Como se purifica nuestra fe

Tal vez llámese pensamientos, ideas o memorias que están en nosotros, en nuestra mente, pueden llegar a ser la impurezas que tenemos y que no nos permiten ser el ser humano que Jehová Dios planeo a la perfección, donde la pureza y la verdad es lo único que vea y sea lo que llame la atención a otros que están junto a nosotros.

¿Es nuestra fe como la de Pedro?

Continuamos estudiando los versículos de Lucas 22:32-34pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. 33 Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no solo a la cárcel, sino también a la muerte. 34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.

Aquí se nos presenta una forma como Jesús le da un ejemplo a Pedro que va a fallar su compromiso de fe. No es tan fuerte como él lo creía, y tenia una imagen de él como un seguidor fuerte, seguro, que no fallaría y estaría siempre junto a Jesús sin ningún reparo.

Allí vemos que Jesús le dice a Pedro lo que iría a pasar. Jesús le dice que ora por Pedro y por cada uno de nosotros para que nuestra Fe no falle, y que podamos volver con firmeza a seguir en el camino de su obra, siendo siempre apoyo a otros que caigan y ser la soporte para mostrarles que la fortaleza esta en seguir la palabras dadas por Jehová Dios en la Biblia.

III. La negación de nuestra fe (Lucas 22:54-62)

Vamos a ver la negación de conocer a Jesús que Pedro hizo, la cual ya Jesús se lo había dicho. Pero allí además veremos unos detalles que son importantes, cuando nos vemos en momentos difíciles en los que nos sentimos que no tenemos soporte de grupo, estamos solos y que nuestra situación o problema es individual y no buscamos apoyarnos en otros como son nuestros hermanos en la fe, ni buscamos refugio en el Padre Celestial por medio de la oración.

Pero estamos ante el acoso del mundo (enemigo), el cual estará mandándonos mensajes por cualquier medio, persona o situación, en la que nos confrontara con lo que creemos, aprendido, visto, vivido y sobre todo lo hemos testimoniado de como el amor del Padre Jehová nos ha dado. Pero allí en esa soledad de una oscura noche, donde solo vemos a Jesús inactivo, calmado y silencioso porque se tenía que dar el momento mas importante del sacrificio de muerte a vida.

Pedro en su temor y miedo no pudo contestar mas que “Yo no lo conozco”. Es verdad que eso lo vivió Pedro, pero ¿qué vivimos nosotros el día a día cuando somos confrontados en diferentes formas, actividades, personas o decisiones individuales donde debemos enfrentarnos a hacer, decir o responder como un hijo e Hija de Jehová Dios?

IV. Valentía en nuestra fe

Es algo que yo tengo miedo de hacerlo, verme en la situación de soledad absoluta, donde, deberé dar una respuesta que sea usando la verdad. Además poder, actuar y vivir como una hija de Jehová Dios, siendo mi testimonio tan similar como el de Jesús cuando estuvo como uno de nosotros.

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