Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos.. Versículos clave: Deuteronomio 32:1– “Escuchad, cielos, y hablaré; Y oiga la tierra los dichos de mi boca…”
Isaías 1:2 “…Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí….” 49:1 “…Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria…”
Antes de que el Siervo, el Mesías, naciera, Dios lo eligió para llevar la luz del evangelio) el mensaje de salvación) al mundo (Véase Hechos 13:47).
Mateo 1:18 “…El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo…”
Jesús al nacer de una mujer se convirtió en un ser humano: pero por ser Hijo de Dios Él era totalmente humano y divino. Porque fue hombre, sabemos que comprende completamente nuestras circunstancias y problemas (Hebreos 4:15-16). Porque es Dios, tiene poder y autoridad para librarnos del pecado (Colosenses 2:13-15).
Podemos contarle todos nuestros pensamientos, sentimientos y necesidades. Él ha pasado por lo que nos toca pasar ahora a nosotros y tiene la capacidad para ayudarnos.
Salmo 33:18 “…He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia…”
Dios puede, (y a menudo lo hace milagrosamente), salvar a sus seguidores del dolor y de la muerta. En medio de esta realidad, debemos centrarnos en los juicios sabios de Dios. En momento de crisis, podemos poner nuestra esperanza en Dios.
Efesios 5:27 “…a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha…”
La muerte de Cristo santifica y purifica la Iglesia. Él nos limpia de la vieja manera de vivir del pecado y nos aparta para un servicio santo especial (Hebreos 10:29; 13:12). Cristo limpia la iglesia por el lavamiento de bautismo.
A través del bautismo nos preparamos para formar parte de la iglesia, así como las novias se preparan para el matrimonio. Es la Palabra de Dios la que nos limpia (Juan 17:17; Tito 3:5).
Judas 1:24-25 – 5:27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Amos 9:8 “…He aquí los ojos de Jehová el Señor están contra el reino pecador, y yo lo asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de Jacob, dice Jehová…”
Juan 17:17 “…Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad…”
Un seguidor de Cristo se santifica al creer y obedecer la palabra de Dios (Hebreos 4:12). Las escrituras nos mueven a confesar, renuevan nuestra relación con Dios y guían de regreso a Dios.
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