Mensajes Cristianos
Prédica de Hoy: El clamor ¡Clama!
Mensajes Cristianos Texto Bíblico: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Jeremías 33:3
Introducción
El clamor es algo que sale de nuestro corazón, es cuando deseamos algo con tanto fervor que oramos sin cesar. El clamor lo hacemos cuando de verdad necesitamos algo. Un milagro ya sea de sanidad, salvación, liberación, etc. Cuando necesitamos que Dios actúe en favor nuestro y responda a esa oración que hacemos con tanto esfuerzo.
Lo hacemos cuando en un caso tal estamos desesperados y necesitamos que Dios nos responda. Ayunamos, hacemos vigilia, nos levantamos temprano y hacemos de todo para que Dios nos escuche y atienda nuestras súplicas. Son cosas que como hijos de Dios debemos aprender a hacer en nuestra vida, porque así es como peleamos nuestras batallas espirituales. Así es como obtenemos nuestras bendiciones, y así es como movemos la mano de Dios.
Clamor es un arma
El clamor es un arma muy poderosa. Podemos ver en la biblia, diferentes situaciones en donde, hombre y mujeres de Dios, en donde un pueblo entero ha clamado a Dios y él les ha respondido. No se encuentra en ninguna parte de la biblia que Dios no haya escuchado el clamor de su pueblo. Dios siempre respondió a la oración de sus hijos, jamás se olvidó de ellos y siempre contestó a pesar de todo.
Encontramos el ejemplo en Ester 4, cuando el pueblo judío estaba angustiado porque por orden del rey, se había ordenado que todos los que fueran judíos destruidos, por el consejo de Amán. Ester quien era la reina en ese tiempo y también judía, le informó a Mardoqueo lo que se iba a hacer en contra de los judíos. Al enterarse él y todo el pueblo, estuvieron en duelo, pero clamaron todos al Señor para que los salvara. Ester les dijo que ayunaran para que ella tuviera el favor de Dios y él pudiera salvarlos.
Como ya sabemos, Dios respondió y todos fueron salvos, ya que Amán no logró acabar su cometido. Mardoqueo fue exaltado por parte del rey gracias al favor de Dios. Y Amán y su familia fueron ahorcados por su maldad. Con esto podemos ver el gran poder que tiene el clamor. Y cuando hay más personas orando por una misma cosa, es más poderosa y no hay quien evite que Dios responda a ese clamor.
El clamor mueve la mano de Dios
Nuestras oraciones pueden hacer que Dios haga algo a nuestro favor bajo su voluntad. A veces no responde como nosotros quisiéramos, pero lo hace conforme a su voluntad. Y aunque no nos guste, muchas veces es lo mejor para nosotros. Cuando vemos el resultado nos damos cuenta que Dios siempre tiene la razón, y que no podemos contradecirlo. Ya que él sabe que es lo mejor para nosotros.
Pero muchas veces cuando de verdad estamos clamando por algo, podemos mover la mano de Dios a nuestro favor. Claramente tiene que ser bajo su voluntad, porque muchas veces pedimos cosas que no nos convienen (Santiago 4:3). Por eso, debemos pedir con sabiduría y sabiendo que es lo que a Dios le agrada. Con nuestro clamor podemos hacer que nos responda conforme a lo que queremos, si esa es su voluntad.
En la Biblia podemos encontrar el caso de Josué, cuando está en la batalla, y le ordena al sol y a la luna que se queden en el lugar donde están, y así sucede (Josué 10). Ahí vemos la historia de un muchacho que tuvo una gran fe e hizo un clamor sin igual que movió la mano de Dios y logró ganar la batalla. Este es un gran ejemplo de cómo podemos mover la mano de Dios con nuestra fe y con un gran clamor; si pedimos conforme a la voluntad de Dios, él nos responderá.
