Mensajes Cristianos
Predica de Hoy: Instrumentos de Dios
Predica de Hoy Texto Biblico: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, Él os lo dé.” Juan 15:16
Introducción
Dios es Omniciente, es decir que lo sabe todo. Conoce el Señor a cada uno de nosotros, hasta el pensamiento más escondido en nuestra mente, hasta el número de los cabellos en nuestra cabeza. Solo Dios tiene esta cualidad, Él es único.
Ese Dios maravilloso conoce a cada uno, te conoce también a ti. Dios nos ha llamado para que seamos sus hijos, llama a toda la humanidad para que se arrepienta. Dios te ha escogido para que le sirvas, su amor no tiene límites.
Siendo como éramos aún así Dios decidió enviar a su hijos para morir por nuestros pecados. El amor de Dios es maravilloso pues siendo pecadores Cristo murió por nosotros.
El Señor nos ha escogido para que seamos Sus hijos, llamados por voluntad de Dios para pertenecer a esa nación santa que le obedezca y le sirva con todo el corazón. Es nuestra decisión el seguirle o rechazarlo.
Pero Dios deja claro que en ningún otro hay salvación (Hechos 4:12), sólo en Él. Dios nos ha llamado para que seamos esa nación santa, escogidos para servirle en todo lo que nos mande.
Instrumentos de Dios escogidos (Hechos 9:15)
No hemos venido a los pies del Señor por casualidad, sino que Dios nos ha traído para usarnos.
Estas palabras son poderosas por lo que las repetiremos una vez más, no hemos venido a los pies del Señor por casualidad, sino que Dios nos ha traído para usarnos.
En las manos de Dios somos instrumentos escogidos, y como en este versículo Dios tiene para nuestra vida un plan especial, una tarea que cumplir, un mensaje que dar a la humanidad. Dios, que todo lo sabe, nos ha llamado con un propósito en mente, el cual debemos cumplir.
En este tiempo, en este lugar, bajo estas circunstancias. Si estamos aquí es por algo. Dios se quiere glorificar a través de nosotros, es nuestra decisión si queremos que Dios nos use como Él quiere o haremos nuestra voluntad.
Es conveniente que dejemos a Dios obrar, que no seamos tropiezo para su obra sino que seamos instrumentos en sus manos. Lo que Él quiere hacer no es pequeño, por lo tanto debemos entregarnos totalmente en Sus manos, Él se encargará del resto.
Si queremos ver la gloria de Dios debemos estar completamente rendidos en sus manos. No necesitamos esforzarnos por hacer las cosas, no podremos. Lo que sí podemos hacer es creer en Dios, en su poder y ver la obra maravillosa que hará. Contemplemos la gloria de Dios, dejemos que Él lo haga.
Diga el débil, fuerte soy (1 Corintios 1:27)
Dios se glorifica a pesar de nuestras debilidades. Es precisamente en esa característica nuestra en donde mostramos más debilidad que Dios se glorifica. Esto tiene su razón de ser, es para que no nos glorifiquemos sino que demos toda la gloria al que la merece.
En esas debilidades, en eso que tenemos más flaqueza es donde Dios nos toma y obra de una manera maravillosa. Dios usó a un tartamudo para hablar al faraón del imperio más grande del mundo en aquel entonces.
Él usó al hijo más joven de un padre para hacerlo rey de su pueblo. Dios eligió a unos pescadores para que enseñaran al mundo el mensaje de salvación. Dios puede usarnos de una forma especial, si le dejamos. Todos los cristianos podemos ser instrumentos de Dios.
Si por nuestra mente cruza la idea de que somos usados por nuestras habilidades, por nuestra capacidad o por nuestros recursos, estaremos en un gran error y Dios no obrará de la manera que quiere. Dios dice que si nosotros no predicamos las piedras hablarán. El Señor puede usar a quien Él quiere. Dios quiere usarnos, dejemos que Él lo haga y de la manera que a Él le place, no nos arrepentiremos de ello.
Barro en manos del alfarero
Así como leemos en la biblia de hombres y mujeres que enfrentaron ejércitos enteros, de personas que cambiaron la historia, debemos saber que Dios puede volver a hacerlo. Pero no está buscando Dios lejos de nosotros a personas que lo hagan, Dios te está buscando a ti.
Dios te llama para que veas sus maravillas. Deja que el Señor obre. Jesús mismo le dijo a sus discípulos que en el momento en que fueran enviados a la cárcel ni siquiera debían pensar en las palabras que debían decir, sino que el Espíritu Santo hablaría por ellos. Cuando dejamos que Dios obre no hay duda que nuestros ojos verán la gloria de nuestro Padre.
Conclusión
Seamos barro en las manos del alfarero. El alfarero toma el barro y lo moldea como Él quiere, a veces lo desarma y lo vuelve a armar. Así es Dios en nuestra vida, algunas veces será doloroso, pero debemos sentirnos gozosos de ser transformados para bien.
Todo lo que Dios hace es de bendición, y que honor el ser usados por Dios para bendición para otras personas. Dios nos recompensa cuando a través de nuestras palabras las personas conocen al Señor. Dios se goza cuando ponemos nuestro cuerpo, nuestra alma y nuestro espíritu para la obra de sus manos. Somos como barro, dejemos que Dios nos transforme en una vasija de honra para nuestro Dios.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.
