En ese caso, es lo que debes pensar primero y estar dispuesto a cuidar el dinero de esa persona, esperar un tiempo considerable a que regrese, dejar una nota, buscar si hay un número de teléfono o algo así con lo cual poder contactar con esa persona. Hay un montón de formas en las que podemos actuar. Con el fin de, enfrentar la tentación de llevarte ese dinero y gastarlo en vanidades.
¿Dios causa la tentación?
Ahora, Dios es el principal responsable de la prueba y esto no debe sorprendernos, ya que él quiere que seamos santos. Nos otorga la oportunidad de pasar por dificultades, con el fin de mejorar. Todo es para nuestro bien, y nunca nos mandara una prueba que no podamos soportar (Salmos 11:5).
Pero la tentación es algo distinto. En la biblia esta: “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie”. En otras palabras Dios no tienta a nadie. Ni siquiera, el mismo puede ser tentado. Con esto ya sabemos que de Dios no viene ninguna tentación, sea la que sea.
¿De dónde viene la tentación?
La escritura dice: “sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido”.
Podemos entender entonces que, la tentación proviene ni más ni menos que de nuestra carne o de nuestro cuerpo físico. En realidad, con la capacidad de caer en la tentación, nacemos (Salmos 51:5).
Por supuesto, el ser humano si no se cuida y se mantiene cerca de Jesús, es muy probable que caiga en tentación. El pecado es algo que nos parece muy atractivo, nos seduce, enamora, parece razonable y más. Lo mejor que se puede hacer es velar y orar como dice Jesús porque nuestra carne es débil (Mateo 26:41).
Consecuencias de la tentación
Dejar que la tentación haga efecto en nuestra vida es lo peor que podemos permitir. La tentación puede hacer que ciertas cosas que nos ha costado mucho tiempo conseguir, desaparezcan en un momento.
La tentación trae consigo un deseo, un deseo trae consigo un pecado, y finalmente el pecado trae a la muerte. Además de que el deseo que trae la tentación es muy engañoso. A continuación ten en cuenta los siguientes ejemplos: