Luego se dirige hacia el pobre, el hambriento, el oprimido, el maltratado, el que ha sido abofeteado, el que ha perdido la camisa y dice: “Ama a tus enemigos”. Dudo que después de eso haya un solo “Amén”. Eso no es lo que ninguno de nosotros quiere escuchar, pero así es como se ve el reino de Dios. Amén
Jesús explicó que cualquiera puede amar a los que aman. Cualquiera puede hacer el bien a los buenos. Cualquiera puede prestar a quienes correspondan. Pero los hijos de Dios deben amar como Dios, y el amor de Dios es incondicional.
Ama sin importar que sea tu enemigo. Haz el bien sin importar que te hayan lastimado. Presta sin importar que nunca te devuelvan el dinero, no porque eventualmente los ganarás con tu comportamiento, no porque amontonarás ascuas de fuego sobre sus cabezas, sino porque así es Dios.
¿Y si el odio es demasiado profundo para amar? ¿Qué pasa si la herida es demasiado dolorosa para perdonarla? ¿Qué pasaría? “Entonces, recuéstese y deje que Cristo haga el milagro en su vida”
Amar a nuestros enemigos es un milagro. Pero es un milagro al que Cristo nos llama. Si aún no está allí, hay algunas cosas que puede hacer. Si no puedes amar a tu enemigo, Jesús dice: “Haz bien a los que te odian”. Ese es el lugar para comenzar.
Si no puedes “hacer el bien” a tu enemigo, Jesús dice: “Bendice a los que te maldicen”. Quizás ese sea un lugar de inicio para ti. Si no puedes “bendecir” a tu enemigo, Jesús dice: “Ora por los que abusan de ti”. Ese es un lugar donde todos podemos comenzar.
Amar a tus enemigos – Conclusión
La mayoría de nosotros creemos que hemos hecho lo suficiente si simplemente dejamos en paz a nuestro enemigo. No les deseamos mal, pero tampoco los amamos.
Eso es exactamente lo que Cristo ha hecho por nosotros. Ese es el significado de la gracia. Son buenas noticias cuando las escuchamos como el amor de Dios por nosotros, pero malas noticias cuando Dios nos pide que demos gracia a los demás.
Pero incluso nuestros enemigos merecen amor independientemente porque esa es la forma en que Dios es y lo que Dios espera. Amén….
Bendiciones
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