Hay multitudinarias campañas evangelísticas, y ¿quién no fue a una de ellas?, es allí que numerosas almas se entregan a Cristo por primera vez, le hacen la oración de entrega y muchos creen obtener la salvación, total Dios es bueno y Él quiere que todos sean salvos, muchos se congregan un tiempo, otros permanecen y otros se apartan creyendo esta mentira; sutilmente el enemigo engaña a las almas inconstantes y con falta de conocimiento, es por esto que nos dice la Palabra que el pueblo se perdió por falta de conocimiento, el camino de la salvación es un aprendizaje diario para el verdadero creyente.
El hombre es dueño y señor de su propia vida, y cada persona hace su propia elección, si quiere someterse a los designios de Dios o se quiere dejar someter por Satanás.
Leamos la Palabra de Dios en: Santiago 4:7-10 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros”.
Él diablo no hará nada en la vida del hombre, que el hombre no le permita; como dijimos al principio puede que escuchó y repitió la oración de entrega al Señor Jesús, pero no fue que le entregó verdaderamente su corazón.
Cuando hay una entrega verdadera al Señorío de Cristo comienzan a evidenciarse los frutos en esas vidas, Ezequiel 18:30-32 “Por tanto, Yo os juzgaré a cada un según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina. Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel? Porque no quiero la muerte de el que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis”.
Vemos como pastores con dolor, como almas adúlteras siguen engañando y engañándose a ellas mismas por creer que van a ser salvas, haciendo presencia en las reuniones dominicales de la iglesia, pero sin que sus vidas hayan sido tocadas aún por el poder del Espíritu Santo.
No quieren abrir su corazón para que Dios les muestre las tinieblas que cubren sus vidas, prefieren andar en las tinieblas de afuera, alejadas del Señor y de su voluntad, que andar en la luz de la Palabra de Dios; son almas inconstantes que no se aferran a la salvación sino que dejan que sus propias pasiones y deseos del mundo manejen sus vidas.
No solo hay que recibir y confesar a Cristo como el salvador personal, hay mucho mas por hacer, es andar en la luz, en la verdad de su palabra, dejar el camino que traíamos, un camino, de pecado, de maldad, de perversión, no crea el que tal cosa hagan recibirán la salvación; “Con temor y temblor debemos cuidar nuestra salvación”.
No es seguir el camino de pecado y creer que porque Dios es bueno recibiremos la salvación; la salvación lleva consigo responsabilidades que cada creyente debe conocer y no dejar que falsas religiones pongan en peligro su salvación haciéndoles creer que van a ser salvos por la gracia inmerecida, por cuanto Dios en Su Palabra es claro al decirnos quienes serán salvos; 1 Pedro 4: 17-18 “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquello que no obedecen al evangelio de Dios? Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En donde aparecerá el impío y el pecador?”.
Él título de este mensaje nos dice: ¿Qué poder tiene el enemigo en mi vida?, esta es una muy buena pregunta que todo hijo de Dios debería hacerse; para responder a esta pregunta lo primero que debe hacer el creyente es evaluar su vida espiritual, porque muchos de los hijos de Dios viven amedrentados por el ataque del enemigo y sus acechanzas.
Vamos a meditar sobre qué dice la Palabra de Dios y como enfrentar el ataque del enemigo de nuestras almas; primeramente su palabra nos dice que se debe estar sometido a Dios; sometido es estar dominado, estar por debajo, humillado y sujeto a Dios y su perfecta voluntad, es estar en obediencia, ser guiados por el Espíritu Santo, es ser fortalecido en el poder de Su Palabra, es estar bajo la cobertura celestial, ya que solo en estas condiciones se puede resistir al diablo.
El Todopoderoso, derrame día a día su sabiduría para seguir nutriendo con estas extraordinarias y sanas enseñanzas al pueblo de Dios. Bendiciones