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No perdamos la Biblia

Mensajes Cristianos

Mensajes Cristianos.. Lectura Biblica: 1 Pedro 1:22-25Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada”.

Introducción

Cuando hablamos de algo perdido, inmediatamente asumimos que se trata de algo que no lo vemos, es decir, de algo que no tiene un contacto con nosotros; pero la realidad es que no siempre es así, pues muchas veces a los cristianos les sucede que pierden su Biblia, pierden la Palabra de Dios aunque la estén mirando todos los días o incluso pueden llegar a leerla todos los días, pero en la práctica la tienen perdida en lo mas profundo de su corazón.

Sabiendo que “el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que haceSantiago 1:25, es necesario que nuestra Biblia no la tengamos siempre en la mano, sino que debemos tenerla siempre a mano en nuestro corazón (Filipenses 2:15-16).

No se trata de ser religioso, místico o recitar la Biblia de Génesis a Apocalipsis, sino de tenerla siempre presente a la hora de hablar o actuar, y esa presencia debe manifestarse necesariamente a través de nuestro testimonio de vida, ya que de no ser así quizás sin darnos cuenta hemos perdido nuestra Biblia, aunque la tengamos en la mano.

Desarrollo

En el libro de Jeremías podemos ver como le recuerda al pueblo que el principio del error en sus vidas ha sido que no se han tomado a Dios en serio, sino que han tomado sus palabras a la ligera, y esto mismo es lo que le esta sucediendo a una gran parte del pueblo de Dios de este tiempo que esta dejando de leer su Biblia.

Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados1 Pedro 2:7-8.

Muchos cristianos están anteponiendo sus propias cosas a la lectura y estudio de la Palabra, es así que son demasiados los que dan prioridad a sus circunstancias antes que a leer la Palabra, olvidando que es allí donde hallarán la guía y fortaleza para atravesar esas mismas circunstancias, “Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almasSantiago 1:21.

Si leemos los libros históricos, no damos cuenta de que había caído tan bajo el pueblo de Dios durante los primeros días del reinado de Josías que hasta habían perdido el ejemplar que tenían de la ley. Es más, se estima que no había en esos momentos en la tierra de Judá nadie que tuviese acceso a la Palabra de Dios, y el ejemplar que se encontraba en el templo, y que lógicamente debería de haber estado en el lugar central de la adoración, estaba perdido en una habitación de la parte de atrás y fue hallado accidentalmente; pero aún así, este reencuentro con la Palabra de Dios, este redescubrimiento, sirvió para provocar el avivamiento dirigido por Josías.

Esto que estamos hablando nos da una idea del punto al que habían llegado, para decirlo explícitamente, habían llegado a perder el contacto con la Palabra de Dios; habían tomado el peligroso camino de hacer lo que estaba bien en sus propios ojos, o al menos lo que creían que estaba bien, “A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminosHebreos 3:10.

Son muchas las personas que hacen esto cuando saben que algo está mal a los ojos de Dios, y eso de por sí sabemos que es malo, pero resulta extremadamente peligroso juzgar por nosotros mismos lo que está bien o lo que esta mal porque no tenemos la capacidad necesaria para juzgar conforme al pensamiento del Señor

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientosIsaías 55:8-9, y eso era lo que estaba sucediendo en Israel.

Aún sabiendo las consecuencias de sus actitudes y conociendo el pensamiento del Señor, el pueblo no prestó demasiada atención a lo que Él les venía diciendo, y continuaron haciendo lo que les parecía bien en su opinión en lugar de examinar su comportamiento a la luz de la revelación y la Palabra de Dios.

De igual manera hallamos que en este tiempo hay parte del pueblo de Dios que toma a la ligera lo que el Señor viene hablando y siguen haciendo conforme a sus propios deseos, desechando lo que Él habla porque no esta acorde a sus propios deseos o pensamientos.

Hemos estado hablando de quienes literalmente se olvidan de leer la Palabra de Dios y abandonan su Biblia en algún rincón del hogar como si fuese un trasto viejo y sin uso práctico como esas cosas que se adquieren porque se ven muy lindas en los avisos de TV o en los folletos.

Pero que cuando llegan a nuestras manos nos damos cuenta que no son tan prácticas ni útiles como parecían; pero también están aquellos que tienen la Biblia en su mano o a la vista todo el tiempo, pero que al profundizar en sus actitudes nos damos cuenta de que en realidad esta bien arrumbada en un rincón para que no afecte totalmente sus vidas.

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