Predicas Cristianas – Predicaciones Cristianas
“…Y se paró y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué os habéis puesto en orden de batalla? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí. 9 Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis. 10 Y añadió el filisteo: Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo…” 1 Samuel 17:8-10
A través de los siglos, el diablo ha tratado de impresionar al mundo dando muestras de un poder que para el ser humano común ha sido un motivo de miedo tan grande, que ha llevado a la gente a vivir en un estado de esclavitud y desesperanza tan grande, que a simple vista pareciera que no hay escapatoria, y que nada más hay que resignarse aceptar las condiciones impuestas por quien hoy parece tener el control de la situación.
A pasos agigantados cada día vemos que la maldad va en un aumento sin control, que la juventud cada día va más y más en decadencia, que los matrimonios están perdiendo la esencia para lo que Dios lo estableció, y para muchos ha llegado a convertirse en un contrato de conveniencia hasta que el divorcio los separe, que los que llegan a estar en puestos de eminencia en su gran mayoría han perdido la sensibilidad por las necesidades de los demás y cada día se hace más evidente que hay una clase que tiene mucho y otra que prácticamente no tiene nada, y la lista sería muy larga.
Ante este panorama surge la pregunta ¿Y Dios dónde esta?, ¿no puede Él cambiar esta situación tan contraria?
Los que no solo creemos en Dios, sino que también le creemos a Dios, sabemos que si, pero Él tiene un tiempo para cada cosa y nada Dios hará fuera de su tiempo, y hoy somos testigos del cumplimiento de aquella palabra que nos dice, que por haberse multiplicado la maldad el amor o la fe de muchos se enfriará.
La figura de Goliat haciendo frente al pueblo de Dios, es la misma figura del diablo haciéndole frente a la iglesia del Señor hoy en día, pero, ¿cuál es nuestra actitud frente a este desafío?.
1. Como león rugiente. Así actúa el enemigo, sabe esperar el momento en que hacer su aparición, 1 de Sam. 16:14, la condición del rey y del pueblo. Debilidad, falta de fe y de confianza, falta de liderazgo.
2. La apariencia de poder, no siempre significa tener poder, pero muchas veces logra sus objetivos. (vers. 17:11)
3. El desafío del filisteo “Dadme un hombre” Vers. 10 Los hombres que Dios levanta no le tienen miedo a las circunstancias porque están sobre ellas (verss. 17:26).
4. Para resolver esa situación y liberar a su pueblo Dios levantó a David, pero para derrotar al príncipe de las tinieblas Dios envió a Jesucristo (Isaías 9:6, Filipenses 2:6).
Hoy nos estamos enfrentando a un enemigo que tiene apariencia de un poder extremo, y avanza a pasos agigantados, aparentemente sin nada que lo pueda detener, pero esto no es así.
Dios no nos ha dejado ni nos ha desamparado, y le ha dado a la iglesia el poder que necesita para derrotar toda hueste de maldad que pueda levantarse, pues nos ha dado poder contra todo poder del enemigo.
Algunas personas pueden asustarse y retroceder ante las amenazas del enemigo, pero no la Iglesia pues escrito está ni las puertas del infierno prevalecerán contra la iglesia.
Si estás solo es posible que puedan vencerte, pero cuando estamos en unidad las paredes del infierno tiemblan.
Dios quiere usar a Su iglesia aquí en la ciudad, se parte de la cosecha, se parte del gran ejército que Dios esta levantando como un solo hombre, y el enemigo sabrá que hay Dios en Israel.
Levántate un vencedor y muéstrale a tu enemigo que más son los que están con nosotros que los que están con él, y que no importa cuanta demostración de poder nos pueda mostrar, nosotros declararemos con toda nuestra voz, Jesucristo es el Señor.
Mar del Plata es tiempo de Dios para ti.
© 2012. Jorge Schmarsow
