Mensajes Cristianos
En muchas ocasiones cuando entregamos nuestra vida al Señor, la pregunta que surge es: ¿qué puedo hacer y qué no?
Lo primero que debemos saber, es que Dios nos da la palabra de Dios, para conocerlo a Él para que apliquemos Sus enseñanzas a nuestra vida diaria.
Dios es amor y obra, no religiosidad. Por tal razón los cristianos no rezamos sino oramos porque expresamos abiertamente con respecto, humildad, adoración, y sinceridad nuestra fidelidad, creencia, amor, gracias y peticiones a nuestro Padre Celestial.
Los cristianos podemos ser más fácil juzgados por nuestro comportamiento si no es el correcto, porque la palabra cristiano significa seguidor de Cristo, que imita el ejemplo de nuestro Señor cuando estuvo aquí en la tierra.
En la palabra de Dios en 1 Corintios 10:23 el apóstol Pablo nos dice que: “«Todo está permitido», pero no todo es provechoso. «Todo está permitido», pero no todo es constructivo….” (NVI).
Tambien encontramos que la palabra de Dios nos dice: “…porque «del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella»..” 1 Corintios 10:26 (NVI)
Y en conclusión en la palabra de Dios el apóstol nos indica que: “…ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios…” 1 Corintios 10:31 (NVI).
Dios nos ha dado el libre albedrío, estamos en libertad de seguir o no a Jesús.
Y seguir a Jesús hermano ha sido la decisión más importante que he tomado, porque me ha mostrado Su amor, milagros y experiencias que me han llenado totalmente de gozo, más bien pienso que me hubiera gustado conocerlo desde muy joven desde que tenía uso de razón, pero nunca es tarde para tener tu vida rendida a Él.
Voy a describir inicialmente con ejemplos la frase “Todo está permitido, pero no todo es provechoso”
– Está permitido bailar, (2 Samuel 6:12-14; Salmo 149:3; 150:4); lo que no está permitido es hacerlo con insinuaciones y movimientos de tipo vulgar. Ojala se haga compartiendo en reuniones con un ambiente sano, rodeados de nuestra familia y amigos más cercanos.
– La bebida. Está permitida (Juan 2:1-11; Mateo 26:29), pero no para emborracharnos. A veces por ejemplo la acompañamos con nuestra comida, un brindis, pero no para pasarnos de tragos. Esto es algo que encontramos claramente en la palabra de Dios en Efesios 5:18 al leer: “…No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu…” (NVI)
– El Hablar es provechoso, pero no hacerlo en doble sentido, podemos contar chistes, dialogar, en fin muchas cosas pero siempre manteniendo el respeto y el amor por los demás y por nosotros mismos.
Cuando nos dicen, todo está permitido, pero no todo es constructivo, hay un principio, y debemos cuidar nuestros sentidos para edificarnos cada día en Jesús, cuando está en nuestra decisión hacerlo. ¿Qué quiero decir con esto?
Por ejemplo, lo que escuchamos. Cuando tenemos la decisión de hacerlo escuchamos alabanzas, pero a veces no está en nuestras manos poderla cambiar la emisora de radio, o la grabación cuando compartimos en una cafetería, restaurante, trabajo, simplemente hace parte del entorno.
Tampoco podemos cambiar a las personas..
Como fieles cristianos nosotros oramos por las personas pidiéndole a Dios que las cambie, porque lo que hacen o dicen no es provechoso, pero discernimos en lo que está bien o no, y no tomamos parte de ello.
Dios es el que nos construye cada día, y los cristianos somos luz en medio la oscuridad (Efesios 5:7-14) y embajadores de Cristo. Amamos a las personas con sus diferencias, porque Jesús nos enseñó que Él estaba con los enfermos de espíritu (Marco 2:17), pero no hacemos parte de su estilo de vida que es diferente.
Por ejemplo las personas casadas, si su pareja no está a tu lado, su comportamiento debería ser como si lo estuviera, y los jóvenes cristianos como si sus padres estuvieran a su lado. Pero el principio para los cristianos es que sabemos que nuestro comportamiento lo es visto por nuestro Señor, y todo lo que hacemos es para agradarle a Él.
Muchas veces siendo hermanos en la fe, creemos tener el derecho a juzgar al otro. Dios conoce la intención de nuestro corazón y por qué creemos, qué hacemos, decimos o comemos tal cosa; si lo haces por fe, es asunto solo de Dios. El Señor es el único Juez natural.
El Señor nos invita a que actuemos en todo con AMOR, no destruyas a tu prójimo en lo que crees que está bien o no, y no demos: “…lugar a que se hable mal del bien que ustedes practican, porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo. 18 El que de esta manera sirve a Cristo agrada a Dios y es aprobado por sus semejantes….” Romanos 14:16-18 (NVI).
Este mensaje cristiano busca acercarte a Dios. Que tu espíritu se llene de gozo y gracia con todas las bendiciones que el Señor nos da.
Valora lo que tienes y se feliz con ello, no añoremos el pasado, vivamos el presente, y esforcémonos por ser cada día mejores hijos de Dios.
¡Dios los bendiga!
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.
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