Mensajes Cristianos Para Mujeres
Predica de Hoy: Al alcance de tus manos
Mensajes Cristianos Lectura Bíblica de Hoy: “Bendito sea el Dios y padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3).
Introducción
Dios nos bendijo con toda bendición espiritual en Cristo, y esto significa ni mas ni menos, “CON TODA BENDICIÓN”. Estamos diciendo que resulta imposible que tu no recibas lo que estás esperando en Cristo y como respuesta a tus oraciones.
Estamos diciendo que es imposible que no recibas las bendiciones del Padre, conforme a su perfecta voluntad. Porque así lo dicen las Escrituras: “Todo lo que le pidas en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Él te lo dará; Él no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta”.
La voluntad del Padre
La voluntad del Padre es que sus hijos vivan felices, con gozo, en amor, en la paz que solo Él puede dar, bajo su bendición y en victoria.
¿Cuantas veces tienes las bendiciones al alcance de tus manos? ¿Cuantas veces has reclamado al Padre por esas bendiciones? ¿Cuanto tiempo hace que estás esperando esas bendiciones, esa respuesta a tus oraciones?
Muchas veces te has dado cuenta que ahí están, “al alcance de tus manos”, pero no las puedes disfrutar. El Señor te dice en su Palabra que estás sentada juntamente con Él en los lugares celestiales, esto quiere decir que estas bendecida.
Dios quiere hablarte de algunos de los motivos por los cuales tal vez no puedes disfrutar de las bendiciones que Dios tiene para ti. Él quiere que tu las recibas y puedas disfrutarlas en plenitud.
Quisiera hablarte de algunas áreas de tu vida que quizás están estorbando e impidiendo recibir esas bendiciones tan soñadas y esperadas.
LA DESOBEDIENCIA
“Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy” (Deuteronomio 6:24). La Palabra nos dice que le temamos y cumplamos todos sus mandamientos para que nos vaya bien y nos conserve la vida.
La desobediencia es la mayor traba para recibir las respuestas tan anheladas a nuestras oraciones. ¿Cuántas veces Dios habló a tu vida y le hiciste caso omiso, cuantas veces cerraste tus oídos a la voz de Dios? ¿Cuántas veces no aceptaste la corrección y disciplina de Dios y te rebelaste pues no era lo que a ti te agradaba o esperabas como respuesta?
La mujer pierde el temor a Dios
Muchas veces la mujer pierde el temor a Dios y le da lo mismo obedecerle o no hacerlo. Muchas veces la mujer juega a que es una verdadera hija de Dios. Hoy está en la iglesia y mañana en el mundo, hoy en la luz de Cristo y mañana en las tinieblas de Satanás. Cuidado, tu has conocido el camino de luz y debes caminar por el, o no sabes que eres templo del Dios viviente (2 Corintios 6:14).
Dios te habla a través de su Palabra a tu corazón y debes inmediatamente poner por obra la Palabra, actuando conforme a la voluntad del Padre. Has conocido un camino de santidad y debes permanecer en el, no sea que una desobediencia frene las bendiciones que Dios tiene al alcance de tus manos.
LA FALTA DE FE
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6). Quizás tu falta de fe puede estar impidiendo que recibas las bendiciones que Dios tiene para ti. Debes ir fortaleciendo tu fe cada día.
Debes proclamar con tus labios palabras de fe, con seguridad, con certeza y convicción de que todo lo que le pidas Él te lo dará en su perfecta voluntad y en el tiempo preciso para que tu gozo sea completo.
Dios prueba tu fe a través de los problemas, y a través de las dificultades y circunstancias de la vida. Pero a pesar de ellas tus palabras deben seguir proclamándose con fe.
Ten cuidado de que con tus mismas palabras no destruyas la fe que se ha ido incrementando y fortaleciendo en tu vida. La incredulidad y la duda es un pecado, es no conocer y confiar en Dios.
Es no conocer sus promesas y no creer en su poder; “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar; que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra” (Santiago 1:6).
