Mensajes Cristianos… Reflexiones Cristianas
Una maestra de jardín de infantes había decidido dejar que su clase jugara un juego. La maestra le dijo a cada niño de la clase que llevara una bolsa de plástico que contenía unas pocas patatas.
A cada patata se le dará el nombre de una persona que el niño odia. Así que el número de patatas que un niño pondrá en su bolsa de plástico dependerá del número de personas que odia.
Así que cuando llegó el día, cada niño traía algunas patatas con el nombre de la gente que odiaba. Algunos tenían 2 patatas, algunos 3 mientras que algunos hasta 5 patatas. El maestro les dijo a los niños que llevaran las papas en la bolsa de plástico con ellos dondequiera que vayan por una semana.
Los días pasaron y los niños comenzaron a quejarse debido al olor desagradable emitido por las patatas podridas. Además, los que tenían 5 patatas también tenían que llevar bolsas más pesadas.
Después de una semana, los niños estaban aliviados porque el juego había terminado finalmente.
La maestra les preguntó: “¿Cómo te sentiste mientras llevabas las patatas contigo durante una semana?” Los niños dejaron escapar sus frustraciones y empezaron a quejarse del problema que tuvieron que pasar por tener que llevar las patatas pesadas y malolientes donde quiera que vayan.
Entonces la profesora les dijo el significado oculto detrás del juego. La maestra dijo: “Esta es exactamente la situación cuando llevas tu odio hacia alguien dentro de tu corazón.
El hedor del odio contaminará tu corazón y lo llevarás contigo donde quiera que vayas. Si no puedes tolerar el olor de las patatas podridas por sólo una semana, ¿te imaginas cómo es tener el hedor del odio en tu corazón durante toda tu vida?
Conclusión:
Deseche cualquier odio para con cualquier persona de su corazón de modo que usted no lleve esa carga toda una vida. Perdonar a otros es la mejor actitud a tomar.
El tener odio hacia alguien los mantendrá lejos de la paz en tu mente y lejos de la bendición de Dios.
“…El odio despierta rencillas: Mas la caridad cubrirá todas las faltas…” Proverbios 10:12
El odio es un veneno que nos destruye desde adentro, produciendo amargura que corroe en nuestros corazones y mentes. Por esta razón las Escrituras nos dicen no permitir que brote una “raíz de amargura” en nuestros corazones (Hebreos 12:15).
El odio también destruye el testimonio personal de un cristiano porque le quita la comunión con el Señor y otros creyentes.
Seamos cuidadosos de hacer lo que el Señor aconsejó y mantener cuentas claras con todos acerca de todo, no importa cuán pequeño pueda ser, y el Señor será fiel a perdonar, como él ha prometido (1ª Juan 1:9; 2:1).
Es lindo sentirse perdonado por alguien, la culpa y su conciencia estarán más tranquilos; así como Dios nos perdonó al momento que lo pedimos; nosotros también debemos perdonar y olvidarnos de los que nos han hecho no importa cuán grande sea. No olvides de donde te saco el Señor.
Dios me los bendiga.
© Carmen Garcia
Hermoso mensaje para aprender a perdonar a los que nos dañaron en algún momento de nuestras vidas. Dios les bendiga.
Amen hermano Jose que la paz de Dios este siempre en nuestros hogares. bendiciones
Muy hermosos y sabios mensajes que liberan,sanan,perdonan,y sobretodo te mantienen serca de Dios,como El, lo desea. Dios bendiga atodos los que organisan esta pagina de internet