Mensajes Cristianos… Reflexiones Cristianas
“…Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. 14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos…” Mateo 5:13-16
Se le puede ver en todos los ámbitos de la sociedad: en la política, el Estado, las escuelas y universidades, e incluso hasta en las iglesias. El liderazgo ha caído en un estado de ignominia. Los que han sido llamados al frente han caído en descrédito y ya ni siquiera les importa dar el ejemplo.
La inmoralidad, el fraude, la deshonestidad y el orgullo se han adueñado de todo, hasta el punto de coartar la buena voluntad e integridad. En medio de todo este mal general, se debe levantar alguien dispuesto a provocar cambios. Se debe levantar alguien con un liderazgo al estilo de Jesús. La ignominia que mencione anteriormente debe salir de las iglesias. Vemos grandes líderes religiosos caer en lo más profundo de la inmoralidad, y aun así presentar inaceptables argumentos. Estos argumentos más que absolver de la culpa crean una grieta en la Iglesia.
El mundo necesita verdaderos líderes que sean sal y luz del mundo.
Nuestro Señor Jesucristo se manifestó en carne para darnos un buen ejemplo. La única manera en que podemos ser sal y luz del mundo es siguiendo el ejemplo de Jesús. La única manera en que podemos transformar nuestras naciones es liderando al estilo de Jesús.
El Mesías fue anunciado, por el Profeta Isaías, unos 740 años antes de Su nacimiento. El propósito del Padre era, en ese entonces, que Su pueblo estuviera preparado para el recibimiento de Su Hijo. Aun conociendo las profecías acerca del Mesías, el pueblo judío no estaba preparado para recibirle. Ellos estaban esperando a alguien que viniera con espada, escudo y armadura para que los liberara. Supongo que muchos quedaron atónitos al ver a Jesús, siendo reconocido como “El Cordero de Dios” por Juan el Bautista, en el Jordán.
Aun mas, creo que fue mucha la indignación de muchos en el momento que Jesús dio cumplimiento a la profecía de Isaías 61. Imagínense ustedes, el hijo de María y de José el carpintero estaba presentándose así mismo como el Hijo del Altísimo. Lo interesante de todo esto es que antes de ser presentado como tal, fue reconocido como El Cordero. Nadie te verá como un gran líder, si antes no eres reconocido como un cordero. Antes de que el propósito de Dios se active en tu vida debes pasar por el proceso de la humildad. Debes estar dispuesto a lo que estuvo dispuesto Jesús al venir como cordero.
El perfil de un líder cristiano debe parecerse al perfil que tuvo Jesús aquí en la Tierra.
A continuación les presento parte de Su perfil, el cual traeremos a colación en artículos posteriores. Por el momento, es mi deseo que este breve artículo llegue a ustedes a modo de introducción.
Esencia del perfil de Jesús como líder:
- 1. Humildad y servicio.
- 2. Estaba lleno del Espíritu Santo.
- 3. Sometió todos sus actos bajo oración.
- 4. Instruido en la Palabra.
- 5. Nunca pidió a sus seguidores hacer algo que El no hizo primero.
- 6. Mantuvo un círculo íntimo.
- 7. Delegó responsabilidades en su gente.
© Ramón Rodríguez
