Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos.. Lectura Biblica: Efesios 6:15 “y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.”
El calzado de la Paz es parte de la armadura de Dios para proteger los pies del soldado en Cristo. El creyente es un ser que siempre está en movimiento, entrando y saliendo haciendo la voluntad de Dios (Salmos 121:8). Él nos pastorea junto aguas y nos guía por sendas de justicia por amor de su nombre. Soldados somos de Jesús.
Dios guía los pies del creyente que desea hacer su voluntad y seguirlo a Él, por lo tanto, el creyente protege sus pies llevando la semilla del Evangelio de la paz a toda criatura. (Marcos 16:15). Si el creyente permite que Dios guíe sus pies hacia el propósito que tiene para su vida, cada mañana se levantará para vencer todo ataque espiritual como los problemas, ansiedad y miedo, sabiendo que Cristo le traerá la paz porque camina con Jesús.
Ando con Cristo, en sombra y en luz, yo voy con mi Jesús, Él es mi amigo más fiel.
Mientras más salgamos a hacer la voluntad de Dios, dando testimonio de Él, predicando de la Palabra de Dios, testificando a las demás personas, nuestros pies irán por caminos escabrosos, llenos de conflictos por lo que hemos de llevar siempre calzado para afrontar las sendas que llevan al peligro.
El enemigo estará tratando siempre de hacernos tropezar para hacernos caer, y lo hará mucho más en los creyentes que son persistentes en confesar delante de los hombres a Jesucristo e invierten su tiempo en leer la Palabra de Dios, serán ellos quienes más ataques recibirán para ser desviados y evitar que tengan comunión con Dios. La paz en su corazón será lo primero que quiera quitarle al creyente para que no vaya a la Palabra para alimentarse de Ella.
El calzado de la Paz ha sido provisto
Gracias a la misericordia de Dios, el calzado de la Paz ha sido provisto para todo creyente que sale a la batalla espiritual.
Qué hermosas son las promesas del Dios viviente, Creador del Universo al darnos la seguridad de un nuevo nacimiento cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador (Isaías 26:3). Cristo prepara nuestro corazón para llevar el evangelio, dándonos el calzado que nuestra alma necesitaba y que nos llevó primeramente a los caminos eternos y a gozar del testimonio que nos dejó Dios como legado a todos los que servimos al Señor de los Ejércitos (Salmos 119:59).
Así como los pies del hombre corren hacia el mal cuando el corazón maquina pensamientos inicuos (Proverbios 6:18), así puede caer el creyente cuando no protege su corazón con la coraza, ni su cabeza con el yelmo, ni sus pies con el calzado de la paz (Salmos 119:101).
La vida del cristiano agrada en todas las cosas a Dios guardado Su Palabra para que sea lámpara a sus pies y lumbrera agradable a la voluntad del Señor, alejándose de todo mal camino (Salmos 119:105).
Cuando el creyente está en sintonía con Cristo, a donde quiera que sus pies se dirijan, mientras se equipe con el calzado de la paz, las pruebas y dificultades que se vayan dando en el camino, Dios irá ordenando cada situación y cada paso que demos (Salmos 37:23, 31), porque iremos caminando con integridad y justicia, y el viaje por la vida será una experiencia maravillosa porque estaremos andando con el calzado de Cristo y tendremos el privilegio vivir como lo hizo Enoc con Dios (Génesis 5:24).
Examinar la senda de nuestros pies día a día, nos dará la tranquilidad de estar obedeciendo y teniendo un corazón limpio delante de Dios para compartir de su evangelio y dar testimonio de Jesucristo. De esta manera, la semilla que sembremos será de bendición y dará fruto, porque estamos siendo instrumentos preparados como soldados que servimos al Dios verdadero y todo lo que hagamos para el Señor, será hecho por el Espíritu Santo (Proverbios 4:26).
En el libro de Isaías 52:7 leemos una de las más hermosas promesas de parte de Dios. Seamos valientes y portemos el calzado de la armadura, encaminando nuestros pies para llevar buenas nuevas que trae gozo y alegría, compartamos la noticia de salvación, ¡invocando el nombre del Señor! (Romanos 10:13-17).
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