Vuelve a tu Dios

Mensajes Cristianos

Serie de temas basado en el libro de Isaías

Lectura bíblica: Isaías 30, Isaías 31:1-7

Texto clave: Volved a aquel contra quien se rebelaron profundamente los hijos de Israel. (Isaías 31:6)

Introducción:

Hemos venido reflexionando que el pueblo que describe el profeta Isaías, es un pueblo que había desconocido a su Señor, ante Él, se comportaban con ignorancia. Decían creer en Él, pero lo desconocían en la práctica de sus vidas cotidianas.

• Cap. 1:2, Un pueblo rebelde, que se había echado para atrás respecto al compromiso de amor y servicio integral.
• Cap. 1.4, Tenían religión y actividad litúrgica acostumbrada, sin embargo en esas prácticas no existía realmente adoración a Dios.
• Cap. 1:11, En pocas palabras, este pueblo, había expulsado a Dios de sus vida, y se quedaron con una religión sin Dios, sin justicia, sin amor, sin misericordia en favor de sus semejantes.

Pero, ¿con que intentaron llenar el gran agujero que dejo Dios al ausentarse de sus vidas? ¿Dónde pusieron sus ojos, ante sus debilidades y miedos? ¿A quién santificaron? ¿A quiénes acudían para buscar consejo para sus decisiones diarias al alejarse de Dios y sus principios? (Cap. 8:19, Cap. 30:1) ¿Qué respuesta nos da Isaías hoy? ¿Qué solución tiene el hombre ante este alejamiento de Dios y corrupción de vida? ¿A quién buscaron para que los salve? Vayamos a nuestro pasaje de hoy.

Al observar de cerca nuestro pasaje nos encontramos con lo siguiente: 1) Este pueblo en busca de solucionar sus vacíos de Dios, se refugiaron en los débiles egipcios.

Isaías 31:1-3 – ¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová! 2 Pero él también es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Se levantará, pues, contra la casa de los malignos, y contra el auxilio de los que hacen iniquidad. 3 Y los egipcios hombres son, y no Dios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender Jehová su mano, caerá el ayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una.

Estos versículos dan respuesta a todas las preguntas planteadas con anterioridad. El hombre al expulsar a Dios en de su vida, “toda su fe y esperanza lo puso en el hombre mismo” Y esto es el humanismo ilustrado. El corrupto, puso su confianza en otro corrupto, ya que este le aplaude y tolera y estimula la perversión que ha abrazado y se ha obstinado a vivir, pese a las diferentes disciplinas formativas y correctivas que su Dios y Señor le había puesto, sin embargo se empeñaba a continuar en la misma terca condición. (Cap. 9:1-13)

Isaías 9:13 – Pero el pueblo no se convirtió al que lo castigaba, ni buscó a Jehová de los ejércitos.

Tenemos ante nuestra vista el problema de este obstinado pueblo. A pesar que se arrecio la mano la justa mano de Dios para con ellos, como medio para llevarlo a la reflexión y conversión, sin embargo más y más se alejaban. Ante semejante situación. ¿Qué propone Dios para regresarlos para sí? ¿Qué pasos debe desandar este pueblo para entrar en el disfrute que Dios tiene para los suyos?

Isaías 31:6 – Volved a aquel contra quien se rebelaron profundamente los hijos de Israel. 7 Porque en aquel día arrojará el hombre sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que para vosotros han hecho vuestras manos pecadoras.

1) Este corrupto religioso y político pueblo, es invitado por fe a volver con esperanza, sin miedo al amante y misericordioso Dios.

2) Es invitado al proceso de cambio integral con base a la misericordia salvadora y santificadora de Dios.

Esta misma invitación es válida para todos nosotros hoy, para toda nuestra sociedad altamente humanista y corrupta, para religiosos, políticos y cualquier clase de gentes, que ha hecho del hombre la justa medida de todas las cosas.

Esta sociedad que ha hecho del hombre su mesías, su salvador social.

La única forma de salvación de nuestras crisis de existencia, es volvernos a Dios sinceramente y con dispuesta obediencia.

Tal vez usted amigo que me escucha ha sido un fiel religioso, es fiel y puntual para llegar a su acostumbrado edificio religioso y cumple con avivada pasión religiosa los puntos del orden que ahí se dirige.

Pero, ¿Vive en Dios? ¿Cultiva, procura y práctica la justicia en lo privado y en lo público de su vida diaria? ¿Se esfuerza a traducir con hechos los valores y principios de lo que dice ser en Cristo y de lo que en las escrituras aprende en día a día? ¿Vive con Dios una relación honesta o vive de lejitos? Si es así, vuélvete a Dios hoy.

Por otro lado, ¿Conoce usted a alguien que se alejó de Dios y ahora vive ignorándolo en su día a día? ¿Estás dispuesto a obedecer tu misión de enviado del domingo pasado para con él? Iras prontamente y le dirás, “Vuelve a Dios”

© Saúl Reyes B. Poot. Todos los derechos reservados.

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