El camino para seguir es el de buscar siempre que el Señor sea parte de todo lo que vivimos y experimentamos. Para Pablo “el misterio” equivale a plan divino de bendición en Cristo, con extensión a todos los seres humanos, superada la distinción entre judíos y gentiles.
II. Desechando el engaño de las filosofías y sutilezas humanas.
Para vivir plenamente en Cristo, debemos conocerlo y aceptarlo sin engaños de los rudimentos del mundo y de las engañosas filosofías humanas, de las huecas sutilezas que niegan férreamente el ministerio de la piedad.
Debemos saber y recibir la absoluta verdad de que en Cristo habita toda la plenitud de la Deidad y que todos los que le hemos recibido estamos completos en Él. Porque es la cabeza de toda autoridad y de todo poder en este mundo. (Colosenses 2:9-10).
Hoy día estamos viviendo un bombardeo sin cesar por las redes sociales, internet, radio, televisión, de diversas doctrinas falsas. Algunas disfrazadas de cristianismo, doctrinas de la prosperidad y un sistemático ataque a la Deidad de Cristo por falsos maestros y falsos líderes que les predican a la gente los mensajes que ellos quieren oír.
Tal como dice la Palabra de Dios, podremos soportar tal ataque y vencerlo; neutralizándolo con la enseñanza que hemos recibido, la sana doctrina de los apóstoles.
“Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.” (Colosenses 2:6-7).
Esta es la manera que desechamos el engaño del enemigo de nuestras almas. Conociendo muy bien el misterio del evangelio que nos fue confiado por nuestro Padre Celestial en Cristo Jesús. La gloria sea para nuestro Padre.
Así dice el apóstol Pablo, poderosamente unidos por el amor de Jesús de Nazaret, alcancen pleno conocimiento e inteligencia del misterio de Cristo, sabiendo que fuera de Cristo no hay más que ignorancia y oscuridad intelectual (Colosenses 2:1-3).
Recordemos la exhortación que se nos hace a que nunca ignoremos que tenemos la mente de Nuestro Señor y Salvador Cristo Jesús. (Romanos 11:25) Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. 1 Corintios 2:16 “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.“
III. ¿Qué significa andar en Cristo?
Esta pregunta tiene un gran significado para nosotros, andar tiene connotación de caminar, vivir, imitar a alguien, en este caso en particular se relaciona con nuestro Señor Jesucristo.
Tiene que ver directamente para todos los cristianos ser imitadores de Dios como hijos amados. Ser imitadores de Cristo andando en amor, como también Cristo nos amó.
Hablar de andar en Cristo tiene que ver con entregar.
Con ofrendar y sacrificar la vida en olor fragante. (Efesios 5:1-2) “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.“
La vida en Cristo la mayoría de las veces es muy mal interpretada. La gente en general, los cristianos en su mayoría creen que sus actos, demandas o experiencias religiosas son indispensables para mostrar una verdadera vida espiritual en Cristo.
