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La fragilidad de una cara bonita.

Mensajes Cristianos

Eclesiastés 11:10

Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad“.

Tengo una costumbre, no sé si buena o mala. Me fijo mucho cómo los jóvenes se deleitan arreglándose, peinándose, poniéndose lindos y espectaculares, y además, cómo se lanzan miradas coquetas… ahhh, ¡qué lindos esos tiempos! Nunca me atrevería a decir que no los entiendo si yo mismo hice eso en su momento… pero, ¿Cuánto durará una cara bonita?

Ciertamente muchos matrimonios se han destruido por una frágil cara bonita. Hay hombres y mujeres que han sido seducidos por la impresión que da conocer a una persona que como decimos, amerita “un minuto de silencio”. Ministerios de pastores, líderes, servidores, maestros y predicadores han sucumbido por coquetear con el pecado.

Las señoritas y los jóvenes se creen los dueños del mundo. Caminan alardeando una belleza que los adorna, que si bien es cierto, no es malo, pero olvidan que la belleza que nunca acaba y la que conquista se lleva en el corazón. JESÚS dice que la adolescencia y la juventud son vanidad. Eclesiastés 11.10, nos invita a reflexionar que la belleza del cuerpo es solo ilusión.

¿Acaso creen que dentro de un hermoso auditorio donde hay muchas personas de diferentes edades, sus padres y abuelos, siempre han sido así? Ciertamente ellos, al igual que nosotros poseían hermosos cuerpos, cabelleras abundantes, uñas fuertes, voz poderosa, pechos esculturales y de atletas… pero todo esto es muy frágil con el paso del tiempo, y quieras o no, envejecemos… ¡Ojo hermanitos! La belleza física, es frágil, se acaba.

I. CUIDADO CON QUIEN NOS METEMOS.

2ª Corintios 6:14, dice: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?

Muchos jóvenes van detrás de una cara bonita, obviando que la palabra de Dios nos da una clara advertencia en cuanto a con quién nos metemos en una relación sentimental. Joven, ¿de qué te sirve la belleza de esa persona, si es ciudadano del infierno?

No es mi intención sugerir que los padres deban elegir las parejas de sus hijos, pero es imposible pensar que no puedan opinar sobre las mismas si vives aún bajo sus dominios. Es inconcebible el hecho de que hayan padres que aplauden que sus hijos se unan en noviazgos con personas que tienen ideales diferentes a los de sus hijos, claramente la biblia dice NO OS UNÁIS EN YUGO DESIGUAL.

II. ESTOY ENAMORADO Y LA QUIERO COMPLACER

Jueces 14:17, dice: “Y ella lloró en presencia de él los siete días que ellos tuvieron banquete; mas al séptimo día él se lo declaró, porque le presionaba; y ella lo declaró a los hijos de su pueblo“.

Jueces 16:17, dice: “Le descubrió, pues, todo su corazón, y le dijo: Nunca a mi cabeza llegó navaja; porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si fuere rapado, mi fuerza se apartará de mí, y me debilitaré y seré como todos los hombres“.

Que mejor ejemplo que el de Sansón, un juez poderoso en Israel. Llevado de un lado a otro por la fragilidad de una cara bonita. Si alguna vez pensaste que solo Dalila lo sedujo para descubrir su corazón, déjame decirte que no es así. Antes de conocer a Dalila, Sansón conoció a una mujer filistea de Timnat. Ésta, al igual que Dalila, lo convenció para que le contara uno de sus secretos, un enigma que había planteado a los filisteos. La belleza de las mujeres fue una de las debilidades más grandes de este hombre, tanto así, que por seguir complaciéndolas Dios se apartó de él.

En el afán de seguir a una persona, los jóvenes creen estar enamorados. Ciertamente te sientes ilusionado, con muchas emociones, pero lo más seguro es que aún no te has enamorado. El día que eso ocurra, te darás cuenta que nunca te había pasado; el problema está en cómo llegarás a ese momento con la persona indicada.

III. ME ENCANTA SENTIRME BONITA

1ª Pedro 3:3, dice: “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos“.

Una de las civilizaciones más antiguas de oriente, es la griega. Ellos practicaban el “hedonismo”, que consistía en el culto al cuerpo. El deseo desesperado de buscar la perfección física. Muchas niñas han llegado a problemas graves de salud por buscar la figura perfecta. Los medios de comunicación nos bombardean diciéndonos que podemos vernos mejor, similares a grandes estrellas de cine, con cuerpos esculturales, y de la manera que nos venden la idea, muchas señoritas y jóvenes sin saber, también practican el hedonismo.

Ante esto puede haber diversas causas. Por ejemplo, la niña quiere lucir bien para su novio. Él le ha dicho que le gustaría esto o aquello. La presión de grupo también influye increíblemente. La biblia dice, que el atuendo de las mujeres (entiéndase el de los hombres también), debe ser el interno, donde habita Cristo.

¿Qué harás cuando se acabe tu belleza?

El verdadero amor no tiene una relación directa con la belleza superficial. No hay mejores edades para demostrar el amor que cuando llega la vejez, el tiempo donde el deseo sexual ya pasó, donde puedes disfrutar de la comunicación, el afecto, el cariño y la admiración por una persona que te entregó toda su vida.

Preocúpate más por gustarle a Cristo, él es especialista en contemplarte por lo que eres y no por lo que luces.

Invita a Jesús a tu corazón, invócale de esta manera:

Señor Jesús, yo te recibo hoy como mi único y suficiente salvador personal. Creo que eres Dios, que moriste en la cruz en mi lugar, y que resucitaste al tercer día. Me arrepiento soy pecador, gracias doy al Padre por enviar a su Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús por salvar mi alma hoy.

En Cristo Jesús mi salvador… amén.

© Giovanni Ordonez. Todos los derechos reservados.

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2 comentarios en «La fragilidad de una cara bonita.»

  1. Tengo 20 años de edad y todavia Dios no pone a la persona para mi. Pero estas Palabras son un motivo de Paciencia para el tiempo perfecto de Dios.

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