Impartiendo vida

Reenier Gonzalo Prado

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Predicas Cristianas - Debes remover las piedras

Impartiendo vida

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Mensajes Cristianos

Juan 11:38-44Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra, Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo:¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?. Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto. Dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes, pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tu me has enviado. Y habiendo dicho esto clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!. Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús le dijo: Desatadle, y dejadlo ir”.

La resurrección de Lázaro fue en aquel tiempo y en este tiempo un impacto, de ver el poder de Dios sobre las vidas y la revelación de su gloria.

Vemos allí cuando el poder de Dios y su gloria se manifiesta sobre una vida, es conquistada y destruida toda enfermedad, todo problema, aflicción, dolor, es destruido el pecado, Satanás y aún la misma muerte como vemos en la resurrección de Lázaro.

1 Corintios 15:55¿Dónde está, oh muerte tu aguijón?¿Donde, oh sepulcro tu victoria?.

Cristo es el mismo de ayer, hoy y por los siglos su poder no ha cambiado, y Él ha encargado a sus siervos y discípulos que cumplan la tarea que les ha encomendado, dar vida a los que están muertos en delitos y pecados sin Dios y sin esperanza y les impartan vida.

La vida de Cristo que fluye de cada uno de sus siervos, esa es tu responsabilidad y fidelidad a Dios y su santa palabra.

Isaías 61:1-3El espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de cenizas, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado, y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

Cristo ha encomendado una gran tarea a todos sus siervos, y dijo; que el que cree en Él, las obras que Él a ha hecho harán, aún mayores harán, para que el Padre sea glorificado en el Hijo (Juan 14:12).

¿Cómo podemos impartir vida?

Para cumplir con el mandato que Dios a dejado, solo con el deseo no basta, con el afán, con palabras, con sus fuerzas, por más que pongas toda tu voluntad, sin la vida misma de Cristo y su unción fluyendo en tu vida, no podrás impartir vida.

Si Su ayuda, no podrás impartir vida a los que están muertos en pecado, encarcelados, atados y ordenar que sean libertados los que están cautivos por Satanás. No puedes impartir vida de quién no tienes vida, de quién no conoces, ni crees lo suficiente para que sea revelado el misterio de su perfecto sacrificio en la cruz del calvario, para ser manifestado el poder y la gloria de Dios.

No te he dicho si crees verás la gloria de Dios” estas son las palabras que Jesús le dijo a Marta y el Señor hoy te las repite a ti. Tú eres su siervo formado a su imagen y su semejanza, manifestando en todo lugar el olor de Su conocimiento (2 Corintios 2:14-17), y juntamente con Cristo puedes ver y compartir la victoria y Él triunfo sobre Satanás, el mundo, el pecado y sobre la misma muerte.

Vemos que Jesús llegó al sepulcro después de cuatro días, cuando era fuerte el hedor por la descomposición del cuerpo de Lázaro. El sepulcro era una cueva que tenía una piedra puesta encima, imposible ante los razonamientos humanos, que en esa cueva podría encontrarse vida. Pero ¡Gloria a Dios!

Allí estaba el dador de la vida, Jesucristo, el Hijo de Dios, el mismo que venció a Satanás y a la misma muerte en la cruz del calvario, allí estaba para impartir vida y resucitar a los muertos. Jesús se estremeció en su Espíritu, conmovido por la muerte de Lázaro, derramando sus lagrimas por el dolor, demostrando su inmenso amor por él.

Hoy ese Dios de amor, Jesús nuestro Señor, derrama sus lágrimas de amor por los perdidos, muertos, encarcelados por Satanás, y Él desea que tú como siervo del Dios viviente seas sus ojos, sus pies, sus manos.

Él desea que el amor por los perdidos se manifieste en tu corazón, y cumplas el ministerio que Dios te ha encomendado, y te conmuevas por las almas perdidas del mundo que no le conoce y tú le hagas conocer e impartas la vida de Jesús en ellos.

Para impartir vida de Cristo a los perdidos, es necesario tener amor y compasión por ellos como Cristo la tuvo contigo y te sacó del mundo y del pecado, te dio libertad y te hizo resplandecer como el lucero de la mañana. Te sacó de las tinieblas a su luz admirable.

1 Pedro 2:9Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación Santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.

La cueva en que ellos están es el mundo que es la muerte espiritual. El hedor nauseabundo es el pecado que Satanás los tiene atados, Cristo te ha dado autoridad en su nombre para destruir toda fortaleza que el diablo a creado en sus vidas (2 Corintios 10: 3-6).

La piedra

La piedra, que tú como siervo del Todopoderoso debes remover para que sean libres es el pecado, la incredulidad, la duda, la ceguera espiritual y echarlo fuera de sus vidas en el poder y en la autoridad que Dios te ha delegado al ungirte como su siervo, en el conocimiento de su palabra, en el nombre de Jesús que es por sobre todo nombre, por la sangre del cordero que quita el pecado del mundo, por la unción de su Santo Espíritu que fluye sobre tu vida y en la perfecta voluntad y guía del Espíritu Santo (Romanos 8:14).

Cristo te ha llamado como su siervo, te ungió con su Santo Espíritu, y te ha dejado la responsabilidad de reforzar y administrar la victoria que Él ganó a Satanás en la cruz del calvario. Él te ha enviado a trabajar y obrar en Su nombre a favor del mundo, liberando las almas y sacándolas de la esclavitud del pecado y de las garras de Satanás.

Dios quiere usar tu vida para llevar al mundo el olor grato de Su conocimiento, y que las almas perdidas sean salvas de la muerte eterna. Cristo te dice id y predicad las buenas nuevas de salvación. Id es ponerse en movimiento. Id, es poner fuerza y perseverancia en el trabajo. Id, es comprometerse e involucrarse en la obra del Señor. Id, significa salir de la comodidad de la que muchos están acostumbrados.

Cristo se movió de un lugar a otro para impartir vida a las almas, así el amor de Dios en tu corazón por las almas perdidas y tu compasión por ellos te movilizarán llevando el mensaje de salvación y disfrutando de todas las victorias y triunfos que Cristo te dará para gloria de su nombre.

Levántate en Su nombre y en el poder de su Espíritu, arrebatándole las almas al enemigo y llevándolas a los pies de Cristo.

Marcos 16:15-18Y les dijo: Id por todo el mundo, y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas al que no creyere será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán”.

Siervo del Altísimo tienes la responsabilidad de impartir vida a los que no la tienen, este es tu tiempo siervo de Dios, ponte en acción. Tú eres el amado y escogido de Dios para que le sirvas con todo tu amor, con todo tu corazón y con todas tus fuerzas.

Que el Señor ilumine tu mente y tu corazón para recibir este mensaje en tu espíritu para consagrarte y servirle a Dios para llevar toda la gloria a su nombre.

© Reenier Gonzalo Predo. Todos los derechos reservados.

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Reenier Gonzalo Prado
Autor

Reenier Gonzalo Prado

Amante de la palabra de Dios y nuestro Señor Jesucristo. Mi pasión es redactar mensajes cristianos para evangelizar a las naciones.

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