II. Dios nos habla con voz audible
Esta es otra forma muy especial en la que Dios se puede comunicar con nosotros. Muchos desean oír su voz, pero solo algunos pueden escucharla atentamente. Hay que tener un gran discernimiento para reconocer la voz de Dios y entender que es él quien nos está hablando. Esto no pasa todo el tiempo, suele suceder en determinadas circunstancias y en situaciones muy específicas.
Tenemos un ejemplo claro de esto en Éxodo 3:4, que es el momento en que Dios llama a Moisés desde una zarza ardiendo en fuego. Allí mismo dice que Dios lo llamó por su nombre, y Moisés lo supo, supo que era el Dios mismo quien le estaba hablando.
No todos pueden decir que han escuchado la voz de Dios de forma audible. Pero no es porque Dios no nos quiera hablar de esa forma. Muchas veces es porque no nos tomamos el tiempo de escucharlos atentamente.
Es muy fácil escuchar su voz. Solo tenemos que apagar el ruido del mundo y disponernos a escuchar solo sus palabras. Esto es algo que no sucede muy seguido, por eso hay que estar muy atentos a su voz.
No debemos ignorar su llamado. Él nos habla porque desea comunicarse con nosotros. Por eso es importante que no nos distraigamos de esos momentos tan especiales que él nos regala, porque son un privilegio que no muchos tienen.
III. Dios nos habla por medio de otros
Dios ha puesto alrededor del mundo siervos que están dispuestos a llevar su palabra por el mundo entero. Tenemos a evangelistas, profetas, pastores, etc. Todos ellos han sido llamados y escogidos por Dios para cumplir con su obra, que es la de ganar almas para Cristo. Ellos son guiados por el Espíritu Santo y han sido llenados de Su presencia para lograr todo lo que Dios les ha mandado hacer.
Estos hombres y mujeres de Dios deben tener la unción del Espíritu Santo para poder predicar su palabra. Por eso Dios también nos habla a través de ellos. En reuniones, en las congregaciones, en las misiones, o en las diferentes partes donde se esté predicando el evangelio, es Dios quien habla en medio de ellos, los usa para hablar a nuestro corazón.
Se percibe que viene de parte de Dios, porque son hombres y mujeres que imitan a Jesús, que son diligentes y se puede sentir al Espíritu de Dios en sus corazones, sus mensajes vienen de parte del cielo para traer consolación, paz, gozo y bendición a la vida de todas las personas. Dios las usa para hacernos saber que nos ama, que quiere ser nuestro amigo, o un mensaje en específico que él quiere hacernos llegar.
Para concluir
Dios tiene muchas formas de hablarnos, porque él desea tener una comunión con nosotros, por eso nos ha dejado diferentes maneras en las que podemos hablar con él.
No ignoremos su llamado, dejemos a un lado todo lo que nos distrae de escuchar su voz, y empecemos a buscarlo y a tener una relación más cercana con él.
Dios nunca deja de hablarnos, siempre está buscando la forma de hacernos saber que nos está llamando. Pero somos nosotros quienes decidimos si contestar o no a su llamado. Es nuestra elección escuchar su voz y dejarnos guiar por Él.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.
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