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Perder para ganar

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Prédica de Hoy: Perder para ganar

Mensajes Cristianos Texto Bíblico: Filipenses 3:7

Introducción:

Podría parecer algo ilógico el tema de este mensaje si solo valoramos su título “Perder para ganar”; pues desde los inicios de nuestra vida se nos ha impregnado, por decir de alguna forma, el gen de no puedo perder.  La posibilidad de claudicar nunca pasa por nuestra mente, ya sea en los negocios, en las relaciones, al realizar algún trabajo o en el peor de los casos al llevar a cabo alguna discusión.

¿Perder para ganar?

Pero entonces, ¿cual es el significado de esta expresión, “perder para ganar”?

Es muy común en nuestros días escuchar creyentes que tienen temor de hablar con Dios y perder. “Si Dios me pide esto,  no sé qué hacer.” “Tengo temor que me pida algo que yo no quiera entregar ”. Entonces, esta persona no entabla negocios con Dios, quiere tratos con Él pero de lejos. Quiere ganar sus bendiciones pero no perder sus viejos hábitos.

En una ocasión alguien expresaba como había quedado atónito al pasar por un lugar y poder contemplar un monumento erigido a la rendición del gran jefe indio Jerónimo. Ante la conquista de sus colonizadores por lograr con ello evitar el derramamiento de más sangre de su tribu decidió rendirse. Ante los ojos de muchos y también de este hombre podría parecer absurdo el erigir este monumento, pero no es así. Este gran jefe indio logro su rendición y con ello preservo la vida de gran parte de su pueblo más que una derrota significo una gran victoria.

Quizás aún no comprendas, pero es así.

Perder para ganar – El “yo”

Para muchos en el mundo de hoy en día, solo existe el “yo.” No pueden perder y mucho menos desprenderse de aquello que más anhelan, aunque solo sea como una piedra atada a sus cuellos la cual los hunde cada día más y más. Nunca pasa tan siquiera por sus mentes la posibilidad de humillarse, pues solo lo consideran como un acto de cobardía. ¡Qué lejos están de la realidad!

Cuando hemos conocido al Señor y mantenemos esa estrecha relación con Él, muchas de las cosas que con anterioridad valorábamos e inclusive nos parecían imposible de  desprendernos, no las tendremos como ganancia en nuestras vidas.

Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.”  Filipenses 3:7.

Entonces quizás ya comprendas de que se trata esta expresión. Cuando llegamos a los pies del Señor todavía traemos muchas cosas que no resultan atractivas, y sin percatarnos son piedras de tropiezo para nuestro andar en el Señor. El apóstol Pablo ya había comprendido esta gran verdad, e inclusive las estimaba como perdida por amor a Cristo.

Tenemos que perder para ganar

Lo que intento presentarte en este mensaje es la necesidad de perder cosas inservibles de nuestras vidas por tal de alcanzar aquellas que son eternas. Perder lo terrenal para ganar lo celestial, perder lo corruptible por ganar lo incorruptible.

Cuando en nuestra vida secular decidimos estudiar sacrificábamos nuestro tiempo de descanso tan solo para poder alcanzar el nivel de escolaridad anhelado. Es decir, perdíamos pero al final ganábamos.

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