa:
Isaías 40:29-31 – El da fuerza al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen, pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantaran alas como las águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigaran
Que importante es esto, dado nuestra naturaleza caída, no solo necesitamos que el Señor nos alimente; desgraciadamente también pecamos y por eso necesitamos ser restaurados y renovados una y otra vez a la comunión con él. igual que la oveja descarriada es llevada nuevamente de regreso al redil donde es curado de las heridas que ha sufrido y vuelva a caminar con el rebaño, así también nosotros
El mismo rey David había experimentado una y otra vez esta obra de restauración de parte de Dios cuando Él se había apartado. Los Salmos 32 y 51.
Y como David nosotros también nos apartamos fácilmente de los caminos del Señor, no estamos atentos a su dirección, desobedecemos, entramos en estados de letargo e indiferencia espiritual.
Cuando pecamos nos sentimos mal, y es entonces cuando el diablo viene a nuestra vida para llenarnos de vergüenza por lo que hemos hecho y para convencernos de que en este estado es mejor no ir al Señor. El Señor siempre nos da una grata bienvenida cuando regresamos arrepentidos.