Perder para ganar

En el Señor es igual, hoy en día queremos que Dios nos hable, pero no estamos dispuestos a sacrificar nuestro tiempo para escudriñar Su palabra. Le pedimos que nos hable, y escuchamos primero la voz del vecino y sus consejos que la voz de Dios. Y crees que esto es porque Dios no te quiere hablar. No, al contrario es porque no nos decidimos a perder el tiempo libre para ganar la respuesta de Dios.

Por otra parte a veces será preciso perder muchas amistades del mundo por tal de ganar el favor de Dios. Pues está establecido:

¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”  Santiago 4:4

Cuando estamos dispuestos a perder quizás nos duela al principio pero el resultado final es maravilloso. En este caso podemos decir como dijese el apóstol Pablo:

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 5:20

Perder para ganar – El ego

Pero para estar juntamente crucificado con Cristo debemos perder el Ego y decirle Señor por ganarte a ti estoy dispuesto a perderlo todo.  Quizás sea una expresión grande pero es la actitud correcta, y el comienzo de todo este cambio.

Para esto te será imprescindible cambiar tus horarios, y no te digo ajustarlos, sino una transformación total. Perder los tiempos de distracción en tantas cosas inútiles que creemos que son de provecho, y por el contrario son las que nos alejan más de Dios.

Al perder tus tiempos de distracción podrás aumentar tus tiempos de búsqueda. En ocasiones le dedicamos varias horas al teléfono móvil, y solo minutos a la oración.

¿Como vamos a estar fortalecidos espiritualmente si no nos alimentamos espiritualmente como corresponde del mensaje de la palabra de Dios y tenemos esa intimidad con el Padre a solas con É? ¿Si Jesús necesitaba de la oración y la comunión con el Padre, no lo necesitamos nosotros aún más.

Solo con la oración podrás experimentar cambios en tu carácter, en tu hogar, en tu familia, en tu matrimonio, en tu trabajo, en tus finanzas. En fin solo con la oración serás capaz de ganar las batallas que enfrentes, entonces es preciso perder el tiempo ocioso para ganar las bendiciones de Dios.

Cuando el apóstol Pablo se refiere a “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí“; hace alusión a todo lo anterior expresado.

Es dar muerte al viejo hombre, a las viejas conductas, a los viejos horarios y dejarlos atrás, para poder experimentar cambios deberás perder cosas que le parecerán importantes a tu carne, pero para que Cristo viva en nosotros debemos despojarnos de todo este peso que nos acedia y estar dispuestos  a este cambio.

Perder para ganar Conclusión

En este día para ganar debes perder:

  • Ego
  • Ira
  • Miedo
  • Codicia
  • Tristeza

Y serás capaz con esta pérdida de experimentar que el centro no somos nosotros, sino es Jesús en nosotros. Que Dios quita todo enojo, que cuando esta a nuestro lado se disipa todos los miedos y temores. Que comenzamos a ver las cosas como Él las ve.

Que lo vemos como nuestra porción diaria aun en la escases, que todo dolor es retirado tan solo con la certeza que el pelea por nosotros. Solo así podrás pasar el velo de lo temporal y ver más allá, vislumbrarás lo eterno y te reirás de tus tribulaciones y de tus padecimientos.

De eso se trata de perder de forma temporal para ganar lo eterno.

Dios les bendiga.

© Osmani Ramón Morales Aguila. Todos los derechos reservados.

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