Mensajes Cristianos
La palabra de Dios es la manifestación física que tenemos de Su amor, es nuestro manual de vida, nuestro mapa al cielo, y la que nos guía a la luz de Jesús. También habla que es la lámpara que tenemos en nuestros pies, y la que guía de nuestro camino (Salmos 119:105).
Somos privilegiados de tener en nuestras manos las escrituras, ella permanecerá por los siglos de los siglos, y será la que perdure después de que todo esto se termine llevándonos a la verdad de Jesús (Mateo 24:35).
La Biblia no es un libro corriente, son las palabras de Dios y como hijos debemos tener en cuenta todo lo que en ella está escrito; debemos y tenemos que estudiarla y guardar sus enseñanzas en nuestro corazón, haciéndola así real en nuestra vida.
La palabra de Dios da salud y medicina a nuestra alma y nuestro cuerpo, es poderosa, penetra en el alma y el espíritu, y es la que juzga las intensiones del corazón (Hebreos 4:12).
En Josué 1:8 Dios le mando a Josué nunca olvidar las palabras escritas en el libro de la Ley, sino que la meditara en ellas y las guardara en su corazón, y que de día y de noche debía reflexionar, esta era la única garantía de que su camino fuera exitoso frente al reto de la conquista de la Tierra Prometida.
Esta es la primera característica que tenemos como hijos de Dios frente a la palabra; debemos meditar en ella de día y de noche, guardado todo lo que encontramos en ella. En otras palabras, aplicar a nuestra vida todas las enseñanzas que aprendemos de la palabra de Dios.
Otra característica importante esta en Mateo 4:4, donde nos dice que la palabra de Dios es nuestro alimento diario. Todo lo que Dios tenga que decirnos es muy importante y esto lo encontramos en Su palabra. Así que como hijos, debemos alimentarnos de ella todos los días.
En 2 de Timoteo 3:16-17 encontramos la tercera característica; allí vemos la utilidad de la palabra de Dios. Aprendemos de ella, nos reprende, nos corrige, y nos instruye en justicia, todo para que estemos en la capacidad de hacer la buena obra, y esta es extender el evangelio muchos (Mateo 28:19-20), lo que nos lleva a capacitarnos para poder enseñarla. Tenga en cuenta que el Espíritu Santo nos guía para entender cada pasaje y nos lleva a toda verdad.
En Santiago 1:22 se nos indica la necesidad de no solo escuchar la palabra de Dios, sino de llevar toda esta a una práctica diaria en nuestras vidas.
La biblia es útil, es importante, y no ha pasado de moda (como el mundo desea que pensemos), ya que nosotros sabemos que tenemos un Dios inmutable, esto quiere decir que Él no ha cambiado durante el paso de los siglos, Él sigue siendo Dios y nosotros debemos y tenemos que buscar agradarle.
Como quinta característica, en Salmos 119:9 nos habla de la manera en como los jóvenes pueden tener una vida en integridad, y es viviendo la palabra de Dios. Esta es la única forma en como vemos que Dios transforma nuestras vidas, todo depende de obedecer, que es algo que nos corresponde (Lucas 11:28).
Como sexta y última característica, el obedecer la palabra de Dios nos da acceso a las bendiciones de Dios, esto es muy importante puesto que si pedimos lo que necesitamos, y como hemos sido obedientes, Él nos lo concederá, y esto es promesa de Dios (Juan 15:7).
Conclusión
La palabra de Dios significa muchas cosas para la vida de los creyentes; además de ser nuestra guía, y mapa que nos conduce al cielo, la palabra de Dios es el medio por el cual nos acercamos a Dios para desarrollar una relación personal con Él. La palabra de Dios es lo único que nos revela y conduce a la voluntad perfecta de nuestro padre celestial.
La palabra de Dios es lo único con lo que nos podemos enfrentar a toda situación, obtener la victoria, y cambiar nuestras actitudes erróneas que desagradan a Dios.
Dios usa Su palabra para que nuestro corazón sea conforme al suyo, es perfecta, nos alienta, nos da sabiduría para vivir nuestra vida, y siempre podremos confiar que Dios nos protegerá y nos cuidara por su fidelidad (Salmos 19:7).
En todo esto le quiero dejar tres cosas importantes que debemos, y tenemos que hacer con la palabra de Dios: leerla, meditar en ella, y más importante de todo, obedecerla.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.
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Saludos hnos,me edifican todos los mensajes y los pongo en practica en la iglesia..Muchas bendiciones para todos,la paz del Todopoderoso continue en sus vidas..Amen!!!!