La fe es lo que mueve la mano de Dios a tu favor. La fe es el poder de Dios en acción. La fe es tangible, se puede tocar. La fe es ilimitada; la fe actúa sobre la verdad y la verdad es la Palabra de Dios.
Cristo es la verdadera fe, “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también nuestra fe” (1 Corintios 15:14).
Dios quiere fortalecer tu fe para que recibas las bendiciones que tienes al alcance de tus manos.
LA IDOLATRÍA
“Háblales por tanto, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Cualquier hombre de la casa de Israel que hubiere puesto sus ídolos en su corazón; y establecido el tropiezo de su maldad, y viniere al profeta, yo Jehová responderé al que viniere conforme a la multitud de sus ídolos” (Ezequiel 14:4).
Esta es otra área de tu vida que puede ser un obstáculo que te impide recibir las bendiciones que Dios tiene para ti.
La idolatría es abominación a Dios.
Hermana querida, si hay algún ídolo en tu corazón pídele a Dios que lo arranque de manera que solo Él ocupe el primer lugar, el centro de tu corazón. Que Él sea la prioridad de tu vida.
Guarda tu alma de los ídolos, recuerda que todo lo que te aparta de Dios, todo lo que ocupe el primer lugar en tu vida se llama idolatría. Ya sea el dinero, ya sea la familia, ya sean las imágenes, el trabajo o cualquier otra cosa que se anteponga a Dios.
Reconoce tu pecado y vuélvete al Señor, Él es misericordioso, amplio para perdonar y borrar todas tus rebeliones, confía plenamente en el Señor, solamente Él te podrá ayudar y será tu escudo.
No busques en caminos desviados que solamente te llevarán a la muerte espiritual, “No os volveréis a los ídolos, ni haréis para vosotros dioses de fundición, yo Jehová vuestro Dios” (Levíticos 19:4).
Dios te bendecirá y derramará sobre ti las bendiciones que están al alcance de tus manos.
NO DESPOJARSE DEL YO
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a si mismo por mi” (Gálatas 2:20).
Esta puede ser otra de las áreas que están impidiendo que disfrutes las bendiciones que Dios ha puesto al alcance de tus manos.
Muchas veces hay fortalezas creadas en tu ser interior que el Señor desea destruir y desarraigar de tu vida para que puedas vivir en la plenitud de Cristo, disfrutando de sus bendiciones.
Sabemos que hay áreas de nuestra vida que son mas fáciles de entregar al gobierno de Cristo, pero hay otras donde se han creado fortalezas difíciles de entregar a su señorío y dominio.
Pero sabes que en Cristo nueva criatura eres y por ello debes despojarte del yo, debe operar en tu vida el renunciamiento total y absoluto a ti mismo, a tus deseos, a tus pecados, a tus caprichos, etc.
Solamente de ti depende rendir todo tu ser a la perfecta voluntad del Señor, debes dejar que el Espíritu Santo moldee tu vida; tu ser debe ser entregado íntegramente al señorío de Cristo, total y absolutamente, sin reservas.
Debes crucificar tu carne y hacer morir el yo; “Porque en él vivimos, y nos movemos y somos, como algunos de vuestros propios poetas también han dicho. Porque linaje suyos somos” (Hechos 17:28).
Conclusión
Pide al Señor que derrame los frutos de su Espíritu en tu corazón y has que esos frutos permanezcan en ti, y como recompensa de ello podrás recibir las bendiciones que Dios ha puesto al alcance de tus manos.
Amada hermana en Cristo, ruego al Señor que su Espíritu Santo te lleve a reflexionar sobre estas áreas que tal vez sean las que están afectando tu vida e impidiendo que puedas recibir las bendiciones que Dios pone al alcance de tus manos. Le pido al Señor que estas áreas sean transformadas por el poder de Dios y por la unción del Espíritu Santo.
© Elena Torres. Todos los derechos reservados.
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