Mensajes Cristianos
Prédica de Hoy: Llamado para ser de Jesucristo
Mensajes Cristianos.. Lectura Bíblica: 2 Timoteo 1:9 “quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, con conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”
La salvación
Hemos leído en las Escrituras que Dios nos ofrece la salvación por amor, misericordia y gracia para ser justificados por medio de la fe y llevar una vida de santificación. El creyente ha sido llamado para ser de Jesucristo y con el propósito que tengamos una vida limpia y de carácter en Cristo.
La vida del cristiano debe dar señal de un nuevo nacimiento, permanecer en Jesucristo y andar como él anduvo (1 Juan 2:6). Las Escrituras nos enseña que la adoración hacia Dios debe ser en espíritu y en verdad (Juan 4:24).
El llamado – El plan de salvación
Cuando nos presentaron el Plan de Salvación y leímos en la Biblia que no entrará a la presencia de Dios ninguna cosa inmunda o pecado (Apocalipsis 21:27), se refiere que solamente entrarán las personas que estén inscritos en el libro de la vida del Cordero, aquellos de limpio de manos, corazón puro (Salmos 24:4) y recibieron a Jesucristo como su Señor y Salvador (Juan 1:12). Cuando el creyente ha sido llamado para seguir a Cristo, conoce a través de la Palabra de Dios los lineamientos y vive de acuerdo con los preceptos de Jesús.
La vida del que es llamado para Jesucristo refleja el carácter de Dios y cuando adora a Dios en alabanzas, vive lo que expresa y sus hechos concuerdan con lo que proclama. No existe engaño en su corazón, más bien es puro y transparente en su caminar. La mentira no es parte de su vida, sino habla siempre verdad.
Asegurémonos de estar en la presencia de Dios siempre con un corazón puro y un espíritu recto (Salmos 51:10), de dar testimonio de la transformación que tuvimos al ser nuevas criaturas dejando atrás la vieja naturaleza carnal para ser llamados a ser Hijos de Dios.
El pecado ya no nos domina y aunque tengamos cuerpos terrenales, el Espíritu de Dios es el que mora en nosotros, por lo que nuestra vieja naturaleza ya no nos domina, sino ahora vive Cristo en mí y lo que ahora vivimos en la carne, lo vivimos en la fe de Cristo Jesús (Gálatas 2:20).
El llamado – La promesa de Dios
La promesa de Dios es perfecta para los que son llamados a ser de Jesucristo, porque no tan sólo fuimos llamados, sino que también al creyente consagrado a Cristo es escogido para ser soldado de Jesucristo y formar parte del Plan eterno.
Cuando el Espíritu de Dios tiene el control absoluto de la vida del creyente, su carácter, temperamento, actitudes y convicciones, da fruto del Espíritu y señales de un nuevo nacimiento (Gálatas 5:22-23), tiene evidencia que es obediente a la voz de Dios y a su Palabra.
El creyente que es llamado para ser de Jesucristo es totalmente para Dios. El gozo y plenitud de nuestro corazón está lleno del Espíritu de Dios, se producen actitudes en nuestra vida de gratitud y obediencia. No hay otra cosa en este mundo que nos llene más que pasar tiempo con Dios leyendo su Palabra (Salmos 100:2).
Las decisiones que tomamos son ahora preguntándonos ¿Qué haría Dios en mi lugar?, ¿Haría Jesús eso?, ¿Le agradará a Dios lo que voy a hacer? (Jeremías 6:16), el creyente teme ofender a Dios y es por eso que vive en honestidad y respetando a Dios como se merece (Salmos 36:9).
El que es llamado para ser de Jesucristo
Reconoce que su cuerpo es templo de Dios (1 Corintios 6:19-20) y como tal, debemos glorificarlo y hacer su voluntad. Seamos luminares en este mundo de maldad, demos testimonio que con Cristo la vida tiene un propósito celestial y que tenemos una esperanza viva (Tito 2:12-13) de estar nuevamente ante la presencia de Dios y que seamos rescatados de la ira venidera.
Vivamos como soldados de Jesús llamados y escogidos para el propósito que nos llevará a la presencia de Dios por toda la eternidad.
© Francisco Hernández. Todos los derechos reservados.
